Ligeros cambios para la Clase B de Mercedes

Incorpora nuevos dispositivos de seguridad y medidas para reducir el consumo

En junio se pondrá a la venta una versión mejorada del Clase B. De todas formas, ya se conocen los cambios más importantes que sufrirá la nueva gama del monovolumen de Mercedes. Hay pequeños cambios estéticos y, aunque la gama de motores se mantiene intacta, todos ellos se han revisado para conseguir que consuman menos combustible. A lo largo del otoño llegarán también nuevas soluciones mecánicas que mejorarán las prestaciones de los nuevos Clase B.

Es el caso del nuevo sistema ECO start/stop, un sistema de parada y arranque automático que los B150 y B170 podrán montar a partir de septiembre. Funciona deteniendo el motor en paradas cortas (semáforos o atascos, por ejemplo). En el momento en que el conductor pise el embrague, el propulsor volverá a ponerse en marcha automáticamente. Este sistema y otros similares que utilizan otras marcas sirven para reducir considerablemente el consumo. En el caso de los Clase B, éste podrá reducirse hasta un 9 por ciento circulando en ciudad.

El sistema ECO start/stop no podrá montarse en los motores diesel pero para ellos, Mercedes ha preparado pequeñas modificaciones. A raíz de ellas, el 180 CDI consumirá 5,2 litros a los cien (frente a los 5,6 que consume ahora). La reducción para el 200 CDI es algo menor: 5,4 litros frente a los 5,6 actuales.

Se rumoreaba que el nuevo Clase B podría tener una versión híbrida y la marca de la estrella ha anunciado la llegada del B 170 NGT (Natural Gas Technology). Como su propio nombre indica, este modelo podrá funcionar tanto con gasolina como con gas.

Este Clase B concreto será un poco diferente: llevará cinco depósitos de gas debajo del maletero, por lo que la capacidad de éste bajará 128 litros. Los depósitos podrán almacenar 16 kilos de gas, lo que permitirá al coche recorrer 300 kilómetros.

El B170 NGT circulando con gasolina consumirá 7,3 litros a los cien y al circular con gas, esa cifra baja hasta los 4,9 gramos por cada cien kilómetros. Utilizando ambos combustibles, el Clase B tiene una autonomía de 1.000 kilómetros. Y cambiar de combustible es una acción bien sencilla y que se realiza desde el mismo panel de instrumentos. El conductor solo tendrá que pulsar un botón, incluso cuando el coche esté moviéndose.

Este modelo no llegará a todos los países y para España no está todavía confirmado. Sería raro que Mercedes llegara a vender esta versión en nuestro país porque no hay infraestructura para abastecer a este tipo de coches.

El nuevo Clase B también trae mejoras referentes al equipamiento. Así, el control de estabilidad con función de arranque en rampa será de serie para todas las versiones, así como los seis airbags (los dos frontales de doble etapa).

Hay nuevos dispositivos de seguridad y que también serán de serie para cualquier versión. Es el caso de la luz de freno, que parpadeará rápidamente en frenadas intensas, y de las luces de emergencia, que se encenderán automáticamente en caso de frenar bruscamente a partir de los 70 km/h.

Entre los equipamientos opcionales destaca un sistema de aparcamiento automático. El propio sistema se encargará de determinar si hay espacio suficiente para estacionar y avisará al conductor. Éste únicamente tendrá que manejar los pedales de acelerador y de freno, sin tocar para nada el volante.

Como en todo restyling, el Clase B también ha sufrido algunos cambios estéticos pero son mínimos. Por fuera, el paragolpes es más estilizado y los faros, tanto delanteros como traseros, tienen un nuevo diseño, al igual que la parrilla delantera. Además, los retrovisores son algo más grandes. En el interior, únicamente mejoran algunos acabados y materiales, para actualizar un poco la imagen del pequeño monovolumen.

Todos estos cambios son un anticipo de la siguiente generación del Clase B que se prevé llegue a los concesionarios a finales del 2011. Durante los próximos meses se conocerán los precios que establezca Mercedes para su mejorado modelo.