En camino hacia una movilidad más sostenible (Parte I)

Pros y contras de los coches eléctricos

El mundo del automóvil está cambiando a marchas forzadas.  Los fabricantes automovilísticos, cada vez más comprometidos con el medio ambiente, investigan para crear una movilidad más sostenible, desarrollando motores térmicos, ya sean de gasolina o gasóleo, cada vez más eficientes y creando nuevos motores propulsados por otros medios de energía.  

De hecho, en los últimos tiempos, se está hablando mucho de la movilidad eléctrica y la mayoría de las marcas ya tienen algún modelo propulsado de esta manera en el mercado.  Aunque es cierto, que estos coches tienen muchas ventajas, su desarrollo aún está en una fase inicial y tienen también algunos inconvenientes que deberán solucionar para ser realmente competitivos. A continuación vamos a pasar a analizar algunas de estas ventajas e inconvenientes.

La principal ventaja que ofrecen estas motorizaciones, es que al estar impulsados por un motor eléctrico y utilizar baterías recargables, no necesitan utilizar combustibles fósiles, que además de ser bastante caro, es un recurso no renovable que terminará por desaparecer. Además, al no utilizar este tipo de combustible, el nivel de emisiones de CO2 a la atmosfera que emiten es nulo, lo que contribuye a reducir los niveles de contaminación de la atmosfera.

Por otro lado, el principal problema que presenta este tipo de vehículos lo encontramos en su autonomía, ya que las baterías de ión litio que se utilizan hoy en día no tienen el mismo rendimiento que un motor de combustión. Por ello, en la mayoría de los casos, este tipo de vehículos se limitan al uso urbano. Esto lleva asociado un problema adicional, ya que si solo se pueden utilizar en recorridos cortos, la mayoría de los conductores necesitarán un segundo coche para poder llevar a cabo los viajes de largo recorrido.

Además, aunque es cierto que se están llevando a cabo proyectos de "electrolineras" para poder recargar los vehículos de una forma relativamente rápida, aun no están lo suficientemente extendidas, por lo que hoy en día la forma más sencilla de recargar un vehículo de estas características es mediante un enchufe doméstico.

El recargar las baterías en un enchufe doméstico tiene en principio dos inconvenientes. Por un lado, el tiempo de recarga de las baterías en este tipo de enchufe es muy grande, de aproximadamente 8 horas. Por otro, teniendo en cuenta que en nuestro país, muchos coches duermen en la calle, no será fácil poder conectarlos a la corriente para su recarga.

Por último, otro de los inconvenientes que presenta este tipo de vehículos, es el precio, ya que a pesar de las ayudas que está dando el gobierno para financiarlos, son bastante caros, sobre todo si hay que combinarlos con otro coche tradicional.

Hay que tener en cuenta que la movilidad eléctrica está aún en desarrollo, y aunque es cierto que tiene que solventar algunos problemas, será a largo plazo una buena solución para sustituir el usopetróleo en los vehículos.

Hasta entonces, existen soluciones intermedias para los usuarios, como vemos por ejemplo, en los vehículos híbridos enchufables, que en la actualidad representan una buena opción de compra y de los que hablaremos mañana.