Con el objetivo de contribuir a un futuro mucho más sostenible, la compañía automovilística japonesa Mazda ha adoptado una visión de desarrollo tecnológico a largo plazo, bajo el nombre de "Zoom-Zoom sostenible".

Esta nueva visión, según han comentado desde la compañía, servirá a la marca como guía para el esfuerzo de I+D, que contempla la fabricación de nuevos vehículos, combinando a la vez el placer de la conducción con un comportamiento medioambiental y de seguridad único. Por otro lado, también servirá para promover una utilización más eficiente de la energía, así como una reducción de las emisiones de CO2 en las principales actividades de la compañía, como son la producción o la distribución de sus modelos.

Además,  este nuevo compromiso de la marca japonesa para conseguir una producción más respetuosa con el medio ambiente comprenderá diferentes áreas, entre las que destacan la implantación del sistema de gestión medioambiental, el reciclaje de paragolpes o el uso de una utilización más respetuosa con el medioambiente.

Así, el Sistema de Gestión Medioambiental (SGM) que está implantando la compañía en toda su cadena de suministro y en todas las entidades del grupo tiene como finalidad  la puesta en marcha de una operativa de negocio mucho más respetuosa con el medio ambiente de la manera más eficiente posible.

Por otra parte, Mazda está utilizando una nueva pintura húmeda en tres capas que permite aplicar una capa de imprimación, una base de color y una de acabado, sin que sea necesario dejar un tiempo de secado entre cada una de ellas. Con esto se consiguen reducirlas emisiones de CO2 en un 15% y las emisiones de compuestos orgánicos volátiles en un 45% en comparación con otros métodos de pintura anteriores.

Para terminar, la compañía está llevando a cabo además un programa para reutilizar los paragolpes dañados de manera que puedan servir como materia prima para fabricar paragolpes para los automóviles nuevos.  El reciclaje de estos componentes de plástico de gran tamaño es un gran avance tecnológico, y constituye además, un ejercicio de responsabilidad medioambiental. Asi, el reciclaje de paragolpes que se aplicó por primera vez en el año 2005 en la producción en serie del RX-8, se ha extendido también a otros modelos.