
La versión de cinco puertas, que es la primera que hemos podido probar, mide 4.368 mm de largo (+86 mm que la generación anterior), 1.800 mm de ancho (-16 mm) y 1.456 mm de alto (-3 mm). La distancia entre ejes es de 2.686 mm, que supone 50 mm más que en la tercera generación del SEAT León (ver dimensiones). Además, la carrocería mejora su coeficiente de arrastre o de resistencia aerodinámica en un 8 % en comparación con la versión anterior.
En cuanto a diseño se refiere, aunque se pueda apreciar una continuidad en el formato por aquello de hacer marca, los cambios han sido muy profundos, sobre todo en el frontal, que varía de manera radical respecto a su predecesor. La parte lateral es muy similar, mientras que la zaga también cambia por completo para integrar unas ópticas que recorren toda la anchura de la carrocería (ver imagen). Todos los grupos ópticos, tanto los delanteros como los traseros, incorporan tecnología LED. El alumbrado, tal y como ocurre en todos los modelos de SEAT, es sobresaliente; el haz de luz es muy amplio y potente. Todo ello permite que la conducción nocturna sea segura y muy relajante.

Nuestra unidad de pruebas lucía el color metalizado 'Azul Mistery' (es opcional y tiene un coste de 610 euros). También equipaba uno de los dos modelos de llantas opcionales de 18 pulgadas (cuestan 670 euros). Las de serie son de 17 pulgadas.
Interior: cambio radical
Si hablo única y exclusivamente de diseño, el nuevo León me gusta infinitamente más por dentro que por fuera. Sin duda, este nuevo modelo ha dado un gran paso adelante en cuanto a materiales, texturas, aspecto e inserciones decorativas, nada que ver con lo visto en anteriores generaciones. No hay materiales lujosos ni una elevada sensación de solidez, pero toda la terminación del interior está a un buen nivel. En el acabado Xcellence, encontrarás un embellecedor de símil madera y que le aporta una mayor calidez (muy nórdica) al entorno del habitáculo. También me gusta la textura de la parte superior del salpicadero y los tapizados textiles presentes en las puertas y en los asientos. Todo un acierto.

El cuadro de instrumentos también es virtual, y, al igual que la pantalla multifunción ubicada en el centro del salpicadero, ofrece una resolución de calidad (mejor que la de un Skoda Octavia), muestra toda la información de una manera ordenada y ofrece una interfaz muy agradable a la vista.
Si hablamos de digitalización, entramos en un terreno polémico. Reconozco que yo no soy muy amigo de este tipo de soluciones de nueva hornada; prefiero los mandos físicos tradicionales que los táctiles y/o virtuales. Aún así, reconozco que los mandos táctiles correspondientes a las luces, climatización y volumen del equipo de sonido ofrecen una buena respuesta al tacto (estos últimos no se iluminan cuando conducimos de noche).

La iluminación interior es un elemento novedoso en el nuevo León. Tal y como ocurre en otros modelos de la competencia, como el Clase A, el habitáculo cuenta con una luz ambiente que envuelve todo el salpicadero y continúa por las puertas. Pero a diferencia del compacto de Mercedes-Benz, esta iluminación también nos alerta de los ángulos muertos o de la presencia de peatones, motocicletas o bicicletas cuando estamos estacionados. Desde la pantalla multifunción podemos variar la tonalidad para crear diferentes ambientes y, si lo deseamos en un momento puntual, se puede apagar por completo, aunque la función de seguridad anteriormente mencionada sigue activa.

Las plazas traseras me han gustado mucho por habitabilidad y nivel de confort. Disponemos de unos muy buenos asientos que, aunque nos obliguen a ir sentados en una posición ligeramente erguida (no hay regulación en inclinación), son muy confortables y los apoyabrazos de las puertas y el central quedan a la altura perfecta para que los brazos descansen de una manera natural (al menos en mi caso). Me han gustado especialmente los reposacabezas, no sólo por quedar cerca de la cabeza, sino por lo blandos que son, algo inédito en el mercado que supone una gran mejora. Por lo demás, y aunque los paneles de las puertas son de plástico rígido (los de las delanteras cuentan con algunas zonas acolchadas), disponemos de tomas USB-C, bolsas en las puertas y en los asientos, posibilidad de regular la temperatura, dos posavasos en el apoyabrazos central (me hubiera gustado que fueran escamoteables), una trampilla que nos permite acceder al maletero y los habituales anclajes ISOFIX.
Y ya que hablo de compartimentos, no quiero pasar por alto los disponibles en las plazas delanteras; disponemos de una bandeja para el smartphone que permite cargarlo por inducción e integra dos conexiones USB-C, bolsas en las puertas, una guantera suficientemente amplia, dos posavasos y un cofre que integra una toma de 12 V. Este cofre queda oculto gracias al cómodo apoyabrazos central, que puede regularse en altura y longitud.

