El consumo de AutoGas crece cerca del 30% en España

Este aumento de la demanda se debe a su bajo precio y valores medioambientales

El consumo de AutoGas muestra síntomas de creciente aceptación por parte de los conductores, ya sean profesionales o particulares. Durante el año  2013, el crecimiento de consumo de AutoGas se sitúa en torno al 30%, una cifra que muestra un incremento considerable respecto al año pasado, en el que el consumo de AutoGas aumentó un 22%.

Este aumento de la demanda de AutoGas se debe a dos factores: su economía y sus valores medioambientales, que le hacen beneficiarse de los programas de ayudas públicas a la renovación de automóviles con vehículos eficientes.

Desde el punto de vista económico, el AutoGas es más barato que los combustibles convencionales, lo que permite un ahorro de hasta el 40%. Además, sus bajas emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas, que le hacen figurar en los programas de incentivos a los vehículos eficientes como los planes del Gobierno PIVE y PIMA Aire.

A las ventajas del AutoGas, se suma la apuesta de la industria de carburantes y de fabricantes de vehículos, por potenciar una alternativa a los combustibles convencionales que ya es la más usada en todo el mundo, con unos 21 millones de vehículos.

Repsol mantiene una estrategia firme de introducción del AutoGas en su red de estaciones de servicio, mediante unas cien aperturas al año hasta 2015. En la actualidad, esta compañía energética cuenta con 217 estaciones de servicio en las que suministra al público este combustible alternativo, y lidera el suministro de AutoGas en el mercado español.

Por su parte, los principales fabricantes de automóviles también tienen en el AutoGas una opción de mercado interesante, que están reforzando con una oferta muy amplia de modelos, de las principales marcas. Por ejemplo, Opel apuesta por el AutoGas mediante presentaciones de su gama de AutoGas en sus redes de concesionarios. Y otros grandes fabricantes como FIAT o Suzuki tienen acuerdos firmados con Repsol para promover el uso de estos automóviles entre sus clientes.

Otra de  las ventajas del AutoGas es su accesibilidad. Este combustible alternativo se utiliza en vehículos ‘bifuel’, que utilizan AutoGas y gasolina indistintamente, tanto en si son nuevos adquiridos de fábrica como sin están ya en uso, transformándolos en talleres autorizados. Esta circunstancia determina que el cambio al AutoGas sea aún más accesible, así como un crecimiento aún mayor del parque automovilístico de AutoGas y, por tanto, de su creciente consumo. En el mercado español existen más de 300 talleres homologados por las autoridades en toda España que cuentan con la autorización y los conocimientos para incorporar al vehículo un kit de AutoGas que aprovecha el motor de gasolina, sin renunciar a esta opción, lo que casi dobla la autonomía del automóvil.

De hecho, el comportamiento que muestra el mercado de AutoGas en España no es distinto al que ya han mostrado otros mercados europeos donde su desarrollo ha sido anterior. En Europa, el parque de estos vehículos supera ya los 10 millones.

Principales características y funcionamiento de un vehículo alimentado con GLP

En los vehículos llamados bi-fuel, que son los que se comercializan actualmente, los motores son capaces de funcionar tanto con gasolina como con GLP. Esta combinación permite que, normalmente, este tipo de vehículos alcancen una autonomía muy superior a la de un motor gasolina normal, al mismo tiempo que reduce los costes de repostaje y las emisiones, sin perder en prestaciones.

El arranque del motor se realiza siempre con gasolina. A 40ºC, y superadas las 1.400 rpm, cambia en automático a GLP. El conductor no nota diferencia alguna en este proceso. En caso de que el vehículo se quede sin AutoGas (GLP) mientras circula, se acciona una señal acústica que avisa al conductor y el vehículo cambia automáticamente a gasolina.

El cambio de un combustible a otro se lleva a cabo en marcha, sin que el conductor note ninguna diferencia o interrupción en la conducción. Además, hay un selector de combustible situado al lado de la palanca de cambios, que permite elegir el modo de funcionamiento en cualquier momento. Cuenta con un depósito adicional para almacenar el gas, ubicado en el hueco de la rueda de repuesto, consiguiendo así que el espacio útil del maletero no disminuya.

