El Opel Grandland estrena un nuevo sistema de visión nocturna

Además, el SUV alemán, equipa un avanzado sistema de iluminación matricial.

El nuevo Opel Grandland es el primer modelo de Opel que incorpora el sistema de visión nocturna. Al igual que la iluminación matricial Intelli-Lux LED Pixel completamente adaptativa, ayuda a los conductores del Grandland a detectar a las personas y animales en momentos cruciales incluso antes de ser percibidos por la vista. Ambos sistemas convierten la noche en día mientras incrementan en una gran medida la seguridad de todos los usuarios de la vía al anochecer y en la oscuridad.

La cámara de infrarrojos, escondida bajo el Opel Vizor, permite que la conducción nocturna sea más segura, especialmente en las vías con escasa iluminación, como en las carreteras comarcales o muy cerradas a los lados por una frondosa vegetación. La Visión Nocturna detecta a personas y animales hasta 100 metros por delante del Grandland en el sentido de la marcha gracias a la diferencia de temperatura con el entorno que les rodea. En cuanto la cámara detecta un peatón, un ciclista o un animal próximo a la carretera, muestra su posición en el cuadro de instrumentos de doce pulgadas del puesto de conducción digital Pure Panel. La persona o animal localizado delante del vehículo se muestra resaltado a color distinguiéndose claramente del entorno. Con este sistema, que en España está disponible en el nivel de equipamiento Ultimate, tanto en motores térmicos como híbridos, los conductores del Grandland reconocen una situación potencialmente peligrosa con una antelación que puede ser decisiva y, por lo tanto, con suficiente tiempo para adaptar su velocidad o acometer una maniobra evasiva.

Iluminación matricial para ganar en confort y seguridad

El sistema de visión nocturna está disponible en el nuevo Grandland en combinación con la iluminación matricial Intelli-Lux LED Pixel. Esta tecnología de iluminación con 168 diodos LED -84 por faro- proporciona una perfecta adaptación del haz de luz a cada situación de conducción y del entorno, sin deslumbrar al resto del tráfico. La función matricial recorta con precisión en cuestión de milisegundos el tráfico que se aproxima en sentido contrario mientras el resto de zonas permanecen completamente iluminadas por las luces largas. Juntos, los dos sistemas proporcionan una doble seguridad, convirtiendo la noche en día y garantizando una conducción tranquila en todo momento, incluso en condiciones de muy baja visibilidad.