Motor y transmisión: una opción muy equilibrada
El 1.5 TSI de 150 CV me ha dejado un muy buen sabor de boca por su buen rendimiento y agrado de uso. Es una motorización suave, plana y muy refinada que responde perfectamente desde la parte más baja del tacómetro y recupera de maravilla. Quizás, los desarrollos son algo largos en conducción deportiva, pero en condiciones normales y en un utilización diaria, no plantean problemas ni le quitan brillo a este motor (ver especificaciones técnicas).

Por otra parte, me gustaría reseñar la percepción de leves tirones al cambiar entre primera y tercera velocidad, y viceversa; no sé si provocado por el sistema de gestión activa de cilindros, por la asistencia del embrague o por la calibración del acelerador.
Por consumo, este coche es una auténtica gozada. Es muy fácil conseguir medias ponderadas de entre 6,4 y 6,8 litros a los 100 kilómetros sin que obligatoriamente tengamos que practicar una conducción eficiente. En autovía la media siempre se situaba sobre los 5,4 litros (ver todos los consumos homologados). Esta versión está etiquetada con el distintivo ambiental C de la DGT (ver imagen).
Entre todas las soluciones tecnológicas que aporta este coche para intentar consumir lo menos posible, está el coeficiente aerodinámico mejorado, el sistema stop-start y los largos desarrollos del cambio. Además, el 1.5 TSI de 150 CV integra un sistema de gestión activa de cilindros, que desactiva dos de sus cuatro cilindros en situaciones determinadas, algo que resulta totalmente inapreciable para el conductor en cuanto a ruidos, vibraciones y rendimiento mecánico.

En este apartado no hay sorpresas, pues el León sigue siendo un claro referente cuando llega el momento de conducir. La versión Xcellence, que no es precisamente la opción más deportiva, tiene un magnífico reglaje de suspensión de base para que el comportamiento dinámico de este coche se encuentre muy por encima de sus competidores. En conducción deportiva, la sensación de seguridad es muy alta y la facilidad de conducción permite que se pueda ir muy rápido con una tranquilidad pasmosa.
Adicionalmente, gracias al nuevo Control Dinámico de Chasis (DCC) del SEAT León –con dos modos de ajuste de los amortiguadores: Sport y Confort–, la conducción y el manejo del vehículo pueden cambiar según las condiciones y los requisitos del conductor, haciendo que el vehículo sea más estable, dinámico y confortable. Este sistema lee constantemente las condiciones de la carretera y, a su vez, interpreta la gestión de la dirección, el frenado y la aceleración, para adaptar la suspensión y optimizar cada amortiguador por separado, consiguiendo así una comodidad y un dinamismo único. Únicamente se pueden seleccionar desde la pantalla multifunción.

Nuestra unidad de pruebas equipaba unos neumáticos Bridgestone Turanza T005 225/40 R18 92Y, que me han parecido muy adherentes en asfalto seco. Según Bridgestone, este neumático destaca por durabilidad y por sus buenas prestaciones en seco y mojado (vídeo).
Lo que sí me ha quedado claro, es que la calidad de rodadura ha mejorado significativamente respecto al modelo precedente. Ahora la base rodante transmite mucha más calidad, menos asperezas y mayor refinamiento.

Entre los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS), se encuentran por ejemplo el Control Dinámico del Chasis (DCC), control de velocidad de crucero adaptativo predictivo (ACC), asistente de emergencia, asistente de viaje, asistente lateral, asistente de salida del aparcamiento y advertencia de apertura de puertas. Un menú muy completo que sitúan a este modelo nuevamente en lo más alto del sector.
El Control adaptativo de la velocidad de crucero predictivo (ACC) puede posicionar al León en función de los datos de ruta y GPS que el sistema de navegación con conexión a internet reconoce. Asimismo, permite corregir su velocidad en función de la carretera, ya sean curvas, rotondas, cruces, límites de velocidad, o áreas urbanizadas. Además, mediante la cámara multifuncional frontal y el reconocimiento de las señales de tráfico, puede ajustar la velocidad del vehículo cuando los límites cambian.

