Prueba del Toyota Prius 1.8 125PH Solar 122 CV Plug-in

EXTERIOR

El nuevo Prius Plug-in tiene una imagen diferente a la del Prius híbrido de 4ª generación. Al margen de una gama de llantas completamente nueva, los cambios más profundos están localizados en el frontal y en la zaga, donde los paragolpes y los grupos ópticos son completamente nuevos. Asimismo, la gama de colores para la carrocería está formada por un total de seis opciones: Blanco Classic, Blanco Perlado Iceberg, Gris Grafito, Negro Cosmo, Rojo Emoción y Azul Ipanema. Salvo el Blanco Classic (salvo el Blanco Classic, todos son opcionales). Dependiendo del color elegido, el precio puede variar entre 600 y 825 euros. Nuestra unidad de pruebas lucía el color Azul Ipanema, que es de los que menor coste tiene dentro de los opcionales (600 euros).

Tal y como ocurría en la anterior gama, la carrocería plantea un acabado impecable y una suavidad en la apertura de todas las puertas que agrada mucho en la utilización del día a día. Es algo habitual en Toyota. Gracias a ello, el portón trasero, que es de generoso tamaño, se maneja con ligereza y con total soltura, por lo que no se echa de menos ningún tipo de asistencia eléctrica como en otros coches.

Una gama formada por tres niveles de acabado

La gama del nuevo híbrido enchufable de Toyota está formada por tres niveles de acabado: Advance, Solar y Luxury. El primero de ellos es el más equilibrado en cuanto a la relación precio / equipamiento, incluyendo de serie llantas de aleación, faros delanteros LED matriciales, asientos delanteros calefactables, climatizador bi-zona, cámara de visión trasera, sistema de entrada y arranque sin llave, navegador y la última versión de Toyota Safety Sense.

INTERIOR

A diferencia de la carrocería, el interior queda prácticamente inalterado. Los únicos cambios que vemos son los botones que nos permiten gestionar el sistema de propulsión, la nueva pantalla multifunción con nuevo sistema operativo incluido y las costuras de color blanco que están presentes en los asientos.

Al habitáculo se accede a través de unas puertas de apertura suave y cierre impecable. Ya dentro, me encuentro con el mismo entorno agradable y futurista del último Prius que pude probar. Una vez instalado en el puesto de conducción, me gusta lo que veo, tanto por diseño como por la textura que exhiben todos los materiales. Los asientos son perfectos, una auténtica delicia concebida para que conducir sea algo muy placentero; sujetan lo necesario, tienen el grado de dureza ideal, facilitan la entrada y salida al habitáculo y están guarnecidos con un textil muy agradable al tacto. Otro detalle que me ha gustado mucho, es que, tanto el apoyabrazos de las puertas como el central que hace las veces de cofre guardaobjetos, están a la altura ideal para que los brazos descansen de una manera natural.

El volante me encanta; tiene un diseño completamente redondo, unas formas y un grosor perfectos, y un guarnecido de simil cuero que es tremendamente agradable, ni resulta áspero ni resbala. Los mandos que integra no son lo mejor del mundo, pero resultan intuitivos y precisos en su funcionamiento.

El panel de instrumentos sigue contando con dos pantallas LCD TFT a todo color muy fáciles de leer y con un aspecto bastante futurista. La pantalla más cercana al conductor presenta la velocidad del vehículo y otra información adicional como el nivel de combustible, el cuentakilómetros, la autonomía restante, el consumo de combustible promedio, la temperatura exterior y el modo de conducción entre lo más destacable. El color de fondo cambia en función del modo de conducción seleccionado: azul para ‘ECO’, gris para ‘Normal’ y rojo para ‘Power’. La segunda pantalla proporciona información sobre el sistema híbrido y consejos para una conducción más ecológica y un mayor rendimiento, junto con detalles del sistema multimedia y el climatizador y alertas de asistencia al conductor. Por último, en el extremo derecho, encontramos información adicional referente a la transmisión, advertencia del uso de los cinturones de seguridad y diferentes testigos que nos informan sobre el funcionamiento del freno de estacionamiento y asistentes a la conducción entre lo más destacable. Además, también podemos consultar la hora y comprobar si todos los ocupantes llevan abrochado el cinturón de seguridad.

En la parte central del salpicadero hay otra pantalla central, que es una de las principales novedades de este modelo. Es táctil y tiene un tamaño de 8 pulgadas, en lugar de las 4,2 del anterior modelo. Además, cuenta con un sistema multimedia más moderno, concretamente el Toyota Touch 2, que ofrece compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto.

Las plazas posteriores son muy amplias y confortables, mejor incluso que lo que suelen ofrecer algunos SUV y berlinas de mayor tamaño. Los asientos se amoldan perfectamente al cuerpo y, para incrementar el nivel de confort durante los desplazamientos, disponemos de un práctico apoyabrazos con dos posavasos. Ya en el túnel central que divide los dos asientos delanteros, tenemos una pequeña bandeja y una toma de 12V, pero no disponemos de tomas USB ni salidas de aire. En cuanto a compartimentos, no faltan bolsas en las puertas y en los respaldos de los asientos.

El maletero, que tiene una capacidad de 360 litros, me ha parecido más que satisfactorio si tenemos en cuenta que estamos ante un híbrido enchufable. Tiene un pequeño escalón en la boca de carga que no plantea ningún tipo de problema y ofrece un guarnecido bastante agradable. Para el día a día, a mi modo de ver, es más que solvente. Si deseamos aumentar la capacidad de carga, los respaldos de los asientos posteriores se pueden abatir en proporción 60/40. La maniobra es rápida, sencilla y requiere muy poco esfuerzo, pues disponemos de dos tiradores mecánicos muy accesibles en cada extremo del maletero.

