Prueba del Škoda Enyaq 80 iV

EXTERIOR

El Enyaq iV es un SUV de cinco puertas con una longitud que supera los 4,5 metros. Al estar basado en la plataforma MEB, en la que la batería va colocada en el suelo para ahorrar espacio, permite disponer de una generosa cantidad de espacio y un alto nivel de funcionalidad. Técnicamente, es un modelo que comparte proyecto industrial con el ID.4 de Volkswagen y el Q4 de Audi.

Unas líneas que transmiten mucha solidez

De todo su diseño, cabe destacar el acabado 'Crystal Face' (opcional), que son unos listones verticales y una tira luminosa horizontal iluminados por 131 LED ubicados en la parrilla. Junto con las luces diurnas y los módulos LED de los faros matriciales full LED para las luces cortas y largas, la parrilla iluminada crea una llamativa presentación. Las grandes ruedas (de entre 18 y 21 pulgadas) acentúan el aspecto atractivo del Enyaq iV.

En cuanto a alumbrado se refiere, el Enyaq iV es un coche tecnológicamente avanzado que logra estar a un gran nivel en este apartado. Dispone de módulos LED para todo el alumbrado delantero. Los faros disponen de la tecnología Full LED Matrix, que controlan las luces cortas y largas, además de las luces diurnas. Los faros traseros Full LED opcionales, con una sección cristalina e iluminada e intermitentes dinámicos, vienen también con una función animada con tres configuraciones cuando se entra y se sale del coche. De serie, el Enyaq iV viene con faros traseros LED sin secciones iluminadas adicionales, así como con faros delanteros con módulos LED para las luces cortas, largas y diurnas.

La línea de techo alargada, que se inclina suavemente hacia la parte trasera y se funde con el alerón de techo negro mate, da forma a la vista lateral de la carrocería. Al igual que los marcos de las ventanas, las barras de techo están disponibles en negro o con un acabado en cromo. La inscripción “Škoda” en letras mayúsculas ocupa el centro del portón trasero eléctrico opcional, mientras que el parachoques con un difusor de color gris completa la sección inferior de la parte trasera. La gama de acabados de pintura incluye dos colores de serie y siete acabados metálicos. Opcionalmente, también está disponible un techo panorámico corredizo.

Dos versiones con diferentes potencias y autonomías

Inicialmente, este SUV eléctrico está disponible en nuestro mercado con dos versiones: el Enyaq 60 iV y el Enyaq 80 iV. La primera de ellas monta una batería de iones de litio con una capacidad bruta de 62 kWh (58 kWh netos), que le permite cubrir hasta 400 kilómetros, según WLTP. Su potencia es de 132 kW (180 CV) y el par motor es de 310 Nm.

En el caso del Enyaq 80 iV, la batería es de 82 kWh (77 kWh netos), que permite aumentar la autonomía hasta los 520 km. Su potencia es de 150 kW (204 CV) y repite par motor: 310 Nm. Esta batería la comparte con el Enyaq 80x iV y Enyaq RS iV.

INTERIOR

Una vez dentro, la sensación de calidad es realmente buena (mucho mejor que la que se puede respirar en un ID.4 de Volkswagen). Como suele ser habitual en la marca, y más en los modelos de gama medio-alta, los materiales elegidos, en su mayoría reciclados, tienen un buen aspecto. El ensamblaje y ajuste de todas las piezas es notable. Para decorar el interior, Škoda ofrece hasta 11 paquetes temáticos que se pueden combinar con opciones adicionales. Dependiendo de la selección de diseño elegida, las alfombrillas, la consola central y la iluminación ambiental tienen una sensación y apariencia diferentes.

La posición al volante es realmente buena, sin toquetear en exceso los reglajes, es fácil conseguir la postura ideal. Los asientos delanteros sujetan adecuadamente el cuerpo, tienen un tapizado que transmite buena calidad y me han resultado bastante confortables en líneas generales. El volante también cuenta con un tapizado de piel perforada que me parece de lo mejorcito que puedes encontrar en otros modelos equivalentes de la competencia. No me parece tan bueno en cuanto a formas y grosor, pero es posible que eso ya sean gustos más personales.