Para mantener la seguridad y cumplir con los requisitos legales, como suele ser habitual en todos los coches, hay que supervisar constantemente el sistema y el entorno, y mantener al menos una mano en el volante. Si los sensores del vehículo detectan que no tenemos una mano en el volante o que lo soltamos durante más de 15 segundos, recibiremos avisos sonoros y visuales y, si éste no responde, el vehículo frenará automáticamente. Si seguimos sin actuar sobre el volante, el asistente de emergencia puede detener coche por completo de una manera segura.

Conectividad: un gran salto tecnológico para situarse en lo más alto
Ya he hablado con anterioridad, en el análisis del interior, de los nuevos mandos y de la digitalización que ha experimentado esta nueva generación del León, el primer modelo más conectado y digitalizado de la marca (ver vídeo).

Como ya va siendo norma casi obligada en todos los coches de última hornada, al menos a partir de este segmento, el nuevo SEAT León equipa un sistema de reconocimiento de voz que permite nos permite interactuar con el sistema de info-entretenimiento utilizando órdenes naturales –el sistema responde simplemente diciendo “HOLA” dos veces, en cualquier mercado–, permitiendo hacer correcciones y haciendo referencia a órdenes anteriores. Por lo que, tanto si se necesita encontrar información de navegación, como si se quiere buscar música, es más rápido, fácil y seguro. No funciona mal del todo, pero al igual que otros, todavía queda margen de mejora.

Para la recarga del teléfono móvil, disponemos dos tomas USB-C en la consola central, y otras dos en las plazas posteriores. Además, los pasajeros delanteros tienen la posibilidad de cargar la batería del teléfono mediante la tecnología de inducción.
La unidad de conectividad en línea dispone de una tarjeta SIM integrada. Según nos adelanta SEAT, en futuros desarrollos, el sistema permitirá a los usuarios acceder a las últimas aplicaciones de info-entretenimiento, que se podrán actualizar en cualquier momento. Por lo tanto, el nuevo SEAT León podrá ofrecer nuevos productos y servicios digitales a lo largo de su ciclo de vida. El hecho de disponer de una eSIM integrada también significa que el SEAT León cuenta con el servicio eCall, que contacta directamente con los servicios de emergencia en caso de que ocurra un accidente y ofrece un mayor nivel de seguridad a los pasajeros. No solo se trata de la posibilidad de hacer una llamada de emergencia (manual o automática), sino que también se enviarán a los servicios de emergencia los datos importantes del vehículo como, por ejemplo, la posición del coche, el tipo de motor, el color o el número de pasajeros, lo que les facilitará la asistencia.

Por último, también me gustaría destacar la aplicación SEAT CONNECT, que se puede descargar en los distintos dispositivos, el nuevo León proporciona la opción de control remoto sobre una gran cantidad de funciones que ayudarán a mejorar la seguridad y maximizar el confort y disfrute del conductor.
Una vez fuera del vehículo, gracias a la aplicación SEAT CONNECT, los usuarios pueden acceder de forma remota a los datos de su vehículo (datos de conducción, posición actual de aparcamiento, estado del vehículo, incluidas puertas y luces), configurar alertas de velocidad para recibir avisos si alguien que usa sus vehículos está conduciendo demasiado rápido, así como alertas de área y antirrobo, abrir y cerrar las puertas con el servicio de bloqueo y desbloqueo remoto, o activar de forma remota la bocina y los intermitentes para encontrar el coche más fácilmente. Pero esto no es todo, con la introducción de la variante PHEV, también se han añadido características adicionales para gestionar el proceso de carga de forma remota a través de la función ‘e-Manager’, que permite además programar las horas de carga, y controlar el climatizador.

