Prueba del Škoda Fabia Style 1.0 TSI 95 CV

EXTERIOR

En comparación con las tres primeras generaciones, el último Škoda Fabia es más grande tanto por dentro como por fuera, mientras que su peso permanece prácticamente inalterado. Con una longitud de 4.108 mm, supera por primera vez la marca de los cuatro metros. Y ya si entramos en comparaciones con su predecesor, el nuevo Fabia es 111 mm más largo, su distancia entre ejes ha aumentado en 94 mm hasta los 2.564 mm y, con 1.780 mm, es 48 mm más ancho.

Škoda ha reducido el coeficiente de resistencia aerodinámica de la carrocería a 0,28 (generación anterior: 0,32), estableciendo un récord en el segmento de los coches pequeños. Además, los ingenieros de Škoda, durante tres años y medio, realizaron más de 3.000 de estas simulaciones de dinámica de fluidos con el objetivo de conseguir un coche más eficiente y más silencioso aerodinámicamente hablando. En la práctica, tal y como analizaremos más adelante, el ruido aerodinámico no nos ha parecido particularmente bajo.

Una importante característica aerodinámica es el nuevo tipo de cortina de refrigeración en la entrada de aire inferior del parachoques delantero, que Škoda utiliza por primera vez en este segmento. Los listones ajustables de forma activa se cierran automáticamente cuando hay poca necesidad de refrigeración, mejorando la aerodinámica. Esto supone un ahorro de combustible de hasta 0,2 l por cada 100 km cuando se viaja a una velocidad constante de 120 km/h. Por cada kilómetro recorrido con las cortinas cerradas, el nuevo Fabia emite hasta cinco gramos menos de CO2. Además, para permitir un alto nivel de refrigeración o para realizar paradas cortas, el sistema abre las persianas para que pueda entrar la máxima cantidad de aire.

Como suele ser habitual en el Grupo Volkswagen, la carrocería tiene un buen acabado. El ajuste de todas las piezas es muy bueno y las tolerancias están muy cuidadas. En cuanto a las puertas, el tacto es más o menos el que se espera en un coche de este precio. No es un ejemplo de refinamiento, pero todas tienen una apertura y cierre fluido, acompañado de un buen ajuste. Por su parte, el portón del maletero no resulta excesivamente denso.

Nuevos colores y llantas de hasta 18 pulgadas de diámetro

Hay una selección de nueve colores de carrocería. Destacan los dos nuevos acabados de pintura metálica Naranja Phoenix y Gris Graphite, que debutan en la marca y en la gama respectivamente. El Gris Graphite metálico y el Negro Magic con efecto perla también pueden elegirse como colores contrastantes para el techo, las tapas de los retrovisores y el marco de la parrilla. Las opciones para las ruedas incluyen llantas de acero de 15 pulgadas, así como nueve llantas de aleación diferentes que van de 15 a 18 pulgadas. Las llantas de aleación Libra de 18 pulgadas bruñidas son opcionales y se ofrecen como la variante tope de gama.

En el acabado Style, que es el que lucía nuestra unidad de pruebas, es el único nivel de equipamiento que sólo está disponible con carrocería bitono (hay un total de 14 combinaciones diferentes que son opcionales). El resto, nos permite elegir entre carrocerías bitono o tradicionales de un solo color. En este último caso con posibilidad de adquirirlo sin coste adicional.

Y en cuanto a llantas, siempre hablando del acabado Style, se ofrece una gama de cuatro modelos de llantas; dos de 16 pulgadas, que forman parte del equipamiento de serie; y otras dos de 17, que son opcionales y que tienen un coste de 425 euros. Nosotros recomendaríamos las de 16, que es una medida más que suficiente para las prestaciones de este coche. Al mismo tiempo, el confort de marcha es superior y las reacciones del coche en curva son más progresivas en apoyo.

