Jaguar XF, ya a la venta desde 51.990 euros

Rompe con las líneas clásicas de Jaguar, adoptando una estética más moderna

Jaguar ya presentó su XF en el pasado Salón Internacional de Frankfurt. El mismo mes de septiembre hacía públicos los precios con los que llegaría a España, a pesar de que no llegaría aquí hasta marzo. Con este modelo, la marca británica inicia una nueva era, marcada por coches más modernos y fuera del grupo Ford, que anunciará su venta y la de Land Rover a otra compañía en las próximas semanas.

El nuevo XF llega para sustituir al S-Type y lo hace con una estética que rompe con el clasicismo de Jaguar. La marca de lujo busca llegar a un público más amplio y de menor edad. Lo empieza a hacer con esta berlina de cinco plazas y con aspecto de coupé.

Es muy larga (mide 4,90 metros). De hecho, hoy en día se comercializan muy pocas berlinas de estas dimensiones en Europa. Si a esto le sumamos una anchura de 1,87 metros y una altura de 1,46 metros, conseguimos un coche realmente grande.

En España está a la venta con cuatro motores, tres de ellos de gasolina. El otro, un diesel, es el 2.7D de 207 caballos. Es el único Jaguar que no supera los 200 gramos de CO2 por kilómetro y que, por lo tanto, paga un impuesto de matriculación del 9,75 por ciento. Consume una media de 7,5 litros a los cien, una cifra bastante buena teniendo en cuenta las dimensiones del coche que tiene que mover este motor.

El gasolina que da acceso a la gama es el 3.0 V6 de 238 caballos. Con esta mecánica, el XF consume una media de 10,5 litros por cada cien kilómetros recorridos y alcanza una velocidad máxima de 238 km/h. El segundo propulsor es el 4.2 V8 de 298 CV, con un consumo homologado de 11,1 litros a los cien y la velocidad máxima limitada electrónicamente en los 250 km/h.

El último de los gasolina es también un 4.2 litros pero sobrealimentado y que alcanza una potencia de 416 caballos. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 5,4 segundos y consume una media de 12,6 litros a los cien.

Todos ellos van asociados a una caja de cambios automática ZF de seis velocidades. Para cambiar de marcha, Jaguar ha preparado un mando giratorio colocado en la consola central. De todas formas, también se puede accionar a través de un sistema de levas situado tras el volante.

El XF más barato es el diesel, que cuesta 51.990 euros. Como es lógico, el gasolina sobrealimentado de 416 caballos es el más caro, con un precio de 92.880 euros. Es una berlina costosa pero también es cierto que, independientemente del nivel de acabado, está muy equipada.

Así, lleva de serie control de estabilidad y de tracción, ocho airbags, un sistema de protección de peatones en caso de atropello, encendido automático de luces, arranque sin llave, control de distancia al aparcamiento trasero, climatizador automático con mandos independientes para el conductor y el copiloto, un sistema limitador de la velocidad, cargador de CD, Bluetooth... La lista es casi interminable. Las versiones más equipadas llevan de serie el navegador, la tapicería de piel y varios elementos más de confort.

Respecto a la imagen exterior, ya hemos comentado que supone un punto y aparte en la filosofía de Jaguar. Destacan unas ópticas de xenón rediseñadas, muy afiladas y una gran parrilla delantera. El fabricante británico ha apostado fuerte por estas innovadoras líneas y prevé producir 45.000 unidades a lo largo de este año. Además, parece que el público está respondiendo bien, porque hay una lista de espera de cuatro meses para recibir un XF. Habrá que ver ahora si el cambio de dueño de Jaguar afecta a esta nueva era que ha empezado con su XF.