El repostaje del coche es similar al de los combustibles tradicionales. El orificio de repostaje de gas (con válvula de “no retorno”) se encuentra junto a la boca de llenado del combustible tradicional, por lo que tampoco este doble depósito afecta a las líneas exteriores del modelo.

Los vehículos de GLP conservan la posibilidad de ser alimentados a gasolina: la conmutación de un combustible a otro puede efectuarse en marcha mediante una tecla específica, con ventajas en la autonomía total del vehículo. Por ejemplo, un Fiat Punto EVO GLP, tiene autonomía para recorrer más de 1.300 km y el depósito de gas licuado se llena con apenas 30 Euros.

Después de analizar en profundidad todo lo relativo a este carburante alternativo, probablemente estarás haciéndote una serie de preguntas en la que te gustaría tener respuestas. Pueden ser las siguientes:

¿Son seguros estos vehículos?

Los depósitos se comprueban rigurosamente, certificando su fiabilidad y cuentan con el sello de garantía de todos los fabricantes. Para asegurar la total estabilidad de los depósitos, se equipan con dispositivos de seguridad, como por ejemplo, una válvula de sobrepresión. Además, se realizan diversos ensayos de choque. Por todas estas razones, el GLP no representa un riesgo mayor que otros carburantes.

¿Es una alternativa económicamente viable?

Un coche de GLP tiene un coste anual un 40% inferior en comparación con un coche de gasolina, sin que se vean alterados las prestaciones o el confort. Por ejemplo, los automóviles Fiat GLP Bi-Fuel están equipados con un depósito de GLP instalado en el compartimento de la rueda de repuesto, lo que permite aprovechar plenamente el maletero. Este tipo de vehículos pueden cubrir distancias de más de 1.100 km con el uso combinado de los dos carburantes y disfrutan del precio del GLP, que es casi la mitad del precio de la gasolina. Así pues, es posible llenar el depósito a un precio mucho más bajo de lo normal, por ejemplo 30€ para el Punto.

¿Los coches alimentados con GLP son más ecológicos que los de gasolina?

El GLP se considera un carburante limpio, puesto que no requiere de aditivos para mejorar sus propiedades y la combustión se produce casi en su totalidad dentro del motor, mientras que no se da este caso con otros combustibles. Las emisiones de CO2 pueden ser un 14% inferiores si se comparan con la correspondiente motorización de gasolina y no se producen emisiones de partículas. Al ser un combustible más limpio que la gasolina o el diésel, contribuye con menos emisiones nocivas para el medio ambiente.

¿Cuánto cuesta la adaptación al GLP?

Esta modificación técnica siempre hay que realizarla en un taller autorizado. El precio varía, dependiendo del coche, entre 2.420 y 3.000 €. Esta transformación se puede amortizar al cabo de unos 30.000 y 50.000 kilómetros. Así que, si eres de ese tipo de conductores que realizan muchos kilómetros al año, esta solución puede interesante para ahorrar bastantes euros en carburante. Si decides comprar un coche nuevo ya adaptado de fábrica, éste tiene un coste adicional de unos 1.000 € si lo comparamos con uno de gasolina, esta cifra se amortiza una vez que se recorran unos 50.000 kilómetros.

¿Por qué el GLP es más barato que la gasolina?

El litro de GLP cuesta 0,78 euros el litro, prácticamente la mitad que la gasolina ¿Las razones? pues el precio de este combustible es menor y, además, su carga impositiva es muy baja, al menos hasta 2018. A partir de ese año, está previsto un aumento del 0 al 25% en cuanto a impuestos se refiere. La gasolina y el gasóleo se gravan con el Impuesto Especial sobre los Hidrocarburos (IEH), Impuesto sobre Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos (IVMDH) y el IVA. Por el contrario, el GLP sólo incluye el IEH -en un porcentaje muy bajo- y el 21% IVA.