Mini E: el pequeño coche eléctrico de BMW

Hay 500 unidades preparadas para probarse en EE.UU. con vistas a su futura comercialización

La baza fuerte de Mini en el Salón del Automóvil de París fue la presentación del Crossover Concept, un prototipo que adelantaba con bastante fidelidad cómo será el futuro SUV de la marca. El próximo Salón que se celebra este año se desarrolla en Los Ángeles, a partir del 19 de noviembre. Y un mes antes, la filial de BMW ya ha anunciado que ha desarrollado un Mini eléctrico que empezará a probarse los próximos meses.

Este Mini tiene un motor eléctrico de 204 caballos que se combina con una batería de iones de litio. Funcionando conjuntamente, ofrecen una autonomía de 240 kilómetros. Además, el Mini E acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y tiene una velocidad punta de 152 kilómetros por hora, limitada electrónicamente.

La última creación de la marca bávara está basada en los actuales Mini pero tiene una peculiaridad: está homologada para dos pasajeros. Y es que todo el espacio de las plazas traseras se utiliza, en el Mini E, para el acumulador de iones de litio; esto es: para la batería que se encarga de proporcionar corriente para que el motor eléctrico pueda funcionar.

El grupo BMW ya ha dicho que su intención a medio plazo es producir coches eléctricos, pero antes necesita probarlos en zonas urbanas y bajo condiciones reales. Así podrá obtener datos representativos, mejorar su tecnología eléctrica y ofrecer coches fiables y con autonomía suficiente para la mayoría de sus clientes.

Para probar el Mini E, la marca de BMW está fabricando una serie limitada de 500 unidades. A finales de año o principios del que viene se entregarán a clientes particulares y a empresas de California, Nueva York y Nueva Jersey. Se está estudiando la posibilidad de probarlos también en Europa, pero más adelante.

Los coches se ofrecen en modalidad de renting durante un año, con opción de prórroga del contrato. La cuota de renting mensual incluye el servicio técnico necesario, comprendiendo todos los trabajos de mantenimiento y la sustitución de piezas sujetas a desgaste. Al término del contrato renting, todos los coches del proyecto vuelven a formar parte del parque de automóviles experimentales del grupo BMW, para ser sometidos a los las pruebas necesarias.

BMW ya utilizó una técnica similar para probar su Serie 7 impulsado por hidrógeno, y Honda tiene arrendados en régimen de leasing varios FCX Clarity, también movidos con hidrógeno. Además, el gobierno japonés es el encargado de probar los modelos eléctricos que diseñan sus principales marcas. Así que esto que Mini propone no es una novedad, pero sí es una táctica muy útil para poder evaluar convenientemente el coche antes de ponerlo en circulación.

"Para los ingenieros a cargo del proyecto es importante mantener el contacto con los conductores del Mini E, ya que así no solamente se analizan las propiedades del coche, sino también su utilidad diaria, por lo que será posible obtener una idea precisa y realista de las exigencias que debe cumplir un coche con motor únicamente eléctrico en determinadas condiciones de utilización claramente definidas", dicen desde Mini.

Se supone que el 2012, BMW debería tener un vehículo eléctrico en el mercado. Al menos, ésa es la fecha límite que se ha marcado el grupo bávaro. Es lógico pensar que ese primer coche eléctrico alemán se desarrolle bajo la marca Mini. Y más después de ver la presentación de este E y de saber que el año que viene estará en pruebas por las carreteras estadounidenses.