INTERIOR

Gracias a una distancia entre ejes 94 mm mayor que la de su predecesor, el Škoda Fabia ofrece aún más espacio para los pasajeros, especialmente en la parte trasera. Con 2.564 mm, la distancia entre ejes es incluso mayor que la de la primera generación del Škoda Octavia (lanzado en 1996), que medía sólo 2.512 mm.

Al igual que la carrocería, el diseño interior cambia por completo para ganar claramente en atractivo. El salpicadero simétrico dispone de una pantalla central independiente y listones decorativos horizontales que varían su tonalidad (hay 6 versiones diferentes) en función del acabado elegido. A partir del nivel de equipamiento Ambition, la parte delantera del salpicadero está tapizada en tela con costuras decorativas. Las salidas de aire circulares a la derecha y a la izquierda – con un embellecedor cromado a partir del acabado Ambition –, así como los tiradores de las puertas de nuevo diseño, también cromados, aportan mayor empaque a todo el habitáculo.

Nuevos colores e iluminación ambiental

Las costuras decorativas de color cobrizo y gris, así como los embellecedores, aportan mayor vistosidad a todo el habitáculo. La nueva iluminación ambiental LED (de serie con el acabado Style) nos permite la posibilidad de iluminar los embellecedores del salpicadero en blanco o rojo. La consola central y los tiradores de las puertas delanteras también pueden iluminarse. Además, la iluminación ambiental incluye luces de lectura LED en la parte delantera y trasera.

El Fabia también recibe el nuevo volante de dos radios ya estrenado en el Octavia. Tiene un buen tamaño, es agradable al tacto y se maneja perfectamente. También integra una serie de botones que resultan precisos. Según el nivel de equipamiento, y al igual que el parabrisas, el volante puede ser calefactado.

Como primera toma de contacto, hemos probado a fondo la versión de 95 CV, probablemente la versión de mayor volumen por aquello de tener un precio más ajustado y un nivel de prestaciones más que aceptable.

Cuadro de instrumentos digital con cinco configuraciones

Este es el primer Škoda Fabia que está disponible opcionalmente con un cuadro de instrumentos digital (de serie equipa un cuadro de instrumentos analógico y una pantalla de información de 3,5 pulgadas). La instrumentación virtual, que formaba parte del equipamiento de nuestra unidad de pruebas, cuenta con una pantalla digital de 10,25 pulgadas de buena resolución, mejor incluso que la que ofrece la pantalla central del salpicadero. Además, permite que podamos elegir entre diferentes configuraciones para adaptarse a las necesidades de cada momento. Entre ellas se encuentra la configuración Clásica, que se basa en el estilo de los instrumentos redondos analógicos, así como las configuraciones Moderna, Reducida y Extendida. Como parte del paquete de Dinámica opcional, hay una quinta opción: la configuración Sport, en la que el cuentarrevoluciones es el protagonista. Asimismo, el cuadro también muestra, entre otras cosas, los emblemas de las emisoras de radio, las portadas de los álbumes de música y las imágenes almacenadas de las personas que llaman. Y como ocurre ya en muchos coches, el mapa puede ampliar la imagen de los cruces de carretera y mostrarlos en una ventana independiente.

Climatizador bizona: disponible por primera vez en un Fabia

Esta última generación del Fabia también es la primera disponible con un climatizador de doble zona (de serie en los acabados Style y Monte Carlo), así como con salidas de aire en la parte trasera de la consola central para mantener frescos a los pasajeros traseros. Cuando se equipa con este sistema de aire acondicionado opcional, la consola central cuenta con dos mandos giratorios que permiten regular la temperatura por separado para el lado derecho y el izquierdo del vehículo (un acierto). Para regular el flujo de aire, hay que hacerlo desde la pantalla multifunción presionando previamente un botón físico o desde la propia pantalla. No es tan engorroso como en otros coches, pero no me parece la mejor solución; es incómodo, se pierde rapidez en la acción y puede suponer una distracción al volante. También, hemos observado que, para mantener el habitáculo fresco en días calurosos que no extremos (temperatura exterior de unos 30 grados), el climatizador tiene que trabajar con una potencia más bien alta durante mucho tiempo. Además, las toberas exteriores del salpicadero no permiten dirigir el flujo de aire más hacia el centro, ya que, al hacerlo, debido al diseño de la propia tobera, la cerramos por completo.

