Prueba del Fiat Grande Panda Eléctrico

EXTERIOR

Con 3,99 metros de largo, el Grande Panda es un coche compacto, pero con una presencia robusta. Las líneas rectas, los pasos de rueda marcados y los detalles retro reinterpretados le confieren un aspecto singular, lejos del diseño anodino de muchos urbanos actuales. Detalles como los faros LED con patrón pixelado (inspirados en videojuegos de los 80) o las letras en relieve “PANDA” en las puertas remiten directamente a su herencia. Las llantas de hasta 17” con tapacubos diamantados y la gama de colores vivos refuerzan esa sensación de coche simpático, pero con carácter.

Estética retro

El nuevo Panda incorpora elementos de diseño inspirados en estéticas del pasado, como se aprecia en las lámparas LED PXL, cuyo patrón remite visualmente a un conocido videojuego de los años ochenta. Estas ópticas, combinadas con detalles como los pilares en negro, llantas de aleación de 17 pulgadas con corte de diamante y tapacubos con el logotipo de la marca, configuran una identidad visual diferenciada. En línea con la estrategia “No Grey” de la firma, el modelo estará disponible en una gama cromática compuesta por siete tonalidades: amarillo Limón, bronce Lunar, verde Acqua, azul Lago, rojo Pasión, negro Cinema y blanco Gelato.

INTERIOR

Dentro, el Grande Panda sorprende por el buen aprovechamiento del espacio. Ofrece cinco plazas homologadas y una buena altura para hombros y cabeza, lo que lo hace válido para viajes cortos en familia. El maletero, con 361 litros de capacidad, está entre los más grandes del segmento para un eléctrico de este tamaño.

La calidad de materiales es correcta sin destacar: plásticos duros, pero con una presentación original. Destacan los detalles amarillos en salpicadero y tapicería, así como la utilización de materiales reciclados: cada unidad contiene el equivalente a 140 envases de cartón de bebidas y, en el caso del acabado La Prima, se incorpora un textil realizado con fibras de bambú.

El salpicadero cuenta con una doble pantalla flotante: instrumentación digital de 10” y sistema multimedia de 10,25”, compatible con Apple CarPlay y Android Auto. La disposición es sencilla y su funcionamiento, correcto, aunque la interfaz podría optimizarse en fluidez y organización.

Soluciones de almacenamiento inteligentes

El Grande Panda ofrece un notable aprovechamiento del espacio interior, con soluciones de almacenamiento poco habituales, como un salpicadero con una capacidad total de 13 litros, de los cuales 3 litros corresponden a un único compartimento portaobjetos.

SISTEMA DE PROPULSIÓN

El sistema eléctrico del Grande Panda está formado por una batería de 44 kWh y un motor de 83 kW (113 CV). En cifras, alcanza los 320 km de autonomía homologada (ciclo WLTP), 132 km/h de velocidad punta y un 0 a 100 km/h en 11 segundos. Su hábitat natural es la ciudad: allí se mueve ágil, con buena respuesta en los primeros metros (0-50 km/h en 4,2 segundos) y una dirección ligera que facilita las maniobras. Es, en ese entorno, donde el coche demuestra su mejor versión.

En carretera, sin embargo, sus limitaciones aparecen. Le cuesta recuperar velocidad a ritmos altos, y el aislamiento acústico no es su punto fuerte.

La experiencia de conducción es muy sencilla: sólo dos pedales, modos de recuperación de energía, e interfaz clara. No se ofrece un modo de conducción "One Pedal", pero sí hay algo de retención al levantar el pie.

Recarga práctica y sin complicaciones

Uno de los aspectos más novedosos del Fiat Grande Panda eléctrico es su cable retráctil de recarga integrado. Esta solución evita tener que sacar el cable del maletero y permite enchufar el coche con rapidez y sin ensuciarse. Se incluye en las versiones con carga a 7 kW en corriente alterna, y permite pasar del 20 al 80% en algo más de 4 horas. También existe una configuración alternativa con carga a 11 kW, sin cable retráctil, que reduce el tiempo a 2 horas y 50 minutos.

Ambas versiones disponen de carga rápida en corriente continua de hasta 100 kW, con la que se puede alcanzar el 80% en solo 27 minutos. No es una cifra récord, pero sí competitiva dentro del segmento.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

El Fiat Grande Panda eléctrico ha sido concebido, ante todo, como un vehículo urbano. Y en ese entorno, cumple con creces. Gracias a sus dimensiones compactas, su dirección ligera y el par instantáneo del motor eléctrico, el coche se muestra muy ágil en maniobras, cambios de carril y arranques desde parado. En ciudad transmite una sensación de soltura y facilidad de conducción que lo hace especialmente adecuado para usuarios con poca experiencia o para desplazamientos rutinarios.

Las suspensiones filtran con solvencia los baches, pasos de cebra elevados o juntas de dilatación. El radio de giro también favorece las maniobras en espacios reducidos, lo que refuerza aún más su vocación urbana.

La suspensión, con un enfoque claramente orientado al confort urbano, tiende a mostrar rebotes en firme irregular y balanceos en apoyos más bruscos, aunque sin resultar incómoda. La dirección, aunque adecuada para maniobras, ofrece poca retroalimentación a ritmos más elevados. En conjunto, el Grande Panda eléctrico transmite más confianza en ciudad que en tramos interurbanos o de montaña, donde se echa en falta una puesta a punto más refinada para garantizar estabilidad y control.