Dacia recibe más de 40.000 pedidos de su eléctrico Spring en tan sólo ocho meses

Desde julio, la firma del Grupo Renault recibe una media de 5.000 pedidos al mes.

Desde octubre, los primeros clientes que realizaron la reserva del Dacia Spring, entre marzo y junio de 2021, ya han recibido sus unidades. Esta operación de pedido anticipado que se lanzó en varios países europeos (España, Francia, Alemania, Rumanía…) ha resultado ser todo un éxito con más de 16.000 reservas en tres meses. En toda Europa, tanto en zonas urbanas como periurbanas y rurales, Spring continúa conquistando a nuevos clientes, con una media de 5.000 pedidos al mes desde julio. En total, la marca ha recibido un total de 40.000 pedidos en sólo ocho meses.

El Dacia Spring se posiciona como un vehículo urbano con look SUV, 100 % eléctrico y accesible. Su simplicidad de uso y carga, y su autonomía -que puede llegar hasta los 305 km en ciudad (ciclo WLTP city, 230 km en ciclo WLTP mixto)-, lo convierten en la solución perfecta para la mayoría de europeos que no realizan más de 30 km al día. Todo ello por un precio imbatible 3€/día-90€/mes.

Con un radio de giro reducido de 4,8 m, Spring Electric se mueve cómodamente por la ciudad. Su sistema de asistencia al aparcamiento, disponible en opción, ofrece ayudas visuales y sonoras gracias a tres radares de ultrasonidos situados en el paragolpes trasero y una cámara de marcha atrás cuya imagen se retransmite en la pantalla del sistema multimedia con líneas dinámicas de guiado.

Completa dotación de seguridad

Los equipamientos de seguridad son muchos y cuenta, entre otros, con: limitador de velocidad, ABS, ESP, repartidor electrónico de frenada, 6 airbags, llamada de emergencia (botón SOS), encendido automático de las luces y frenada automática de emergencia. Activo entre 7 y 170 km/h, el sistema detecta, a través del radar delantero, la distancia con respecto al vehículo que circula por delante (parado o en marcha). Si se detecta un riesgo de colisión, avisa al conductor de forma visual y sonora antes de amplificar la prestación del sistema de frenado si el conductor frena, pero se mantiene el riesgo, o de accionar automáticamente los frenos si el conductor no frena o no frena lo suficiente.