Prueba del Subaru Outback 2.5i CVT AWD 175 CV Executive Silver Edition Aut.

EXTERIOR

Como su propio nombre anticipa, esta nueva versión incorpora diversos motivos en plateado que le confieren un aspecto exclusivo, como el marco de la parrilla, los retrovisores, los tiradores de las puertas o las letras de contraste en las puertas delanteras, estando disponible en los 10 colores de la gama. Además, equipa unas llantas de aleación de aluminio con contraste de 18 pulgadas y las molduras del pack outdoor de serie, eliminando el techo solar que sí equipa el acabado Executive.

Desde 2019, todos los acabados añaden a su equipamiento de serie las molduras en los pasos de rueda, que dotan al Outback de un aspecto aún más campero.

INTERIOR

Las principales diferencias del Outback Silver Edition se centran en la moldura plateada que recorren el salpicadero y en los asientos, que presentan una tapicería mixta en color negro de Cuero y Ultra Suede. Asimismo, sólo para este modelo se ha creado el “pack rueda de repuesto” compuesto por Llanta, Neumático, Corcho para el gato, Tornillo y arandela.

En el interior del Subaru Outback se sigue percibiendo una solidez y una calidad de realización ciertamente impecable. Todo está perfectamente ajustado, el tacto de la totalidad de los materiales es muy agradable y no se perciben crujidos, ni al presionar sobre cualquier zona o cuando el firme está muy deteriorado.

La posición de los asientos es más bien elevada. Los asientos delanteros me han parecido muy confortables y, al igual que el resto del interior, la calidad de fabricación está a un gran nivel. No obstante, me hubiera gustado que fueran más envolventes, que la zona lumbar recogiera mejor el cuerpo y que la banqueta fuera mas larga o, en su defecto, equipara regulación en longitud. En parte, no sabemos si condicionan una postura al volante que, a nosotros, nos ha parecido mejorable.

Amplio y con un maletero que gana en capacidad

En las plazas traseras se disfruta de mucho espacio y la sensación de confort resulta elevada. Al igual que las delanteras, las posteriores también cuentan con una banqueta algo corta. Para mejorar el confort de los pasajeros de las plazas traseras, hay un apoyabrazos muy confortable con dos posavasos, dos salidas de aire en el centro y unos elevalunas eléctricos que permiten que las ventanillas pueda subir y bajar con solo toque.

La capacidad de su maletero crece 33 litros hasta los 559 litros incluyendo 47 litros en el hueco bajo el maletero que aumenta su cubicaje en 11. Su equipamiento es muy completo, pues debajo del piso encontramos una rueda de la misma medida que el resto, aunque la llanta es de acero. Al levantar el piso, este se puede colgar con un gancho en la zona superior de la boca de carga. También encontramos dos ganchos para colgar bolsas y unos tiradores para abatir los asientos posteriores. Por supuesto, tampoco faltan argollas para instalar una red que permita sujetar mucho mejor la carga. Para cubrir el maletero, hay una bandeja enrollable que se maneja bien y no resulta excesivamente brusca.

El motor, que ofrece un nivel de prestaciones más que satisfactorio, está asociado a un cambio automático de variador continuo con levas en el volante de 7 relaciones.

Información clara y ordenada

El panel de instrumentos incorpora un doble óvalo con los indicadores de velocidad y revoluciones y una pantalla de cristal líquido a color con la información del ordenador de abordo y otras funciones. En general, resulta clara, ordenada y está muy bien iluminada.

El sistema de navegación y entretenimiento se puede visualizar en una pantalla táctil de 8 pulgadas con un acabado en negro piano. Muestra una interfaz algo desfasada y con una tecnología táctil que responde con lentitud. Todos los botones son táctiles y Subaru, con muy buen criterio, ha optado por dos mandos giratorios físicos para controlar el volumen del equipo de sonido y para localizar las diferentes emisoras de radio. Por lo demás, todo resulta ordenado y fácil de manejar. Adicionalmente, algunas funciones se pueden manejar desde los mandos del volante, o bien, desde el sistema de reconocimiento por voz. Desde este último, se pueden controlar las funciones del navegador, teléfono, música y climatización.

En esta nueva gama 2020, el sistema de infoentretenimiento se ha actualizado con un hardware de alto rendimiento equipado con las últimas funciones. El sistema presenta ahora una interfaz de usuario, más intuitiva y más fácil de usar, y añade conectividad Wi-Fi para actualización de mapas y software. Estas novedades mejoran muy mucho a lo que ofrecía la anterior versión. Además, el botón de arranque en pendientes ha sido sustituido por el botón AVH, que mantiene el vehículo parado cuando se levanta el pie del freno, desactivándose cuando se acciona nuevamente o si se pisa el acelerador.

