
El paragolpes trasero también cuenta con embellecedores y un diseño exclusivo. En la parte superior de la zaga, el entorno de la matriculo cuenta con un revestimiento oscuro. Las luces pueden incorporar tecnología LED de manera opcional.
Las llantas de aleación de 17 pulgadas están disponibles en acabado Rough Metal o Absolute Black. Por su parte, la carrocería se ofrece con las tonalidades Amarillo Lux, Rojo Ruby y Azul Wave. Si el usuario lo demanda, el techo se puede pintar de manera opcional en color negro o rojo dependiendo del color de la carrocería.

El Fiesta Active es 18 milímetros más alto que un Fiesta estándar. La posición al volante es equivalente a la que se puede tener en coches de mayor tamaño y categoría. El volante, que tiene regulación en altura y profundidad, y los diferentes reglajes del asiento, permiten que personas de diferentes alturas se adapten perfectamente a los mandos sin conducir con una postura forzada. Pero no solo las amplias regulaciones son las culpables de que nos sintamos cómodos al volante, también el espacio disponible y la ubicación de todos los mandos tienen mucho que decir en este sentido para sentirse perfectamente integrado al volante.
Los asientos están disponibles con costuras de color que forman barras horizontales en el centro de los respaldos. Ofrecen apoyo lumbar para el conductor y cuentan con ajuste de cuatro posiciones para el conductor y el pasajero. En las plazas posteriores, sin ofrecer el espacio y los asientos de las delanteras, permiten que el Fiesta sea el mejor modelo de su segmento en cuanto a confort y espacio. Un adulto que supere con holgura el 1,80 m disfrutará de suficiente espacio. En la plaza central no hay apoyabrazos con posavasos para incrementar el nivel de confort -es prácticamente imposible encontrar este ‘extra’ en cualquiera de sus rivales-.

A diferencia de las alternativas, en Ford han optado por ofrecer un habitáculo de mayor calidad. Bien es cierto que no hay lujos ni materiales refinados, pero los plásticos utilizados y su correspondiente acabado permiten que este coche esté entre los mejores de la categoría. En la versión Active encontramos remates decorativos de aluminio satinado en el volante y la palanca de cambios, e inserciones plásticas imitando a la fibra de carbono en la parte más visible del salpicadero. El volante tiene un tamaño que tira a pequeño, algo que es muy de agradecer.

Si se desea un interior con mayor claridad, Ford ofrece, de manera opcional, un techo panorámico que se abrir opcionalmente. También integra unos raíles en el exterior para ayudar a transportar bicicletas o equipo deportivo
Todos los mandos del interior están muy bien diseñados y ubicados con mucha lógica. A diferencia de otros modelos de la competencia, como un Renault Clio o un Peugeot 208, Ford no ha caído en el error de digitalizarlo todo, y ha optado por mandos físicos para controlar la climatización -se agradece que algunos mandos sean giratorios-. En la zona superior de la consola central hay una pantalla TFT multifunción de 4.2 pulgadas que está bien situada. Ofrece muy buena resolución, es intuitiva y fácil de manejar. También cabe destacar el cuadro de instrumentos en este orden, ya que presenta la información muy clara y ordenada, y tampoco ha caído en el error de ser completamente digital.

Estable en carretera y competente fuera de ella
El Fiesta Active es un coche válido y preparado para afrontar tanto en carreteras asfaltadas, pistas de grava o terrenos resbaladizos. Los amortiguadores delanteros se han optimizado y cuentan con un nuevo tope de rebote hidráulico para suavizar los golpes o sacudidas al conducir sobre superficies difíciles. A nosotros, la suspensión nos ha parecido algo rígida para lo que se espera en un vehículo de este tipo. No obstante, esa firmeza se agradece cuando circulamos por zonas muy bien asfaltadas. En ese territorio, el Fiesta es de los mejores de la categoría; estable, eficaz, seguro y muy fácil de conducir al límite. Por el contrario, puede que uno de los puntos a mejorar sea el ruido que genera la rodadura, que resulta algo elevado.
La geometría única de las rótulas para la suspensión y los ajustes a medida para los muelles y amortiguadores, se combinan con la dirección asistida eléctrica revisada que sintoniza con el control de estabilidad electrónico (ESC) para mejorar, en teoría, la mejor respuesta en todo tipo de superficies. Al igual que el Focus y, a diferencia del anterior Fiesta, la dirección nos ha parecido muy como comunicativa y demasiado artificial. Bien es cierto que está bien asistida para manejarla con poco esfuerzo, pero no nos permite tener nada de feeling con el coche.
Los modelos Fiesta Active ofrecen tres modos de manejo seleccionables:
- El modo Normal, que utiliza la configuración estándar de ESC y control de tracción para conducción habitual.
- Modo Eco -disponible sólo con caja de cambios manual de seis velocidades-, que ajusta los ajustes del motor y del acelerador para ayudar a los conductores a ahorrar aún más combustible.
- Modo Terreno Deslizante, que ajusta los ajustes de ESC y el control de tracción para aumentar la confianza en superficies con un agarre reducido, como nieve y hielo; reduciendo el giro de la rueda delantera. El modo de terreno deslizante también ayuda a los conductores a mantener el control al tomar curvas o cambiar de carril en condiciones resbaladizas realizando pequeños ajustes en el acelerador y los frenos para evitar un subviraje o un sobreviraje excesivos