Un interior más funcional que el sus gemelos del Grupo Volkswagen

Como ya es habitual en el Grupo Volkswagen, en el interior prima la sencillez en cuanto a mandos se refiere. En el caso de Skoda, que siempre ha sido una marca que se ha caracterizado más por lo práctico que por lo estético, tiene un interior mucho más funcional que el de un ID.4 o un Q4. No obstante, como suele ocurrir en un Skoda Octavia, el Enyaq no se ha librado de ciertos mandos táctiles que a mí, particularmente, me desesperan. Concretamente, me refiero a la superficie táctil del volumen y a los mandos virtuales de la climatización integrados en la pantalla central. Por lo demás, hay otros mandos de acción rápida que son físicos, algo que también ocurre con los del volante.

El Škoda Enyaq iV cuenta con dos pantallas digitales de nuevo formato. La que corresponde al cuadro de instrumentos (5,3 pulgadas), que no es muy grande y que tiene una interfaz poco atractiva, muestra la información más importante, como la velocidad, los datos de conducción, la navegación y los sistemas de asistencia activos (se echa en falta el dato del consumo medio). Desde el volante se pueden controlar las numerosas funciones y sistemas de asistencia del vehículo, así como para cambiar entre los cuatro diseños distintos disponibles para el cuadro de instrumentos digital. El head-up display opcional proyecta información adicional.

El Enyaq iV es un SUV de cinco puertas con una longitud que supera los 4,5 metros. Al estar basado en la plataforma MEB, en la que la batería va colocada en el suelo para ahorrar espacio, permite disponer de una generosa cantidad de espacio y un alto nivel de funcionalidad.

La habitabilidad de las plazas posteriores es uno de los puntos fuertes de este modelo. La amplitud es muy generosa en todas sus cotas y, la postura una vez sentados, es muy natural y confortable. Tan sólo nos hubiera gustado que el suelo fuera algo más profundo para evitar que las piernas no estuvieran tan flexionadas. Sin duda, es la característica de los coches eléctricos actuales, en los que las baterías condicionan ligeramente la posición en las plazas traseras.

Un maletero capaz y muy práctico

El maletero tiene una capacidad de 585 litros, que se puede ampliar hasta los 1.710 litros si abatimos los asientos posteriores. La maniobra, como suele ser habitual en los modelos de Skoda, es rápida y sencilla. Basta con tirar de unos mandos mecánicos para que los asientos se abatan con rapidez y sin movimientos bruscos. Por lo demás, el maletero es amplio y equipa muchos ganchos para colgar bolsas. En cuanto a iluminación, como es norma en casi todos los coches modernos, es bastante escasa. En el propio entorno del maletero no hay puntos de luz, y sólo encontramos dos pequeños plafones integrados en el portón que no alumbran demasiado.

No pueden faltar las prácticas soluciones de Škoda

Škoda es conocida por sus numerosas características que hacen que el uso diario del vehículo sea fácil y cómodo como, por ejemplo, el soporte para tickets en el pilar A y los ganchos para bolsas en el maletero. Los dos bolsillos para guardar el smartphone en los respaldos de los asientos delanteros son especialmente prácticos para los pasajeros de los asientos traseros. Entre los extras opcionales se encuentran las persianas retráctiles en las ventanas laterales y el paquete Sleep con dos cómodos reposacabezas más grandes y una manta.

Como los vehículos totalmente eléctricos no tienen eje de transmisión, los diseñadores de Škoda han aprovechado esta característica para crear un nuevo concepto de interior para el Enyaq iV que incluye ingeniosas opciones de almacenamiento. Han ideado una consola central en forma de puente que alberga un segundo compartimento de almacenamiento con una capacidad de 11,4 l, además del Jumbo Box de 6,2 litros situado bajo el reposabrazos central. Škoda también ha desarrollado una nueva solución Simply Clever para el compartimento situado bajo el falso suelo del maletero ajustable. Una inserción especial dividida en varios compartimentos garantiza que los objetos almacenados allí no se deslicen al conducir. En el compartimento principal del maletero grande, soluciones como las redes para el maletero SigmaQuick mantienen las cosas ordenadas, siendo las redes especialmente fáciles de abrir.

