Prueba del Volkswagen Tiguan 2.0 TDI 4Motion DSG 190 CV Sport

Destaca su calidad de realización y su polivalencia a la hora de moverse por todo tipo de terrenos.

Volkswagen renueva por completo el Tiguan para competir con mayores garantías en un segmento que está en un constante crecimiento, de hecho los pronósticos para los próximos cuatro años indican un crecimiento global total de más de 2 millones de automóviles. Nosotros pudimos conducir la versión Diésel de 190 CV, que se encuentra asociada al cambio automático de doble embrague DSG y a la tracción integral ‘4Motion’. Esta variente se puede adquirir desde (ver todos los precios).

Con el nuevo Tiguan, Volkswagen inicia la ampliación consecuente de su gama de SUV en todo el mundo. De este modo, la marca alemana ofrecerá al menos una versión de este tipo de vehículos en cada segmento relevante hasta finales de esta década. En cuanto al modelo que nos ocupa, cambia de manera radical para ofrecer una alternativa más atractiva a sus potenciales clientes.

Gana en tamaño y empaque

Por fuera, el nuevo Tiguan cambia por completo. Tan sólo encontramos cierta similitud en su silueta, por lo demás, el frontal y parte trasera ofrecen una nueva imagen. Además, sus dimensiones aumentan para que el interior gane algo de espacio -es algo que se echaba de menos en el anterior modelo-.

Gracias a sus 26 mm extra que tiene en longitud, en la parte trasera pueden acomodarse hasta tres pasajeros que ahora disfrutan de 29 mm más para las rodillas. Además, el nuevo Tiguan ofrece un espacio mayor para la cabeza, a pesar de haberse reducido la altura del techo. La altura de los asientos, tan importante en un vehículo de este tipo, aumenta, asimismo, en 8 mm. Por último, y para rematar el conjunto, el nuevo Tiguan ofrece de serie una banqueta trasera desplazable en 180 mm (20 mm más que la versión anterior).

El volumen del maletero con la banqueta trasera desplazada es de 615 litros (+ 145 litros). Con estos valores, el nuevo Tiguan da cabida holgadamente al equipaje necesario para cualquier tipo de uso. Para ganar mayor capacidad, concretamente 1.655 litros, la banqueta trasera se puede plegar. Asimismo, si queremos ocultar pequeños objetos o dividir la carga, el fondo del maletero se puede colocar en dos posiciones, siempre de manera totalmente horizontal.

Mucha información para el conductor

Como buen Volkswagen que se precie, el interior hace gala de unos muy buenos acabados y unos materiales que transmite calidad y solidez. Pero si hablamos de las novedades que plantea su interior, cabe mencionar el nuevo cuadro de instrumentos virtual, que permite ofrecer mucha más información que uno convencional, ya sea de informaciones relativas al vehículo – por ejemplo, indicador del ángulo de dirección y brújula-, o bien, en cuanto al sistema de navegación. Pero la información que puede recibir el conductor, se completa con el nuevo sistema «Head-Up Display», una solución adoptada por otras marcas que consta de una pantalla escamoteable, situada encima del cuadro de instrumentos, que da apoyo al sistema de navegación, además de ofrecer información sobre los límites de velocidad y la propia velocidad del vehículo. Todo se proyecta en una lámina de plástico transparente.

Toda la información que recibe el conductor, se completa con la ya habitual pantalla central, en este caso de 8 pulgadas, desde la que se puede manejar prácticamente todas las funciones del vehículo. Además, la conectividad se ha visto mejorada para que casi todos los tipos de smartphones con iOS, Android o Mirrorlink, puedan conectarse a través de la aplicación «App-Connect» (incluida en el paquete de lanzamiento de todas las versiones).

Según Volkswagen, los asientos reciben un nuevo diseño y estructura. Los que equipaban nuestra unidad de pruebas que eran los asientos «ergoActive», resultaban confortables, aunque no tan ergonómicos como otros asientos ofrecidos por la marca. Asimismo, también nos resultaron algo planos, sobre todo por banqueta. Estos asientos están disponibles opcionalmente con ajuste eléctrico de 14 posiciones, función de masaje (asiento del conductor) y calefacción.

La posición al volante nos recuerda mucho a la del Audi Q3, con el salpicadero muy alto y una posición poco envolvente. Al principio, no resulta muy agradable y/o satisfactoria, pero con el paso de los kilómetros uno termina acostumbrándose y no le parece tan mala.

En las plazas posteriores, homologadas para tres ocupantes, hay suficiente espacio para dos adultos y para instalar dos sillas infantiles.

Cuando nos ponemos en marcha, el Tiguan transmite, como todo modelo de Volkswagen, un gran placer al volante. Todos los mandos responden con suavidad y precisión. Especialmente, destaca la dirección, que tiene el grado de dureza justo y deseado en cada momento y transmite un nivel de precisión que a la mayoría de oponentes les cuesta alcanzar.

Motor solvente y de bajo consumo

Nuestra unidad de pruebas equipaba el motor 2.0 TDI de 190 CV que, asociado a la tracción integral ‘4Motion’, ofrece unas prestaciones correctas para lo que se espera en una versión de este tipo. Como en otros modelos de la marca, es posible elegir entre varios modos de conducción para disfrutar de un coche más deportivo o confortable. Su suspensión electrónica, la tracción total y sus buenos ángulos de ataque y salida, permiten que el nuevo Tiguan sea un coche muy polivalente, sorprendiendo, especialmente, por lo bien que se desenvuelve fuera de la carretera.

El cambio DSG de 7 velocidades que, como es habitual, se puede manejar de manera manual y automática, sigue siendo de lo mejor del mercado en cuanto a funcionamiento, agrado de uso y rapidez.

El consumo de carburante es bajo en casi todo tipo de condiciones. Circulando por carretera a un ritmo normal y legal, nuestro Tiguan nos sorprendió con una media de 6,5 litros a los 100 kilómetros. Sin duda, se trata de un muy buen registro.

En cuanto a equipamiento se refiere, además de todo lo comentado, destacan los nuevos asistentes de conducción. Entre todas las novedades, cabe destacar el regulador de velocidad activo, que mantiene la distancia con el vehículo precedente -a nosotros nos falló en algunas ocasiones cuando conducíamos en autovía nevando-. También nos parece interesante el sistema 'Front Assist', que frena automáticamente el vehículo cuando el conductor pasa por alto un obstáculo o un peatón. Por último, el equipamiento de seguridad se completa con un kit de siete airbags que incluye un airbag de rodilla en el lado del conductor.

Nuestra conclusión

El nuevo Tiguan cambia de manera radical para entrar con fuerza en un segmento cada vez más competido y demandado. Por equipamiento, tecnología, calidad, dinamismo y agrado de conducción, el modelo de Volkswagen se sitúa en lo más alto de la categoría. La versión Diesel de 190 CV es muy recomendable por ofrecer un consumo ajustado, unas prestaciones a la altura de lo esperado y por su magnífica respuesta en todo tipo de condiciones.