En el nuevo Škoda Fabia se puede elegir entre sistemas de infoentretenimiento diferentes. Swing, el sistema básico, cuenta con una pantalla táctil en color de 6,5 pulgadas, una radio con receptor digital DAB y cuatro altavoces delanteros de serie. Bolero ofrece una radio, una pantalla de 8 pulgadas, un sistema de manos libres Bluetooth (también de serie con Swing) y dos altavoces adicionales de sonido envolvente en las puertas traseras. Se puede conectar un smartphone sin necesidad de cable a través de Wireless SmartLink y Android Auto o Apple CarPlay, mientras que el Phone Box opcional permite la carga inductiva.

El sistema intermedio Bolero, que es el que equipaba nuestra unidad de pruebas, me parece lo suficientemente completo como para ser la elección más interesante. Tiene una interfaz sencilla, atractiva a la vista y con todo lo necesario. No incluye la navegación, pero se puede utilizar la del smartphone, que, en el caso de tener un dispositivo Android, es mejor que la que ofrece Škoda. Por lo demás, la resolución de la pantalla es muy normal, la de la cámara trasera de estacionamiento muy pobre y el software del sistema algo lento en ocasiones.

El equipo de sonido que nos ofrece el sistema de infoentretenimiento Bolero me ha sorprendido muy positivamente. Ofrece un sonido claro, potente y de bastante calidad. No obstante, si quieres dar un salto más para contar con un equipo premium, Škoda ofrece la posibilidad de equipar el sistema de gama alta 'Amundsen', que cuenta con una pantalla personalizable de 9,2 pulgadas y una función de navegación respaldada por datos en línea. Esta opción también incluye un punto de acceso Wi-Fi. Se puede acceder a los servicios de streaming de música a través de un smartphone emparejado. Los mapas pueden almacenarse en el disco duro SSD de 64 GB y actualizarse en línea. La función de control por gestos viene de serie, mientras que el control por voz respaldado por Internet a través del asistente de voz digital Laura, que entiende 15 idiomas, es opcional.

El nuevo Fabia cuenta con hasta cinco tomas USB-C para cargar otros dispositivos móviles; una de ellas se encuentra en el espejo retrovisor para cargar una dashcam, por ejemplo. El sistema de sonido Škoda, con un amplificador adicional y un subwoofer en el maletero, es un extra opcional que proporciona una acústica aún mejor.

Habitabilidad, puesto de conducción, maletero y calidad de materiales interiores

La ganancia en tamaño, tal y como hemos comentado con anterioridad, permite que el interior del Fabia sea considerablemente más amplio. Tanto es así que, este coche, puede cumplir perfectamente como un modelo compacto, al menos como un compacto de hace un par de generaciones.

El puesto de conducción está muy bien resuelto por amplitud y variedad de reglajes, tanto del asiento como del volante. Los asientos delanteros nos han sorprendido muy positivamente para tratarse de un coche de este segmento. Quizás, en mi caso, me gustaría que sujetaran mejor a la altura de los hombros y que los reposacabezas quedaran más cerca de la cabeza. El textil con el que están guarnecidos es de una calidad normal, probablemente demasiado sintético.

Las plazas posteriores también me han dejado muy buena impresión, no sólo por amplitud, sino también por el confort que aportan. Es probable que la banqueta sea algo corta y no termine de recoger bien a los ocupantes de las plazas exteriores (tampoco en la zona lumbar), pero creemos que cumplen muy bien sin entramos en comparaciones con otros modelos de la competencia. En positivo, y muy positivo, debo decir que los reposacabezas quedan cerca de la cabeza y tienen un mullido blando y muy confortable.