Cable para realizar la carga doméstica, de serie

Desde el mes de junio, el Enyaq iV incorpora de serie un cable Modo 2 “Menekes Shuko” para carga doméstica y una bolsa para poder guardarlo y transportarlo de forma correcta. El maletero cuenta con un compartimento específico para guardar el cable.

SISTEMA DE PROPULSIÓN

El Enyaq iV está disponible disponible con dos tamaños de baterías (60 y 80 kWh), tres potencias (132 kW / 180 CV, 150 kW / 204 CV y 195 kW / 265 CV) y tracción trasera o total. Para más adelante, tal y como comentamos al inicio de la prueba, llegará una versión más deportiva y potente, denominada 'vRS', que tendrá una potencia de 306 CV.

El Enyaq iV 80 entrega 150 kW, tiene un par motor máximo de 310 Nm y, con más de 520 km en ciclo WTLP, ofrece la mayor autonomía de la gama. El consumo combinado es de 15,2–21,6 kWh/100 km en ciclo WLTP. Su batería de 82 kWh (77 kWh netos) también se usa en las variantes de tracción total. Sus prestaciones, sin ser especialmente destacables, se ven penalizadas por la masa del vehículo (pesa la friolera de 2.090 kg). No obstante, teniendo los pies en el suelo y siendo un poco lógicos, hay que reconocer que son más que suficientes para un uso normal y no hay limitaciones de ningún tipo. Pero si aún así anhelas aceleraciones más fulgurantes, es posible que la opción de 265 CV de tracción total (incluye un segundo motor eléctrico) sea más satisfactoria.

Recupera la energia en las frenadas y en las retenciones

Como todos los eléctricos, el Enyaq iV dispone de un sistema de recuperación de energía en las frenadas. Este sistema de recuperación no sólo se apoya en los frenos cuando es necesario, sino que también lo hace en el motor, que actúa como generador. Este sistema funciona de forma automática cuando tenemos activado el control de crucero, y manual cuando nos apoyamos en las levas que hay detrás del volante, y desde las que podemos seleccionar los diferentes grados de retención. A mí, personalmente, me hubiera gustado que la retención fuera algo más acusada en las posiciones más altas.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

Dinámicamente, el Enyaq iV es un coche confortable para viajar gracias a su calidad de rodadura e insonorización del habitáculo (quizás la suspensión es algo seca). No es un coche emocional ni con una puesta a punto que te haga disfrutar de las curvas, pero resulta agradable de conducir para un uso normal. La dirección no es muy comunicativa, aunque su suavidad se agradece en conducción urbana. Más criticable me parece el tacto del freno, que tampoco transmite y cuesta adaptarse para dosificar la frenada en condiciones normales.

La maniobrabilidad del Enyaq iV es impresionante, dado que no tiene árbol de transmisión convencional en el eje delantero. Con un radio de giro de tan solo 9,3 m en la variante con tracción trasera, que es la que protagoniza esta prueba, supera al Škoda Kodiaq en 2,3 m. Una maravilla para conducir un coche de este tamaño en ciudad.

Disponible con un chasis más deportivo

Opcionalmente, se puede adquirir el chasis deportivo. Además de una suspensión más firme, esta opción rebaja el eje frontal en 15 mm y el trasero en 10 mm. El Control de Chasis Dinámico Adaptativo (DCC) es otra opción. Esta solución evalúa constantemente la situación de conducción y ajusta la amortiguación y la dirección de acuerdo con ésta. Las configuraciones básicas – Eco, Comfort, Normal y Sport – pueden seleccionarse a través del Selector de Modos de Conducción, mientras que en el modo Individual la configuración puede ajustarse en 15 pasos usando un botón deslizante.