Prueba del Nissan Micra 1.0 DIG-T E6D 117 CV

EXTERIOR

El Nissan Micra únicamente se comercializa con carrocería de cinco puertas. Como ocurre con otros modelos de la competencia (por ejemplo, un Renault Clio), los tiradores de las puertas están camuflados en el pilar C. De este modo, se intenta conseguir un coche con aspecto de tres puertas.

La apertura y cierre de las puertas que nos permiten acceder al habitáculo no presentan la suavidad y el refinamiento de otros modelos de Nissan. Sin embargo, el portón del maletero sí que es muy suave y cuenta con un cierre está bastante amortiguado. Además, se le siente ligero y los telescópicos asisten perfectamente para que la maniobra de apertura y cierre se realice con fluidez.

Los faros delanteros incluyen luces LED de día en forma de boomerang en todos los niveles de acabado. Los faros halógenos se incluyen de serie en todos los niveles de equipamiento, con la posibilidad de añadir iluminación Full LED de manera opcional.

INTERIOR

El interior tiene un aspecto muy fresco y moderno. Al igual que la carrocería, el habitáculo también permite ciertos retoques para personalizarlo dependiendo de las preferencias de cada cliente. El pack de personalización interior incluye materiales y colores que modifican cuatro áreas distintas de la cabina: los soportes laterales del respaldo, el reposabrazos de la puerta, el soporte acolchado para la rodilla y el panel de instrumentos. La personalización interior está disponible en el nivel de equipamiento Acenta y superiores, y permite elegir entre tres colores —Power Blue, Energy Orange e Inspiring Red— para complementar los colores de la carrocería exterior del Micra.

En carretera, el Micra es un coche bien asentado que resulta estable en vías rápidas y ágil cuando queremos conducir en zonas con muchas curvas. La base rodante, que tiene una suspensión ligeramente firme, quizás transmite demasiadas asperezas y ruido sin que resulte exagerado.

El Nissan Micra ofrece una calidad de construcción que le sitúan por encima de la media del segmento. A diferencia de la mayoría de sus rivales, el modelo de Nissan cuenta con materiales acolchados y sólidos de muy buen aspecto en la parte más visible del salpicadero. El resto de materiales son rígidos y ofrecen un aspecto más que correcto. El acabado del salpicadero nos ha parecido muy bueno, pues los ajustes están cuidados y ni una sola pieza cruje o se mueve cuando se las presiona con los dedos. Hay otras zonas, como el túnel central donde está el cambio y el freno de estacionamiento, que sí se mueven cuando tratamos de hacerlo.

La parte más visible del salpicadero estaba tapizada en un textil de buen aspecto que le da cierto empaque al interior. Como ocurre en casi todos los modelos de este segmento, el apoyabrazos que hay en los paneles de las puertas no está suficientemente acolchado.

A diferencia de casi todos los modelos de la competencia, el puesto de conducción está muy logrado y resulta muy envolvente. Tanto el asiento como el volante cuentan con amplios reglajes en altura y profundidad, y uno tiene la sensación que está en un coche de mayor tamaño. Tan sólo nos hubiera gustado que los asientos fueran un poco más ergonómicos y envolventes.

Nos parece un acierto que Nissan haya dado preferencia al espacio disponible en las plazas delanteras. Por este motivo, las traseras se ven algo penalizadas, aunque no en exceso. El nivel de confort resulta correcto.

Suficientemente práctico

El nuevo Micra es un coche práctico para guardar todo tipo de objetos. Los elementos más grandes se pueden colocar en la consola central situada delante de la palanca de cambio. Ofrece, además, almacenamiento horizontal para el teléfono e incluye iluminación ambiental, así como puerto USB y tomas de 12 V.

La guantera de 10 litros, que no tiene iluminación, aunque sí una apertura -no amortiguada- y cierre muy suaves, ha sido diseñada específicamente para poder guardar una botella de bebida de dos litros; las botellas de hasta 1,5 litros caben en los compartimentos de las puertas delanteras. Además, hay dos portavasos entre los asientos delanteros y otro en la parte posterior. Para mayor comodidad del conductor, el aire acondicionado se incluye de serie en todos los modelos excepto para VISIA, y los modelos con mejor equipamiento cuentan con climatizador automático. De serie, el Micra solo dispone de un asidero en la plaza del acompañante. En las traseras, únicamente hay un gancho en cada una de las plazas exteriores para colgar una percha.

