Volvo apuesta por los híbridos eléctricos para el futuro

Su C30 ReCharge tiene una autonomía de 100 kilómetros y, como máximo, consume 5,5 litros a los cien

Una de las principales novedades que todavía se pueden ver en Frankfurt es una de las propuestas "verdes" de Volvo. Siguiendo con el slogan de esta edición del Salón Internacional ("Mira qué se conducirá en el futuro"), el fabricante sueco se ha empleado a fondo en buscar una solución respetuosa con el medioambiente y ha llevado a Alemania el ReCharge Concept.

Este prototipo está basado en el C30 y lleva cuatro motores eléctricos individuales, una batería que puede enchufarse en cualquier toma de corriente casera y un quinto motor Flexifuel. Este ReCharge sigue la línea de otros modelos híbridos que se comercializan actualmente pero se diferencia claramente de ellos. De hecho, sus responsables aseguran que el nuevo Volvo contaminará un 66 por ciento menos que los híbridos actuales. Y puede ser, porque el sistema que utiliza es diferente del suyo.

Así, el C30 ReCharge está pensado para circular la mayoría del tiempo con los motores eléctricos. A diferencia de él, los híbridos actuales utilizan la batería sólo durante periodos cortos para apoyar al motor de combustión.

Con una carga de tres horas en un enchufe convencional, la batería de litio del ReCharge se carga completamente y ofrece una autonomía de 100 kilómetros, casi el doble que la de los coches eléctricos que está presentando GM. Podrá parecer poco pero, según un estudio de Volvo en los Estados Unidos, más del 80 por ciento de la población recorre distancias menores cada día.

De todas formas, en caso de recorrer una distancia mayor, entrará en funcionamiento el motor Flexifuel. Lo hará, bien cuando la carga de las baterías esté al 30 por ciento, bien cuando el conductor lo active, gracias a un botón situado en el panel de instrumentos. Este motor se utilizará únicamente para alimentar la batería y aumentar la autonomía de la misma.

Es un 1.6 litros de cuatro cilindros y 100 caballos. Al ser Flexifuel, podría funcionar con gasolina normal o con bioetanol E85. Como máximo, el ReCharge consumirá 5,5 litros por cada cien kilómetros recorridos, siempre dependiendo del tipo de combustible que utilice y de cuánto de cargada estuviera la batería.

De todas formas, lo sorprendente del sistema que ha desarrollado Volvo es la utilización de cuatro motores eléctricos. Cada uno de ellos se encarga de mover una rueda, por lo que no es necesaria la transmisión ni, como consecuencia, caja de cambios.

Los neumáticos son de baja fricción y han sido diseñados exclusivamente para este modelo por Michelín. El C30 ReCharge que se puede ver en Frankfurt utiliza frenos convencionales, pero Volvo ya ha anunciado que sus futuros coches eléctricos llevarán frenos también eléctricos para así minimizar las pérdidas de energía y mejorar más aún el rendimiento del vehículo.

Volvo considera este concept-car como un paso intermedio antes de llegar a los coches del futuro, unos coches con contaminación cero. Según el fabricante sueco, dentro de unos años todos los vehículos que se produzcan serán eléctricos y se alimentarán por medio de una pila de combustible alimentada por hidrógeno.