Prueba del SEAT Tarraco 2.0 TSI 190 CV DSG 7 4Drive FR 7 plazas

EXTERIOR

El nuevo Tarraco utiliza la plataforma MQB-A LWB (batalla larga) del grupo Volkswagen. Es la misma plataforma que utilizan el Volkswagen Tiguan Allsapce y Škoda Kodiaq, modelos "gemelos" que comparten muchos componentes y desarrollo industrial con el Tarraco. Gracias a esta base mecánica, el Tarraco ofrece unas cotas exteriores de 4.735 mm de longitud, 1.839 mm de anchura, y una altura de 1.658 mm –1.674 mm con raíles en el techo–.

Una paleta de ocho tonalidades diferentes

Hay ocho colores de carrocería disponibles: Dark Camouflage, Blanco Oryx, Plata Reflex, Azul Atlantic, Gris Indium, Beige Titanium, Negro Deep y Gris Urano. El color de nuestra unidad de pruebas era el 'Gris Urbano', que no tiene ningún tipo de coste. El resto de tonalidades son opcionales y tienen un precio de 580 euros, salvo el Blanco Oryx y el Dark Comouflage que cuestan 1.100 euros.

INTERIOR

Desde el puesto de conducción del nuevo Tarraco destaca el cuadro de mandos Digital Cockpit de SEAT con una pantalla a todo color de 26 cm (10,25”), y la pantalla central de infoentretenimiento de 20,3 cm (8”), que está situada en una posición más elevada y ubicada sobre el salpicadero, en lugar de estar integrada en el mismo. Esto ayuda a minimizar la intrusión en el habitáculo y, principalmente, hace que su lectura e interpretación sea mucho más cómoda y segura, quedando a la altura de la carretera.

Buenos asientos en la versión deportiva FR

Todos los asientos están guarnecidos con un tapizado de una calidad más bien normal, aunque de diseño alegre y bien rematados -se nota que SEAT se ha preocupado en ofrecer unos muy buenos niveles de calidad-. Los delanteros delanteros de la versión deportiva FR son espectaculares por sujeción, calidad de fabricación y nivel de confort. Sin duda, una auténtica maravilla.

SISTEMA DE PROPULSIÓN

Esta nueva motorización se une a la versión más prestacional del SEAT Tarraco, con el propulsor 2.0 TSI 245 CV DSG-7 4Drive, que inició su producción el pasado en enero de 2021. Por lo demás, la gama se completa con los motores de gasolina —1.5 TSI 150 CV con cambio manual y automático DSG—, diésel —2.0 TDI 150 CV con cambio manual y DSG, y 2.0 TDI 200 CV DSG con tracción 4Drive—, además de una versión híbrida enchufable con etiqueta medioambiental CERO emisiones —1.4 e-HYBRID 245 CV DSG—.

Pero ya centrándonos en la versión que nos ocupa, tras probarla en pronfundidad, nos queda claro que es una opción interesante si lo que buscas en un modelo más prestacional sin necesidad de llegar a la variante más potente de 245 CV. Desde los primeros kilómetros, nos encontramos lo que esperábamos; un motor suave, refinado y competente que está muy bien acompañado por una transmisión automática DSG de siete velocidades que, además de sacar el máximo partido al motor, responde con suavidad y nos permite disfrutar de la conducción.

Prestaciones, consumos y comportamiento

Así, el motor 2.0 TSI 190 CV, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 7,8 segundos y de alcanzar una velocidad punta de 210 km/h, unas cifras que se ajustan a lo esperado si tenemos en cuenta que la masa total de vehículo alcanza los 1.794 kg.

En cuanto a consumos y emisiones, según ciclo de homologación WLTP, el SEAT Tarraco 2.0 TSI de 190 CV tiene un consumo combinado de solo 7,8 a 8,7 l/100 km, y unas emisiones de CO2 de 181 g/km (hasta 198 g/km con todos los opcionales incluidos).

El nuevo Tarraco utiliza la plataforma MQB-A LWB (batalla larga) del grupo Volkswagen. Es la misma plataforma que utilizan el Volkswagen Tiguan Allsapce y Škoda Kodiaq, modelos "gemelos" que comparten muchos componentes y desarrollo industrial con el Tarraco.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

Lo que más me ha gustado del Tarraco, al menos en la versión probada, es que se trata de un coche que se conduce con muy poco esfuerzo, por lo que no agota cuando se pasa mucho tiempo al volante. También cuenta con una suspensión que trabaja muy bien fuera del asfalto y que absorbe adecuadamente las imperfecciones del firme -el filtrado podía ser algo más refinado-.

La base rodante cuenta con una suspensión delantera independiente de tipo McPherson con muelles helicoidales y amortiguadores hidráulicos, y una trasera más elaborada que responde a una arquitectura multibrazo con idénticos muelles y amortiguadores.

El sistema inteligente de tracción integral 4Drive viene a poner la guinda al pastel, pues es un elemento mecánico que aporta mucho para ganar en seguridad y para desenvolvernos perfectamente en los escenarios y condiciones más desafiantes. Asimismo, el SEAT Tarraco puede incorporar el sistema de Control Dinámico de Chasis (DCC) —de serie en la versión e-HYBRID con acabado FR—, que varía la firmeza de los amortiguadores, aumentando la estabilidad en el paso rápido por curva, y ofreciendo una mayor deportividad, única en el segmento de los SUV de hasta siete plazas.