SISTEMA DE PROPULSIÓN

Todos los acabados van asociados al motor Boxer de gasolina 2.5 litros de 175 CV, que presenta un consumo combinado en el exigente ciclo WLTP de 8,6 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de 166 gramos por kilómetro en ciclo NEDC correlado (193 según WLTP). La versión ECO Bi-fuel (gasolina+GLP), disponible para todos los acabados, ofrece por 1.750 euros adicionales una excelente autonomía y un sustancial ahorro en el coste por kilómetro, además de la codiciada etiqueta ECO, que da derecho a importantes descuentos en las zonas de aparcamiento regulado de las grandes ciudades y garantiza el acceso a las mismas cuando entran en funcionamiento los protocolos anticontaminación.

Esta versión puede circular indistintamente con gasolina o con Gas Licuado de Petróleo (GLP), al estar equipada con dos depósitos -uno de gasolina y otro de gas de 60 litros cada uno- contando con una autonomía total superior a los 1.000 km.

Cambio automático de variador continuo

El motor, que ofrece un nivel de prestaciones más que satisfactorio, está asociado a un cambio automático de variador continuo con levas en el volante de 7 relaciones. Éste, destaca por suavidad y confort de marcha.

Además de una significativa reducción de las emisiones de dióxidos de nitrógeno y de CO2, las versiones bi-fuel suponen un importante ahorro, ya que el precio del litro de GLP ronda actualmente los 0,6 euros/litro, estando disponible en más de 600 estaciones de servicio distribuidas por toda la geografía española. Al ser portador de la etiqueta ECO, el ahorro se traduce también en descuentos en las zonas de aparcamiento regulado, en impuestos municipales de circulación y en peajes en determinados municipios y comunidades autónomas, además de poder circular sin limitaciones por el centro de las ciudades durante los periodos de restricciones al tráfico por alta contaminación. El depósito de GLP no reduce la generosa capacidad de maletero de 506 litros, uno de los aspectos tradicionalmente más valorados por los usuarios del Outback.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

Si hay algo que define al Subaru Outback cuando se pone en movimiento, es su equilibrio. En carretera, es un coche confortable y ofrece un rodar en el que prima la calidad. Bien es cierto que la suspensión se siente algo más firme de lo esperado, pero no resulta incómoda y permite que los balanceos de la carrocería estén muy controlados cuando circulamos a un ritmo ágil por todo tipo de carreteras.

Cuando toca circular fuera del asfalto, el Outback se desmarca ampliamente de la competencia. En este tipo de superficies, es un vehículo que destaca por su asombrosa capacidad de tracción, además de avanzar con brillantez por zonas realmente complicadas.

El sistema VDC de control de estabilidad y tracción añade por primera vez la función Active Torque Vectoring, una solución que heredada directamente del WRX STI. Este sistema permite aumentar la agilidad y mejora el paso por curva, especialmente en superficies asfaltadas. Para conseguir estas prestaciones, este sistema frena la rueda interior en caso necesario y reparte par de manera inteligente a las 4 ruedas.

Los discos de freno son ventilados de 316 mm con doble pistón en el eje delantero, y de 300 mm en el trasero con pistón único. Con este equipo de frenos, se consigue una frenada eficaz, además de ser muy resistentes al uso intensivo.

Equipado con un sistema de descenso de pendientes

Por si fuera poco, el nuevo Outback optimiza la respuesta de su tracción 4x4 incorporando, por primera vez, el avanzado sistema Xmode con asistente de descenso de pendientes. Este sistema actúa sobre la tracción, el motor, los frenos y la transmisión para mejorar aún más su nivel de adherencia en superficies muy deslizantes, además de ayudar a descender las pendientes más inclinadas con mayor facilidad y sin necesidad de pisar el pedal del freno. Como novedad en esta nueva gama 2020 y al igual que el nuevo Forester, este sistema equipa dos modos de uso; Nieve/Grava (Snow Dirt) y Nieve/Barro profundos (Deep Snow Mud).

Toda la seguridad, de serie

La gama Outback 2020 cuenta con toda la seguridad de serie en todas sus versiones, incluyendo el efectivo sistema de tracción integral permanente Symmetrical All Wheel Drive, con X-Mode de serie y el aclamado sistema de seguridad preventiva Subaru EyeSight asociado al cambio Automático Lineartronic, (con funciones de frenada de precolisión hasta 50 km/h, control del crucero adaptativo hasta 180 km/h, alerta de cambio de carril y Lane Keep Assist, que corrige la trayectoria a partir de 60 km/h devolviendo el vehículo al centro del carril en caso de que lo abandone involuntariamente).

Complementan el completo equipamiento en materia de seguridad 7 airbags (frontales, laterales delanteros, de cortina y de rodilla para el conductor), Faros adaptativos SRH, Front y Side View Monitor, Subaru Rear Vehicle Detection (SRVD), que avisa de la presencia de vehículos en los puntos ciegos traseros, en cambios de carril y al maniobrar marcha atrás.