
Chrysler y Fiat no están pasando por buenos momentos económicos. La situación de la marca estadounidense es bastante peor, ya que ha tenido que recibir una importante inyección económica de parte de su gobierno de 4.000 millones de dólares (3.050 millones de euros) para financiar su proceso de reestructuración. Las dos marcas han confirmado que tienen un acuerdo "no vinculante" a través del cual, el 35 por ciento de Chrysler pasará a manos del fabricante italiano.
Es un acuerdo beneficioso para ambas marcas. Chrysler tendrá acceso a la tecnología de la casa italiana. Necesita esa tecnología porque sus vehículos son grandes, contaminantes y con un consumo bastante alto. La tendencia en EE.UU. de un tiempo a esta parte son los coches pequeños e incluso híbridos (el décimo vehículo más vendido durante el 2008 en Estados Unidos fue el Prius), así que con las plataformas de Fiat podrá desarrollar coches pequeños y eficientes, y así ganar cuota de mercado otra vez en el país norteamericano. El acuerdo incluye también que Chrysler utilizará las redes de distribución de Fiat en distintos mercados fuera de Estados Unidos.
¿Y qué pasa con Fiat? También quiere volver a EE.UU. Hace tiempo que intenta vender allí sus Alfa Romeo, su 500,... y llegar de la mano de Chrysler va a ser una buena oportunidad. Además, va a participar del 35 por ciento de uno de los grandes grupos automovilísticos estadounidenses sin pagar dinero a cambio.
El acuerdo será oficial antes de verano, aunque antes deberá aprobarlo el Departamento del Tesoro estadounidense.