En busca de la máxima eficiencia

El nivel de acabado (Solar), que es el que lucía nuestra unidad de pruebas, incorpora de serie el techo con paneles solares. Es el más enfocado para clientes que quieran estar a última en materia de tecnología y eficiencia.

SISTEMA DE PROPULSIÓN

El sistema híbrido enchufable del nuevo Prius Plug-in está formado por un motor térmico de gasolina, de cuatro cilindros, 1.8 litros, funcionamiento en ciclo Atkinson y 98 CV de potencia máxima —el mismo que el del Prius Hybrid convencional de 4ª generación—, y dos propulsores eléctricos, el principal (MG2) con 71 CV y el secundario (MG1) con 31 CV.

La combinación de estos dos motores hace que la potencia eléctrica conjunta alcance los 91 CV. Son 20 CV más que en el Prius Electric Hybrid, ofreciendo por tanto una mejor respuesta en fuertes aceleraciones. La potencia total del Prius Plug-in son 122 CV. Los dos motores eléctricos se alimentan de la energía eléctrica almacenada en la batería de ion-litio de 8,8 kWh, que se recarga al 100% en poco más de 2 horas en los cargadores más potentes —máxima potencia de carga: 3,3kW— y en menos de 4 horas en una toma eléctrica convencional.

El nuevo Prius Plug-in ofrece una eficiencia única, con un consumo de sólo 9,9kWh/100km, hasta 45 kilómetros de autonomía en modo eléctrico y unos consumos medios homologados (WLTP) de 1,3–1,5 l/100km, con unas reducidas emisiones de CO2: 28-35 g/km. Circulando en una modalidad híbrida convencional con la autonomía 100% eléctrica ya agotada, obtuvimos una media de 4,1 litros a los 100 kilómetros. Este registro lo conseguimos tras cubrir un mix por autovía, carretera secundaria (con un tramo lleno de curvas para poner a prueba su chasis) y ciudad. Sin duda, un dato extraordinario.

Con el objetivo de ser lo más eficiente posible en todo tipo de circunstancias, en el nuevo híbrido enchufable de Toyota es posible elegir entre tres modos de conducción específicos. Así, con la batería cargada, el modo ‘EV’ es el más adecuado para vías urbanas y autopistas / autovías, pudiendo recorrer hasta 45 kilómetros y propulsándose gracias a la suma de ambos motores eléctricos. En el modo ‘EV City’, para zonas de bajas emisiones (ZBE), parkings…, únicamente interviene el propulsor eléctrico principal (MG2), ya que no es necesaria la intervención de ambos motores eléctricos. Y para obtener la máxima eficiencia eléctrica a la hora de viajar y una vez se descarga la batería eléctrica está el modo ‘HV’ (hybrid).

También debemos tener en cuenta que, su condición de híbrido enchufable, le permite lucir la etiqueta ambiental 'CERO' emisiones de la Dirección General de Tráfico (DGT). El Prius Plug-in es, tras el Toyota Mirai y su sistema de propulsión eléctrico de pila de combustible, el segundo modelo de la marca catalogado con dicho distintivo.

Tecnologías pioneras para que la eficiencia salga ganando

Como todas las generaciones del Toyota Prius, la nueva variante híbrida enchufable ofrece diversas innovaciones tecnológicas. Se trata por ejemplo del sistema de climatización por inyección de gas, hasta 2,5 veces más eficiente que un climatizador automático eléctrico y que no requiere que esté conectado el motor térmico —por encima de -10ºC—, o el sistema de calefacción de la batería eléctrica, que garantiza que su autonomía y rendimiento no se vean afectados por las bajas temperaturas, incluso hasta -20ºC.

Entre las innovaciones tecnológicas destaca el techo con paneles solares que permite recargar una batería específica, tanto con el vehículo en movimiento como parado, pasando posteriormente la energía almacenada a la batería eléctrica o la batería auxiliar que alimenta los elementos electrónicos, como el cuadro de instrumentos o los elevalunas eléctricos entre otros. Esta tecnología señala al nuevo Prius Plug-in como el único modelo en el mercado con paneles solares.

En función de si el Prius Plug-in está en movimiento o detenido, el funcionamiento de los paneles solares del techo funciona de una forma u otra. Así, si está estacionado la energía solar carga la batería específica y la energía es transferida directamente a la batería eléctrica que alimenta el motor eléctrico. En el caso de que la batería solar esté cargada al 100%, la energía de los paneles solares va directamente a la batería auxiliar.

Por su parte, cuando Prius Plug-in está circulando, la energía solar pasa directamente de la batería específica a la auxiliar, para mitigar el consumo energético de los elementos eléctricos como los elevalunas o la instrumentación, reduciendo así el consumo de la energía almacenada en la batería eléctrica.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

Como he comentando al inicio de la prueba, cuando esta generación del Prius salió a la venta, marcó el inicio de una nueva etapa en Toyota con productos más atractivos y conducibles (al menos así lo percibí yo cuando pude conducir este coche por primera vez). Conducir este Prius me sigue gustando mucho por lo agradable y comunicativo que resulta. Es una maravilla. Me gusta su puesto de conducción, su diseño, su trabajada aerodinámica, lo bien que fluye por carretera y el fantástico trabajo realizado por Toyota en la base rodante, pues el tacto de la dirección es sobresaliente. Al mismo tiempo, el perfecto tarado de las suspensiones y la acertada medida y perfil de los neumáticos, permiten que este coche sea muy cómodo, refinado y progresivo en curva cuando nos enfrentamos a la vida real de cada día. Su conducción es muy placentera.