Nuestra unidad de pruebas disponía del motor diésel 1.5 TDCi de 85 CV (aquí puedes consultar sus especificaciones técnicas), que es muy recomendable por refinamiento y bajo consumo. Dentro de las alternativas que hay dentro de su categoría, este nuevo diésel es de lo mejor que hay en el mercado, sobre todo por refinamiento. Pero no sólo es un motor suave que vibra muy poco, también ofrece un funcionamiento notable, ya que responde con progresividad a lo largo de todo su margen de utilización sin sufrir incómodos vacíos de potencia. Además de todo esto, es brillante en la parte baja del cuentavueltas, dónde es bastante reactivo para lo que suelen ser este tipo de motores tan pequeños. Esta mecánica, que cumple con la normativa de Euro 6, es muy económico tal y como hemos comentado con anterioridad. Según nuestras mediciones, circulando por carretera y sin prestar demasiada atención a la conducción, obtuvimos una media de unos 5,2 l/100 km. Un buen registro si tenemos en cuenta que encontramos condiciones desfavorables en buena parte del recorrido.

El nuevo Fiesta Active ofrece una completa oferta de asistentes a la conducción. Las tecnologías están respaldadas por cámaras, radares y sensores de ultrasonidos, que son capaces de monitorizar el entorno del vehículo y escanear la carretera hasta una distancia de 130 metros, más que la longitud de un campo de fútbol.
El sistema de Asistente Precolisión con Detección de Peatones puede detectar a las personas que se encuentren en la carretera o cerca de ella, o que vayan a cruzar por la trayectoria del vehículo, utilizando la luz de los faros delanteros del Fiesta durante la noche. El sistema está diseñado para reducir la gravedad de algunas colisiones frontales que involucran a vehículos y peatones, o para ayudar a los conductores a evitar algunos impactos. Un ángulo de cámara más amplio ayuda a seguir mejor los movimientos de los peatones.
Otras características disponibles incluyen el Reconocimiento de Señales de Tráfico y las Luces Largas Automáticas, que ahora funciona de manera más eficiente en situaciones donde una barrera central divide los carriles opuestos, y puede detectar camiones que vienen en dirección contraria para evitar deslumbrar a los conductores colocados por encima de la división central. Una función de rampa suave mejora el confort de los conductores durante la noche con una transición suave entre la luz de carretera y la luz de cruce.

Conectividad y audio premium
El nuevo Fiesta Active está dotado del sistema de comunicaciones y entretenimiento SYNC 3 de Ford, una tecnología que permite controlar el audio, la navegación y los smartphones conectados usando comandos de voz sencillos y conversacionales. El sistema es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, y cuenta con SYNC AppLink para la activación por voz de una amplia gama de aplicaciones para smartphones. Las pantallas táctiles a todo color de inspiración Tablet de hasta 8 pulgadas se pueden manejar con gestos de pellizco y deslizamiento.

Los sistemas B&O PLAY, exclusivos de la gama global de vehículos de Ford, ofrecen una experiencia de audio superior con la distribución y calibración de altavoces específicamente diseñados para cada vehículo. Para el Fiesta Active, se incluyen diez altavoces, incluidos un subwoofer montado en el maletero y un altavoz central de tonos medios en la parte superior del panel de instrumentos, que incorpora el logotipo de aluminio B&O PLAY y un exclusivo diseño. La potencia total del amplificador es de 675 vatios, gestionada por un amplificador de procesamiento de señal digital que controla la ecualización y la mezcla de audio, incluido el sonido envolvente seleccionable, que hace posible un sonido aún más rico y potente independientemente de la posición del asiento.
Aquí puedes consultar todos los detalles de su equipamiento.
Conclusión
El Fiesta Active es una opción recomendable si estás valorando la posibilidad de adquirir un utilitario con ciertas prestaciones de todocamino. Es un modelo que destaca por equipamiento, comportamiento dinámico en carretera, estética y habitabilidad interior. El motor diésel de 85 CV ofrece un muy buen rendimiento y un consumo de carburante elevado. Por funcionamiento y agrado de uso, nos parece más recomendable que las opciones de gasolina de tres cilindros.