Ventajas e inconvenientes de comprar el coche en un concesionario no oficial

Artículo aclaratorio sobre los dos modelos diferentes de comercialización de coches

Hay muchísimos factores que influyen a la hora de comprar un coche: estética, precio, equipamiento, confianza en una determinada marca, experiencias anteriores, etc. Una vez decidido el modelo, el proceso no ha terminado porque, si visitas tres concesionarios diferentes, puedes salir de cada uno de ellos con un precio distinto para el mismo coche. Y todavía puede añadirse un factor más y enredar un poco más el proceso de compra: visitar los concesionarios no oficiales.

Existe cierta desconfianza y mucho desconocimiento hacia estos centros pero la verdad es que, como todo, tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Intentaremos explicar su función y sus pros y sus contras a continuación para así despejar las dudas que puedan levantar estos puntos de venta no oficiales.


QUÉ ES UN CONCESIONARIO NO OFICIAL

Son distribuidores que no siguen las directrices que establece cada marca en cuanto a rápeles, infraestructuras, personal, etc. De todas formas, cualquier vehículo que se compre a través de uno de estos centros, será nuevo y oficial.

En un distribuidor no oficial podremos pedir nuestro coche a la carta, exactamente igual que en un concesionario oficial de la marca. Se podrá pedir con todos los extras y equipamientos opcionales que ofrezca el fabricante, con cualquier nivel de acabado y con cualquier motor. El distribuidor se encargará entonces de pedir el coche y pasados unos meses, se realizará la entrega.

Como se puede ver, el funcionamiento de estos centros es muy parecido al de un concesionario oficial. Las diferencias entre ambos distribuidores conforman sus ventajas y sus inconvenientes, que explicaremos a continuación.


VENTAJAS

- El precio. Es la principal ventaja de estos centros. Y es que, comprar el mismo coche con el mismo equipamiento e igual de nuevo puede costar bastante menos si se hace en un centro multimarca.

Lo que ocurre es que a los concesionarios oficiales, la central de la que dependen les exige unos estándares de calidad que encarecen el precio de los coches. En los concesionarios todo está cuidado al mínimo detalle; desde el mobiliario a los niveles de satisfacción de sus clientes. Y eso tiene una repercusión en el precio de los coches, que se encarecen.

En cambio, los centros no oficiales no tienen puntos oficiales ni dependen de las pautas que exige cada marca. De ahí que puedan vender sus vehículos a un precio más bajo. La diferencia en algunas marcas es mucha, así que conviene comparar los precios, porque puede resultar ventajoso acudir a un concesionario no oficial.

Esta diferencia se nota, sobre todo, en las marcas premium.


- Son coches oficiales. Mucha gente piensa que, al haber tanta diferencia de precio, es porque los coches no son nuevos o no vienen directamente de la central. Pero no es cierto:los vehículos que se comercializan en los concesionarios no oficiales están sin estrenar y son oficiales.


- Garantías. Este punto es una consecuencia del anterior: al ser coches oficiales, cuentan con la misma garantía que un coche comprado en un concesionario. Los primeros años o durante una buena cantidad de kilómetros, un coche comprado en un concesionario no oficial podrá pasar por cualquier taller de la marca en caso de que sufra una avería.


INCONVENIENTES

- Ausencia de puntos oficiales. Los centros no oficiales no cuentan con delegaciones en cada provincia, como los concesionarios. Es uno de los puntos en contra de los que más desconfía la gente. No ven un concesionario clásico, con sus comerciales, su exposición más o menos amplia, etc. y no piensan que la oferta de vehículos pueda ser la misma. Pero como hemos explicado antes, se puede comprar el mismo coche en cualquiera de los dos distribuidores.

Hay varias opciones de entrega. Una de ellas es que se realice en el propio domicilio o en un punto acordado de antemano con el concesionario no oficial. También se puede plantear ir a recoger el coche al mismo distribuidor y volver conduciéndolo hasta casa. Eso ya depende de lo que quiera cada comprador.


- Problemas en las revisiones. No tiene por qué ocurrir, pero puede pasar. Si has comprado un coche oficial en un concesionario no oficial pero las revisiones y las reparaciones las quieres hacer en centros oficiales  puede haber algún problema. Pueden tardar en darte hora para llevar el coche al taller diciéndote que los suyos tienen prioridad. Pueden incluso no recoger tu vehículo, escudándose en que no lo has comprado en un centro oficial. Pero no es legal porque tanto los distribuidores no oficiales como los concesionarios multi-marca están legalizados por la Ley europea de Distribución del 2002. A medio plazo, cuando se liberalice más el sector y también lo hagan los servicios oficiales de reparación, esta pega desaparecerá.


- No ofrecen campañas de descuento. Muchos fabricantes automovilísticos promocionan sus coches (o gran parte de su gama) con campañas de descuento. Con ello consiguen rebajar sus precios y equilibrarlos con los de otros fabricantes. En un concesionario no oficial no hay campañas de la marca, simplemente es el descuento que quiera hacer el distribuidor de su margen.

Hay marcas que tienen campañas de descuento muy atractivas, así que habrá que mirar qué compensa más: si el precio oficial que ha marcado el concesionario no oficial o el precio rebajado que ofrece el oficial. En algunos casos compensará ir a un distribuidor oficial de la marca y en otros no. No hay una regla general para este caso ya que, aunque un coche de un concesionario no oficial sea más barato, el descuento que ofrezca el centro oficial puede abaratar mucho el precio final.


- No cogen coches a cambio. No es una práctica habitual que un concesionario no oficial recoja tu coche viejo. Hay que tener en cuenta que estos centros se dedican a vender coches nuevos, así que uno viejo, usadísimo y con un montón de kilómetros no les sirve para nada.

También es cierto que hay concesionarios que están empezando a no recoger coches viejos a cambio del nuevo, pero en los centros no oficiales es una tónica habitual. De ahí que haya que calcular bien si compensa comprar el coche en un concesionario oficial (donde existen las campañas y te hacen un descuento extra por entregar tu coche viejo a cambio) o en uno no oficial. Pero esto dependerá de cada marca, de cada modelo concreto y de cada concesionario.


- Desconfianza. Al final, todos los inconvenientes anteriores se traducen en éste, tal vez el más importante. Se suele desconfiar de un concesionario que no tiene ni la apariencia ni la cercanía de uno oficial. Se desconfía también de que no sean coches oficiales. Incluso se duda de su legalidad. Se desconfía del trato que puedan darte en los concesionarios oficiales cuando vayas a hacer las revisiones, una vez comprado el coche. Se desconfía, en resumen de todo el sistema de los concesionarios no oficiales, porque es algo menos extendido que ir al centro oficial que está en tu misma ciudad.

Hay concesionarios no oficiales que no siguen las pautas que hemos establecido en este artículo. Que pueden importar coches de segunda mano e intentar venderlos como nuevos, por ejemplo. De todas formas, los centros no oficiales con los que trabaja la web de Coches y Concesionarios tienen muchos años de experiencia reconocida, con mucha solvencia y que se dedican, única y exclusivamente a la venta de coches nuevos.

Además, próximamente daremos la opción al cliente para que decida si quiere que calculemos el mejor precio sólo en concesionarios oficiales o que incluyamos también los multimarca.