El León es un coche de última generación que se sitúa en lo más alto en cuanto a equipamiento se refiere. El acabado Xcellence de nuestra unidad de pruebas incorpora de serie el climatizador de tres zonas, el sistema de apertura sin llave KESSY (mando y botón arranque/parada), faros Full LED, y el cuadro de mandos Digital Cockpit, ahora con una nueva interface que facilita aún más el acceso a toda la información necesaria, y una mayor personalización de la misma para mejorar su interpretación.
En el interior destaca la iluminación ambiental envolvente, de serie, asientos y colores específicos del acabado Xcellence y un volante de nuevo diseño con el logotipo Xcellence en relieve. Incluye también el paquete de iluminación interior LED.
Este acabado ofrece, además, unas llantas de aleación de 43 cm (17´´), pilotos traseros de LED que incluyen la luz trasera funcional que conecta ambos pilotos, luces antiniebla LED delanteras e intermitentes dinámicos. La rejilla frontal del nuevo León presenta un diseño más elegante, específico para el Xcellence, añade un marco cromado que envuelve las ventanillas laterales (ver imagen), los sensores de estacionamiento traseros y los espejos exteriores plegables eléctricamente.

Sus rivales
Si hacemos un análisis global del producto, el nuevo León es el modelo más completo del mercado. En esta última entrega ha mejorado tanto, que ya puede presumir sin complejos de ser un producto mucho más completo e interesante que un Volkswagen Golf (comparativa). Fuera del Grupo Volkswagen, hay otros tres modelos que me parecen interesantes como alternativas de compra. El primero, sin duda, el Mazda3, un compacto que apuesta claramente por el refinamiento y agrado de conducción, pero que le falta algo de 'chicha' a nivel mecánico si demandas un compacto con un tacto algo más deportivo. Por lo demás, en cuanto a conectividad y ayudas a la conducción se refiere, está claramente en segunda división. También hay algunos detalles de acabado que desmerecen claramente un producto muy bueno que no termina de ser completamente redondo (comparativa). Como segunda alternativa, está el Renault Mégane. Si bien no he tenido la oportunidad de probar la renovada gama, el modelo que se ha comercializado hasta ahora, me parece muy equilibrado por precio, calidad, equipamiento y conducción. La verdad es que, el compacto francés, es un modelo muy logrado, aunque no esté en lo más alto del segmento (comparativa). Por último, no quiero olvidarme del Toyota Corolla en su versión más potente de 180 CV, un compacto que también merece estar en este podio para ser una de las opciones más interesantes que plantea el mercado (comparativa).

Esta versión se puede adquirir desde 26.150 euros (ver precios). Puedes solicitar un presupuesto de manera gratuita y sin ningún tipo de compromiso (es rápido y muy sencillo). Elige una versión e introduce el código postal de tu localidad. Al instante, te mostraremos el mejor precio del concesionario más cercano (también puedes calcular el precio del seguro). Nosotros hemos configurado un presupuesto eligiendo el acabado Xcellence de nuestra unidad de pruebas y hemos conseguido un muy buen descuento (ver presupuesto).
Adicionalmente, puedes utilizar nuestro comparador de acabados para elegir el nivel de acabado y los opcionales que más te interesen. También puedes comparar el SEAT León con otros modelos y ver opciones de Km 0.
Más detalles interesantes:
- Los cinturones de seguridad delanteros no tienen regulación en altura (imagen). Los traseros pueden permanecer sujetos en una pestaña para evitar ruidos y mejorar su presentación (imagen).
- El asistente de estacionamiento es muy útil; equipa sensores en la parte delantera y trasera, y cámara de visión trasera.
- Me gusta el diseño de los intermitentes integrados en los retrovisores exteriores (imagen) y la iluminación posterior (imagen).
- Desde el volante podemos controlar muchas funciones (imagen).
- El sistema de climatización ofrece muchas funciones. Desde la pantalla multifunción se puede gestionar todo (imagen).
- Mucha información y muy bien presentada (imagen).
Ficha de la unidad probada.
Conclusión
El nuevo SEAT León lo tiene todo y mucho más para seguir liderando el mercado sin sentirse amenazado por sus más directos rivales que, en el mejor de los casos, están un punto por debajo si hacemos una análisis global del producto. Sin duda, el nuevo León es un modelo que resulta muy completo en todos sus apartados, destacando claramente en cuanto a conectividad y comportamiento dinámico. Por lo demás, centrándonos en la versión que nos ocupa, la opción de gasolina de 150 CV es muy interesante y equilibrada, pues ofrece un muy buen rendimiento mecánico y un consumo de carburante ajustado. Como alternativas, la gama ofrece una gran variedad de sistemas de propulsión para satisfacer todo tipo de necesidades.