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PRUEBAS DE VEHÍCULOS
24/08/2014
Por Goti Martínez Pérez

Prueba del BMW i3

El utilitario eléctrico de la marca alemana es la nueva referencia de los vehículos eléctricos de hoy en día.

El BMW i3, y más concretamente su versión de autonomía extendida (denominada comercialmente como ‘REX’), es el mejor eléctrico que hemos probado hasta el momento. Lo es, porque como en el caso de esta versión en concreto, nos permite seguir circulando como un coche convencional cuando las baterías prácticamente se han agotado. Esto se consigue gracias a un pequeño motor de gasolina que hace de generador y que produce la electricidad necesaria para cargar las baterías y, a su vez, que éstas puedan seguir suministrando energía al motor eléctrico.

Pero el nuevo i3 de BMW no sólo es un coche avanzado por su sistema de propulsión, también lo es por diseño. Su aspecto de coche futurista le da mucha personalidad y, además, no riñe en absoluto con sus cualidades prácticas, ya que es tan útil como cualquier utilitario de su segmento.

Aspecto futurista

Por fuera no nos cabe duda que es muy rompedor… y también, por qué no decirlo, tiene su atractivo. Pero lo mejor de todo, es que ese mismo estilo se traslada a su interior, dónde la atmosfera de coche futurista permanece intacta. En el habitáculo no encontramos materiales especialmente lujosos, pero sí reciclables y naturales. La piel utilizada en el habitáculo del BMW i3 se somete a un tratamiento en el que únicamente se utilizan substancias naturales. Concretamente, la substancia utilizada para curtirla es un extracto de hojas de olivos. El soporte del tablero de instrumentos y los revestimientos de las puertas son de fibras de cáñamo Kenaf, que se someten a un sofisticado tratamiento técnico para obtener planos de estructura natural, de excelente acabado y muy agradables al tacto. Además, considerando el peso total de los materiales sintéticos utilizados en el habitáculo, el 25 por ciento fue sustituido por materiales reciclados o regenerables.

Los asientos están ligeramente elevados, por lo que la visibilidad es óptima al conducir en el tráfico urbano. Los asientos del BMW i3 son de materiales ligeros. Los respaldos de los asientos son delgados, lo que permite disponer de más espacio a la altura de las rodillas al ocupar uno de los asientos posteriores. La columna de la dirección está constituida de dos partes de efecto ligero y elegante, subrayado mediante los colores de cada segmento. La palanca de cambios y el botón Start/Stop se encuentran juntos en un mismo elemento de mando que nace en la columna de la dirección. Las marchas se seleccionan mediante un mando giratorio que, además, se puede desplazar hacia adelante o hacia atrás, dependiendo de la selección del sentido del movimiento del coche.

Tanto el tablero de instrumentos, como la pantalla Control Display de 10,2 pulgadas del BMW i3 forman unidades independientes entre sí. La posición de ambas pantallas realza la configuración marcadamente tridimensional de la zona de mando del conductor. En la parte inferior central del salpicadero se encuentra un tablero plano, ligeramente inclinado hacia el conductor, que alberga los mandos para el climatizador y del sistema de audio. El botón de mando Controller y las teclas de accionamiento directo del sistema iDrive se encuentran entre el conductor y su acompañante, a la altura de las banquetas de los asientos.

Como puedes ver, todo, en líneas generales, está muy bien presentado, y lo que prima por encima de todo es la sencillez.

Además de los compartimentos que hay en el interior, el volumen variable del maletero puede llegar a ser de 1.100 litros si se abaten los asientos posteriores. De esta manera se obtiene un espacio de carga con piso completamente plano.

Prestaciones de deportivo

El BMW i3 pesa 1.195 kilogramos, lo que significa que es más ligero que la mayoría de los coches pertenecientes al segmento de los compactos. Al mismo tiempo, ofrece bastante más espacio a sus cuatro ocupantes. Considerando su capacidad de acelerar en 7,2 segundos de 0 a 100 km/h y de 0 a 60 km/h en 3,7 segundos, es más rápido que modelos convencionales de tamaño y potencia comparables. Y su autonomía de 130 hasta 160 kilómetros en condiciones normales de uso diario es suficiente para satisfacer la demanda de movilidad de los clientes previsibles de este automóvil.

El motor eléctrico síncrono híbrido, desarrollado por BMW para el uso en el BMW i3, tiene una potencia de 125 kW/170 CV y entrega un par motor de 250 Nm desde el mismo momento en que el coche se pone en marcha.

La recarga es muy sencilla y, si no lo deseas, no tienes por qué instalarte ningún tipo de sistema de carga rápida (BMW ofrece uno a sus clientes por unos 800 € y tarda poco más de 7 horas en cargarse al completo). Si lo conectas al enchufe doméstico de casa, recargar las baterías al completo suele tardar poco más de 10 horas, lo que no está mal teniendo en cuenta otros eléctricos de la competencia.

Dinámicamente, se nota que es un coche ligero, ágil y muy agradable de conducir. Respecto a cualquier coche convencional, la conducción es igual, aunque hay que adaptarse al pedal de acelerador, ya que cuando levantamos el pie, la retención es muy acusada, y eso requiere un breve periodo de adaptación. Esto a la larga no supone ningún problema una vez adaptados.

Las suspensiones se sienten firmes, aunque absorben muy bien, aíslan perfectamente a los ocupantes y ofrecen una calidad de rodadura sobresaliente. Cuando llegan las curvas y queremos ir rápido, la única limitación que encontramos, es el acusado subviraje. Para una conducción normal, es un coche con un comportamiento impecable.

Su precio y equipamiento

El equipamiento de serie del BMW i3 incluye, entre otros, climatizador, elevalunas eléctricos, espejos retrovisores exteriores regulables eléctricamente, cierre centralizado con mando a distancia por ondas de radio, instalación manos libres para uso de teléfonos móviles y volante forrado de piel. El sistema Park Distance Control con sensores en la parte posterior del coche, permite ejecutar cómodamente las maniobras para aparcar. Está disponible en los concesionarios desde 39.990 € (ver todos los precios).

Nuestra conclusión:

Conducir el nuevo BMW i3 es una experiencia muy placentera. Es un coche especial que engancha desde el primer momento y que cuesta despegarse de él. La posibilidad de tener un eléctrico como éste, es inigualable, ya que te permite hacer más kilómetros y no tener las limitaciones en cuanto a autonomía se refiere. Como utilitario es un automóvil excepcional, ya que es agradable de conducir y ágil para pelearte en las grandes ciudades.

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GOTI MARTÍNEZ PÉREZ

Responsable de la gestión diaria con los concesionarios, experto en campañas comerciales del motor desde el año 2004 de todas las marcas de coches que se venden en España. Conocedor en profundidad de los distintos planes de precios e incentivos para la compra de automóviles nuevos.

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