El maletero también se ha visto beneficiado del aumento de las dimensiones totales de la carrocería. De este modo, ahora el Fabia cuenta con un maletero de 380 litros, lo que supone otros 50 l más que antes. Abatiendo los asientos traseros, la capacidad del maletero puede aumentar hasta los 1.190 litros. Su equipamiento resulta completo. Nuestra unidad de pruebas no contaba con el suelo de carga variable que te permite situar el suelo en dos alturas prefijadas (cuesta 135 euros). Esto nos permite generar un hueco debajo del mismo para organizar mejor la carga y, al mismo tiempo, conseguir una zona de carga completamente plana. También disponemos de ganchos para colgar bolsas, argollas para instalar redes, un punto de luz (puede que algo justo), una cinta elástica para dejar sujeto algún objeto que queramos y un compartimiento en el extremo izquierdo del maletero.

Soluciones inteligentes marca de la casa

En un Škoda no pueden faltar una serie de soluciones muy ingeniosas que nos hacen la vida mucho más cómoda. En el Fabia hay cinco novedades 'Simply Clever' (así es como denomina Škoda este tipo de soluciones prácticas). En el compartimento de almacenamiento de la consola central, por ejemplo, un nuevo clip para una tarjeta de crédito o un ticket de aparcamiento y una banda elástica como soporte para bolígrafos mantienen el orden. Un portavasos extraíble entre los asientos delanteros es un extra opcional que proporciona más flexibilidad, mientras que una caja en el túnel de transmisión ofrece a los pasajeros traseros una opción inteligente para guardar pequeños objetos. La caja sólo tiene que colocarse entre la consola central y los asientos traseros y se bloquea en su sitio. El compartimento de almacenamiento flexible para el maletero es otra característica que elegir. Este compartimento ahorra espacio al estar situado en la pared lateral, y puede extraerse para asegurar los objetos si es necesario. La quinta solución por estrenar es el parasol, disponible como accesorio para el techo panorámico opcional. Cuando no se utiliza, se pliega fácilmente hasta un tercio de su tamaño y puede guardarse bajo la cubierta del maletero.

Pero además de estas novedades estrenadas por el Fabia en el terreno de lo práctico, algo muy importante en un Škoda, el urbano checo también se beneficia de otras no menos importantes ya conocidas en la marca. Esto incluye, por ejemplo, un bolsillo de almacenamiento multifuncional que se acopla debajo de la cubierta del maletero. Esto convierte un espacio que de otro modo no se utilizaría en una zona de almacenamiento perfecta para abrigos o chaquetas, y puede acomodar artículos de hasta 3,5 kg. Los bolsillos de fácil acceso para guardar el smartphone en los respaldos de los asientos delanteros, como se encuentran en el Octavia y el Enyaq iV, son otros detalles que hacen su debut en el Fabia. El respaldo abatible del asiento del pasajero delantero es otra adición a la gama, al igual que la toma USB-C en el espejo retrovisor. Está disponible como opción para el nivel de acabado Style y puede utilizarse para alimentar una cámara de salpicadero, por ejemplo, sin que un cable colgante obstruya la visión del conductor.

Para finalizar con este apartado, uno de los puntos mejorables del nuevo Fabia son los materiales utilizados en el interior. Aunque ofrece un aspecto bastante correcto en su conjunto gracias a algunas piezas lacadas y al textil que recorre todo el salpicadero, es posible que algunos materiales cuenten con una calidad algo justa, incluso teniendo en cuenta el precio y la categoría que ocupa el Fabia. No obstante, lo más criticable, son los crujidos que se producen en muchas zonas del salpicadero y en la consola central al ejercer algo de presión sobre las mismas. Suponemos que es algo que Škoda corregirá a lo largo de la vida comercial del vehículo.

