
En 1996, Ford se hacía con el control del 33,4 por ciento de las acciones de Mazda y desde entonces, ambas empresas han compartido plantas, plataformas y recursos. Pero el grupo Ford está pasando por un mal momento económico y necesitaba conseguir fondos urgentemente. La solución ha sido vender el 20,4 por ciento su participación de Mazda.
Según las últimas cifras, las ventas de Ford han caído en octubre en Estados Unidos un 30 por ciento. En septiembre, además, Volkswagen desbancaba a Ford como el tercer fabricante más importante a nivel mundial. Para contrarrestar esa pérdida de clientes, la marca del óvalo ha cambiado su estrategia y ha empezado a llevar a EE.UU. sus modelos europeos más pequeños. El nuevo Fiesta, por ejemplo, es el primer modelo global de Ford y que se venderá en todos los mercados en los que está presente el grupo.
Hasta entonces, con la venta de parte de sus acciones de Mazda, Ford ha ingresado 540 millones de dólares (428,5 millones de euros al cambio actual). Seguirá teniendo el control del 13 por ciento de la marca nipona y siendo su primer accionista.
Mazda, por su parte, ha anunciado que va a comprar gran parte de las acciones de Ford por 148 millones de euros. Con esto, la propia Mazda será la propietaria del 6,87 por ciento del total de su empresa.
Ambos fabricantes seguirán trabajando juntos y compartiendo motores y plataformas para sus modelos. La colaboración de Ford y Mazda ha dado como resultado, por ejemplo, las nuevas generaciones del Fiesta y del 2, que están vendiéndose relativamente bien.
No ha sido la única venta que Ford ha llevado a cabo este año. Recordemos que en abril vendía Jaguar y Land Rover a la india Tata. Y no es la única venta de esta mañana, ya que ayer mismo General Motors anunciaba que iba a vender el 3 por ciento de su participación en Suzuki. El objetivo de esta venta era también incrementar su liquidez, una prueba más de que la crisis está afectando profundamente hasta a las empresas automovilísticas más grandes.