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PRUEBAS DE VEHÍCULOS
04/08/2018
Por Gustavo Rodríguez Hernandez

Prueba del Suzuki Ignis 1.2 SHVS 90 CV GLX

Se posiciona como la mejor opción posible dentro del segmento A. Es muy versátil, refinado y equipa un excelente motor de gasolina.

El Suzuki Ignis es, junto al Fiat Panda en su versión 'todocamino', el único representante del mercado de la categoría A-SUV, es decir, un turismo urbano con capacidades para circular fuera del asfalto. Comparado con cualquiera de sus alternativas -SUV o modelos convencionales-, el Ignis nos parece la mejor opción posible por lo satisfactorio que resulta en todos sus apartados. Nosotros nos hemos puesto al volante de la versión híbrida que, como todas las variantes que se comercializan en nuestro mercado, equipa un motor térmico de gasolina de 90 CV y otro eléctrico de 4 CV. Se puede adquirir desde 15.620 euros (ver todos los precios).

Atrevido y con mucho colorido

El Ignis mide 3.700 mm de largo, 1.690 mm de ancho y 1.595 mm de alto. Su carrocería de cinco puertas se ofrece en una gama de 14 colores, incluyendo tres nuevos colores de carrocería y combinaciones bi-tono. Hay tres tonalidades nuevas -Naranja perlado, Azul Neón Metalizado y Oro perlado- y otros cinco colores que se pueden combinar con el techo pintado en color negro. Precisamente, nuestra unidad de pruebas, asociada al nivel de acabado GLX, lucía una combinación bi-tono 'Rojo Fervent' con techo y llantas en color negro.

Tal y como ocurre en todos los modelos de la marca, el acabado de la carrocería adelanta a la perfección lo bien fabricado que está este modelo. A diferencia de otros modelos de precio y categoría semejante, el Ignis nos ha parecido que es un coche muy refinado en líneas generales. Por ejemplo, las puertas ofrecen un ajuste y calidad muy superior si entramos en comparaciones con otros vehículos de mayor tamaño y coste como un Renault Captur o un Renault Scénic. No obstante, nos hubiera gustado que las puertas que nos permiten acceder al habitáculo contaran con unas bisagras con mayor fluidez y suavidad en su recorrido. Ocurre lo mismo con los telescópicos del portón; transmiten muy buenas sensaciones tanto en la apertura como en el cierre, pero quizás cuentan con un tarado demasiado denso. En cuanto al cierre de todas las puertas, hay que decir que está muy bien amortiguado, algo que los fabricantes japoneses saben cuidar muy bien, y los europeos no tanto.

Un interior práctico, sencillo y muy bien acabado

Cuando accedemos al interior, las sensaciones siguen siendo muy positivas. En función de la versión elegida, la decoración del habitáculo se coordina con el color de la carrocería. En el caso de nuestra unidad de pruebas, nos encontramos con un ambiente en negro y beige con algunas piezas pintadas en 'Rojo Fervent'. El acabado de todo el habitáculo ofrece un muy buen nivel de ajuste con unos materiales que, pese a ser económicos, transmiten mejores sensaciones que la de muchos modelos equivalentes o, incluso, de un precio superior. Todos los plásticos ofrecen un muy buen aspecto, se limpian perfectamente y da la sensación de que acusarán perfectamente el paso del tiempo.

La altura mínima al suelo de 180 mm permite que la posición al volante sea elevada para ofrecer una mejor visibilidad. Asimismo, esta altura del asiento también favorece la entrada y salida del vehículo. El puesto de conducción es confortable, aunque se echa mucho de menos que el volante tuviera regulación en profundidad para conseguir la postura ideal. Los dos asientos delanteros son cómodos y sujetan correctamente el cuerpo. A diferencia de otros modelos de precio similar, los que equipa el Ignis nos han gustado por ergonomía, confort y calidad del tapizado textil -tan sólo nos hubiera gustado que los reposacabezas quedaran más cerca de la cabeza-. En cuanto a regulaciones se refiere, el del conductor es el único que se puede desplazar en altura.

Todos los mandos destacan por su acertado diseño y ubicación. Absolutamente todo está diseñado para que cualquier función sea de accionamiento rápido y fácil lectura. El cuadro de instrumentos nos ha encantado por lo bien que muestra la información, siempre de una forma sencilla y útil. En cuanto al tacto de todos los mandos, la suavidad y la precisión siempre están muy presentes.

Pese a ser un coche pequeño, el habitáculo cuenta con espacios de almacenaje extremadamente útiles. Además del diseño en dos partes de la guantera, hay huecos para botellas en las consolas central y traseras, y en las puertas delanteras y traseras.

El sistema de audio, que suena francamente bien para lo que se suele encontrar en un coche de esta categoría, cuenta con una pantalla táctil que es tan intuitiva como un Smartphone. Además, el Smartphne se puede conectar a través del Bluetooth o con un cable USB para usar las aplicaciones del teléfono en la pantalla, la cual también se puede usar para ver lo que recoge la cámara trasera y utilizarla como navegador.

Gran amplitud en su habitáculo

Las formas de la carrocería permiten un aprovechamiento sobresaliente de todo el habitáculo. Es algo que se percibe claramente en las plazas traseras, ya que la disposición de espacio en todas las cotas es francamente destacable. Pese a la generosa altura de la banqueta, el espacio disponible en esta cota es más que generoso para que adultos, incluso con una estatura considerable, puedan viajar de una forma segura y confortable.