SISTEMA DE PROPULSIÓN

La gama de motores que equipa el Fabia en España es muy sencilla y cumple con la normativa de emisiones Euro 6d. Todo se estructura en dos bloques de gasolina. El más básico responde a una pequeña mecánica de 1.0 litro que se comercializa con tres niveles de potencia; 80, 95 y 110 CV. El de menor caballaje es atmosférico, y, los otros dos, son sobrealimentados. Además, el de mayor potencia (110 CV) está asociado a una transmisión manual de 6 velocidades (en lugar de 5 como en los otros dos) y a una automática DSG de 7 velocidades. El otro motor, ya de cuatro cilindros, es el conocido 1.5 TSI de Grupo Volkswagen.

El Škoda Fabia está construido sobre la plataforma modular MQB-A0 del Grupo Volkswagen. Además de suponer un plus en cuanto a seguridad pasiva, permite integrar los últimos avances de asistentes a la conducción.

Como primera toma de contacto, hemos probado a fondo la versión de 95 CV, probablemente la versión de mayor volumen por aquello de tener un precio más ajustado y un nivel de prestaciones más que aceptable. Es un motor que sorporende muy mucho por su excelente rendimiento. En este sentido, no encontrarás algo equivalente en la competencia por prestaciones, refinamiento y bajo consumo. Tanto es así que, el pequeño 1.0 TSI de Volkswagen, puede medirse sin complejos con motores ya consagrados como el EcoBoost de Ford y el Puretech de Stellantis, ambos de mayor cilindrada. Ni que decir tiene que el 1.0 TCe de Renault no tiene nada que hacer, pues vibra más y su rendimiento está claramente muy por debajo.

En el Fabia, el motor no está tan bien aislado como en un Volkswagen Taigo o un SEAT Ateca, aunque también es cierto que son modelos más costosos. Lo mismo ocurre con el tacto de los pedales y del cambio, que tiene un tacto algo denso y menos refinado que los modelos anteriormente mencionados. Sin embargo, admito que una vez recorridos unos kilómetros, el Fabia es un coche que agrada conducir y ese tacto ligeramente tosco te termina gustando.

Para mitigar esos leves tirones con los que suelen responder este tipo de motores cuando caen de vueltas al cambiar de marcha, no tenemos que esforzarnos en exceso con el embrague para conducir con refinamiento. Al bajar de marcha, hacer la maniobra del punta-tacón ayuda mucho para que podamos reducir con gran suavidad y, así, eliminar cualquier tipo de brusquedad. En este sentido, si el coche equipara un sistema automatizado de este tipo, la verdad es que le vendría muy bien.

Si hablamos de funcionamiento y prestaciones, como suele ser norma en estos motores, el pequeño TSI de un litro se encuentra más cómodo en carretera. En este tipo de vías, si la ocasión lo permite, agrada mucho estirar las marchas y llevar el motor a un régimen de giro medio-alto. Y si vamos a un ritmo constante con el control de crucero activado, el coche avanza sin quejas. En ciudad, se defiende más que de sobra. Quizás, lo único mejorable sería su respuesta algo pobre por debajo de las 2.000 rpm, aproximadamente.

Recubrimiento de plasma para reducir el consumo y las emisiones

Las tres motorizaciones tricilíndricas incorporan bloques de cilindros recubiertos de plasma que sustituyen a las camisas de hierro fundido, lo que reduce la fricción interna en los tres cilindros. Esto reduce el consumo de combustible, las emisiones y, al distribuir y disipar mejor el calor en la cámara de combustión, la carga térmica del motor. La fina capa recubierta de polvo mide sólo 150 μm (0,15 mm).

Según nuestras mediciones, en carretera secundaria hemos conseguido registros entre los 4,5 y los 5,0 litros. En autovía, el gasto no se dispara y se sitúa más o menos sobre los 5,2 litros. Ya en ciudad, en unas condiciones de tráfico normales, registramos unas cifras en torno a los 6,4 litros a los 100 kilómetros.