La capacidad del maletero es muy competitiva -300 litros (VDA)- y no afecta al espacio para las rodillas de los asientos traseros. Esta cifra se amplía a 1004 litros cuando se pliegan los asientos traseros abatibles por separado (60/40).

Mucho equipamiento

Con la llegada de las nuevas motorizaciones de gasolina, el Micra ahora ofrece una nueva versión del sistema de información y entretenimiento NissanConnect 2.0, que incorpora navegación TomTom Premium Traffic, con actualización de mapas inalámbrica y reconocimiento vocal para un uso más seguro e intuitivo. El Nissan Micra incorpora ya a partir del grado Acenta pantalla táctil de 7” y compatibilidad con Android Auto y Apple Carplay.

Si optas por la unidad que hemos tenido la oportunidad de probar, dispondrás de Apple Carplay y Android Auto por 7 euros al día, con 3 años de mantenimiento incluidos y asistencia en carretera de por vida.

SISTEMA DE PROPULSIÓN

El nuevo motor de 1,0 litros de tres cilindros y 117 CV es, sin lugar a dudas, el que hay que elegir dentro de los tres que ofrece la gama Micra. Los 17 CV y 20 Nm extra que tiene respecto a la versión de 100 CV se notan mucho, no sólo para disfrutar de unas prestaciones superiores, sino también para encontrar un modelo mucho más agradable de conducir. Para empezar, no se percibe ese tacto tan desagradable que suelen tener los motores de tres cilindros; es decir, una respuesta pobre en baja y lentos a la hora de bajar de vueltas. En este de 117 CV disfrutamos de un motor que sube de vueltas con alegría, además de mostrarse muy suave menos ruidoso y sin tirones a la hora de cambiar de marchas. Sin duda, estamos ante un gran motor en su mejor versión.

Esta motorización está asociada a una transmisión manual de seis velocidades, que ofrece un buen escalonamiento, un guiado y un tacto extraordinarios. Opcionalmente, se puede adquirir un cambio manual de tipo CVT por 1.200 euros -comercialmente se denomina X-Tronic-. El manual es tan bueno, que no se echa en falta el automático.

El consumo de carburante se ajusta a lo esperado en un motor de este tipo. En ciudad, sin practicar una conducción particularmente eficiente, conseguimos una media de 6,2 l/100 kilómetros. En recorrido extraurbano, esta cifra podía reducirse, aproximadamente, en 1,5 l/100 kilómetros. Eso sí, el gasto de carburante se ve muy condicionado por la orografía de la carretera.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

En carretera, el Micra es un coche bien asentado que resulta estable en vías rápidas y ágil cuando queremos conducir en zonas con muchas curvas. La base rodante, que tiene una suspensión ligeramente firme, quizás transmite demasiadas asperezas y ruido sin que resulte exagerado. No obstante, el modelo de Nissan nos parece mejor que un Volkswagen Polo, un Hyundai i20 o un Audi A1 en este apartado.

En ciudad, es un modelo muy agradable de utilizar, ya que gira mucho en espacios reducidos, todos los elementos mecánicos están bien asistidos para que la conducción sea confortable y el motor resulta competente para movernos con suficiente agilidad.

La dirección, por su parte, no es un ejemplo de precisión y rapidez, pero mejora si entramos en comparaciones con la versión de 100 CV.

Por lo demás, el Micra puede equipar una serie de ayudas a la conducción, que nos permite desplazarnos con mayor seguridad. Cuenta con un sistema de alerta y prevención de cambio de carril -cuando está activado, el volante vibra suavemente y los frenos del coche se activan individualmente para devolver el coche al carril, esto último no lo hemos percibido-. Adicionalmente, el Micra también puede estar equipado con un sistema anti-colisión, otro que nos permite reconocer la señales -se puede ver en el cuadro de instrumentos-, un asistente que cambia automáticamente las luces de corto y largo alcance, una cámara de visión de 360 grados que nos permite estacionar con mayor rapidez -también detecta objetos en movimiento- y un control de ángulo muerto.