Opel lanza al mercado el nuevo Grandland X

Se trata de un SUV desarrollado sobre la base del Peugeot 3008. Está a la venta desde 25.100 euros.

El Opel Grandland X es un SUV compacto de cinco plazas que comparte plataforma con el Peugeot 3008. Llega como el tercer miembro de la familia X de Opel. De este modo, se une a sus hermanos fabricados en Zaragoza, el Crossland X y el Mokka X, ambos unos 20 centímetros de longitud más cortos. Ya está disponible en los concesionarios desde 25.100 euros.

Su carrocería, que puede tener un acabado opcional en dos colores, mide 4.477 milímetros de largo, 1.844 milímetros de ancho y 1.636 mm de alto.

En su interior, el panel de instrumentos y la consola central con pantalla táctil están claramente colocados y alineados horizontalmente con el conductor. La consola tiene tres filas de controles horizontales para un acceso rápido e intuitivo a las funciones multimedia, climatización y control del chasis.

Los asientos ergonómicos, certificados por AGR, se benefician de la posición elevada de los asientos típica de un SUV, lo que facilita la entrada / salida y asegura una buena visibilidad. Su larga distancia entre ejes de 2.675 milímetros también asegura que el SUV de la clase compacta tenga mucho espacio para hasta cinco personas.

El maletero tiene un volumen de carga de entre 514 hasta un máximo de 1.652 litros.

La oferta de sistemas de asistencia al conductor y de confort es muy completa. Este modelo puede equipar Control de Crucero Adaptativo con detección de peatones y frenado automático de emergencia, Alerta de Somnolencia del Conductor, Asistente Avanzado de Aparcamiento y Cámara de visión 360° entre lo más destacable.

Para todo tipo de terrenos

Para garantizar un buen comportamiento en todo tipo de superficies, el Grandland X equipa un control electrónico de agarre opcional Grip Control que, especialmente con los neumáticos M & S, garantiza la tracción superior en diversas situaciones. El conductor tiene opción de elegir entre cinco modos de conducción. El sistema adapta entonces la distribución del par a las ruedas delanteras, permite el patinamiento de la rueda si es necesario, y con la transmisión automática ajusta los puntos de cambio así como la respuesta del acelerador. Esto asegura una mejor tracción y un comportamiento estable independientemente de si el Grandland X está circulando sobre nieve, barro, arena o superficies húmedas.

En cuanto a elementos de confort se refiere, el Grandland X puede equipar volante calefactable, calefacción de los asientos delanteros y traseros o un portón trasero, que se abre con un simple movimiento del pie.

El campo de la conectividad está cubierto gracias a la última generación de sistemas multimedia IntelliLink y el asistente personal de conectividad y servicio Opel OnStar, que ahora incluye nuevas posibilidades como la reserva de habitaciones de hotel y la búsqueda de aparcamiento. Los smartphones pueden incluso cargarse de forma inalámbrica a través de la carga inductiva.

Por último, también cabe destacar su tecnología de iluminación, que está formada por los Faros Delanteros Adaptivos (AFL) con tecnología LED. Funciones tales como luces en curva, asistencia de haz de carretera y nivelación automática, garantizan una óptima iluminación de la carretera para ganar en confort y seguridad.