En combinación con el depósito de combustible opcional de 50 litros, en lugar del depósito estándar de 40 litros, este Fabia puede llegar a recorrer más de 900 km en el ciclo WLTP.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

El Škoda Fabia está construido sobre la plataforma modular MQB-A0 del Grupo Volkswagen. Además de suponer un plus en cuanto a seguridad pasiva, permite integrar los últimos avances de asistentes a la conducción.

Al margen de ser un buen urbano, pues este Fabia se desenvuelve perfectamente en ciudad, tanto para moverse entre el tráfico como para estacionar, lo que más me ha impresionado es un fantástico comportamiento. Y es que, aunque la unidad probada no se comercialice como una versión de toque deportivo (eso queda en manos de la variante Monte Carlo), este Fabia bien podría ser merecedor de un emblema GTI en su calandra. Su chasis y la magnífica puesta a punto de la suspensiones te hace disfrutar muy mucho de las curvas con un equilibrio entre ejes que hacía tiempo que no veía en un coche de este tipo. El tacto de dirección es francamente bueno. En cuanto marcamos el giro, el coche se inscribe perfectamente en la curva, con un morro que entra sin despeinarse en los giros y con un tren trasero muy bien asentado. No hay retardos, ni cabeceos excesivos, ni movimientos parásitos desconcertantes que resten confianza. Todo va como la seda. La verdad es que es una maravilla y una grata sorpresa la de este Fabia.

El tarado de la amortiguación no admite crítica, pues ofrece absorbe a la perfección para transmitir el confort deseado y, a la vez, tiene un tacto firme que le da ese toque ligeramente deportivo.

El confort acústico está al nivel más o menos de lo que podemos encontrar en cualquiera de sus rivales. Sí es cierto que el ruido que genera la rodadura se transmite al habitáculo más de lo deseado a poco que el asfalto no esté en perfectísimas condiciones. Es el ruido que se impone claramente, por encima del aerodinámico, que también se hace notar, y el mecánico, en menor medida (probablemente el que está más aislado).

Nuevas ayudas a la conducción

Este es el primer Fabia que puede equiparse con el Travel Assist, que proporciona asistencia automática con la dirección longitudinal y lateral. Se puede activar con sólo pulsar un botón y combina varios sistemas de asistencia al mismo tiempo. Hasta 210 km/h, el Control de Crucero Adaptativo (ACC) ajusta automáticamente la velocidad del coche a la de los vehículos que le preceden. El Asistente de Carril, como su nombre indica, ayuda a mantener el Fabia en el carril (no en el centro) realizando intervenciones correctivas en la dirección si es necesario. Mediante el Hands-on Detect, el Travel Assist comprueba si el conductor toca el volante de forma constante. Otra opción es el detector de ángulo muerto mejorado (Side Assist). Este avisa al conductor de los vehículos que están a una distancia de hasta 70 m y quieren adelantar o que están situados en el ángulo muerto del coche.

El Fabia ahora también puede echar una mano al conductor a la hora de aparcar: el Park Assist funciona a velocidades de hasta 40 km/h mostrando espacios adecuados para aparcar en paralelo y en batería y, si se desea, asumiendo el trabajo de dirección del conductor al aparcar. El asistente de maniobras detecta mediante sensores un obstáculo delante o detrás del coche al aparcar y aplica los frenos automáticamente. El Reconocimiento de Señales de Tráfico y el Asistente Frontal con Protección Predictiva de Peatones y Ciclistas son también nuevas características para el Fabia.

Hasta nueve airbags

El nuevo Fabia incluye de serie airbags para el conductor y el acompañante, airbags para la cabeza, airbags de cortina y airbags laterales delanteros. El airbag de rodilla para el conductor y los airbags laterales traseros son extras opcionales para mejorar aún más la seguridad. Los anclajes ISOFIX y los puntos de anclaje superior en los asientos traseros forman parte del equipamiento de serie y son opcionales en el asiento del acompañante. Los ojales de anclaje superior en el respaldo del pasajero delantero y en los asientos exteriores de la parte trasera hacen que el Fabia pueda alojar tres asientos infantiles firmemente sujetos.