El buen aprovechamiento del espacio disponible también ha permitido conseguir un maletero con una capacidad que es líder en su clase. En la versión de tracción delantera, que es la que hemos tenido la oportunidad de probar, el volumen del maletero es de 267 litros, una cifra que se puede incrementar desplazando los asientos longitudinalmente -se puede hacer desde el propio asiento o desde el maletero-. Pero para ganar aún más capacidad de carga, los respaldos se pueden abatir completamente para dejar un espacio realmente amplio. Debajo del piso se encuentra, perfectamente colocado en una plancha de material sonoaislante, el kit antipinchazos, el gancho para poder remolcar el vehículo en caso de avería y los triángulos de emergencia.

Ágil, ligero y muy agradable de conducir

El Suzuki Ignis es un coche muy satisfactorio, polivalente y agradable en cuanto a conducción pura y dura se refiere. En primer lugar, cuenta con una suspensión muy confortable -quizá podía absorber un poco mejor cuando el piso está muy roto- y con bastante recorrido para afrontar situaciones complicadas como rampas muy pronunciadas, badenes elevados o caminos con cierta complicación. La rodadura, aunque se hace demasiado evidente en cuanto a ruido se refiere -sobre todo cuando circulamos por carretera-, nos regala una suavidad impecable que ninguno de sus rivales es capaz de alcanzar. Esa misma suavidad se traslada a la dirección, a los pedales y al selector del cambio.

En carretera, es un coche muy bien asentado con el que se pueden acometer grandes distancias sin grandes problemas; tiene un rodar muy suave, un motor más que competente, una sensación de ligereza soberbia, un tacto de conducción cuidado y una facilidad de conducción que transmite mucha seguridad al volante. En ciudad, se trata de un urbano muy bien concebido que nos permite desenvolvernos a la perfección; se aparca con facilidad gracias a su generoso radio de giro (4,7 metro), al asistente de estacionamiento con cámara de visión trasera y a sus compactas proporciones. Por tanto, su extremada ligereza, la suavidad de todos los mandos de control, su compacta carrocería y su sobresaliente radio de giro, nos permiten disfrutar de un urbano que no nos regala más que satisfacciones en recorridos urbanos y sus alrededores.

Un híbrido que rinde de manera sobresaliente

El motor es otro de los puntos fuertes de este modelo. Se trata de una motorización de gasolina 1.2 Dualjet de 90 CV que proporciona un comportamiento potente y destaca por su ahorro en consumo de combustible (ver especificaciones ténicas). Nuestra unidad de pruebas equipaba el sistema híbrido SHVS (Smart Hybrid Vehicle by Suzuki), que aporta unos 4 CV extra y que permite una eficiencia en el consumo de gasolina aún mayor. Esta tecnología se basa en una batería extra de 3kWh de capacidad y un dispositivo eléctrico que apoya al motor de gasolina según las demandas del acelerador. La carga de la batería se realiza con la energía que se produce en las retenciones de motor y en las frenadas. Esta versión aporta las ventajas de ser hibrido y, en consecuencia, su posibilidad de acceder y circular por las grandes ciudades ante situaciones de restricciones de tráfico por contaminación.

La variante híbrida únicamente se puede asociar a una transmisión manual de cinco velocidades, que ofrece un tacto muy suave y refinado, y resulta muy precisa en todo tipo de circunstancias -tan sólo nos hubiera gustado que el embrague fuera más progresivo-. Sus desarrollos, que son más bien largos, no suponen un inconveniente en cuanto a prestaciones se refiere, pues la brillantez de este pequeño motor de gasolina permite que el Ignis se mueva con mucha soltura.

El consumo, tal y como hemos avanzado con anterioridad, es muy bajo en todo tipo de condiciones y vías. En ciudad, que es donde el gasto suele ser más elevado, nuestro Ignis nunca consumió más de 5,5 l/100 Km, una cifra que no va más allá de 5,7 l/100 Km en carretera.

Equipamiento satisfactorio

El nuevo Ignis llega al mercado español en dos niveles de acabado, GLE y GLX, ya muy completos, aunque destaca la opción GLX, que incorpora elementos como el navegador, cámara de visión trasera, climatizador y hasta sistema de frenada de emergencia o aviso de salida involuntaria de carril (consultar todos los detalles de su equipamiento).

Conclusión

Como todos los modelos de Suzuki, el Ignis es un vehículo muy satisfactorio en todos sus apartados y muy recomendable si estás valorando la opción de adquirir un coche de esta categoría. Frente a la amplia oferta de utilitarios que nos ofrece el mercado, el Ignis es la mejor opción posible gracias a su polivalencia, conducción, confort de marcha, habitabilidad interior, capacidad de maletero y precio. Su motor de gasolina de 90 CV, asociado a un sistema híbrido, es brillante por prestaciones, agrado de uso y bajo consumo de carburante. Además, gracias a su condición de híbrido, es un vehículo que luce la etiqueta 'Eco', lo que le permite circular por las grandes ciudades ante situaciones de restricciones de tráfico por contaminación.
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GUSTAVO RODRÍGUEZ HERNANDEZ

Periodista especializado con 20 años de experiencia en el sector de la automoción. Fue director del área de Motor de Cadena Cope Castilla y León durante 3 años. Posteriormente, fue redactor y probador de coches en AUTOhebdo Sport, Revista Top Auto y sobrecoches.com. Desde el año 2011, es el responsable de pruebas y producto de cochesyconcesionarios.com

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