¿Estamos preparados para la llegada de los primeros coches eléctricos? (III)
Adaptar el coche eléctrico a nuestro modo de vida
Me acuerdo de la primera vez que vi un vehículo eléctrico. Era un microbús que circulaba por un barrio de Madrid. No había más coches cerca. Y aluciné viendo el autobús moverse sin generar ruido, sin soltar gases por el tubo de escape,... Igual es que soy muy impresionable, pero fue un aviso de lo que podría ser el resto de vehículos en un futuro. Lejano, pero en un futuro.
Si de pequeña, cuando estaba arrinconada en el salón de mi casa, intentando estirar al máximo el cable de mi teléfono, me hubieran dicho que 15 años después iba a tener un móvil pequeñísimo y con el que estar comunicada día y noche (y sin que mis padres estuvieran escuchando lo que decía), no me lo hubiera creído. Lo mismo con los ordenadores. El primer ordenador que había en mi casa y el portátil de ahora son mundos distintos.
Y, aunque cueste creerlo, pasará lo mismo con los coches. Igual que yo me hubiese reído si me hubieran dicho que iba a haber teléfonos sin cables. Igual que se puede reír ahora cualquiera cuando se le diga que sus nietos vivirán en ciudades en las que los coches no contaminarán (al menos a través de los gases que salen por los tubos de escape).
Pero para eso se necesitan planes irreales, como el del millón de vehículos eléctricos en el 2014. No serán un millón, pero habrá coches eléctricos circulando en España para entonces. Y cada año, una vez mejore la tecnología, la autonomía, la infraestructura,... habrá más. Que sean viables depende de muchos factores: de la fiabilidad de los coches, de que la tarifa eléctrica no se dispare, de que pueda ser real realizar la recarga en plena calle o de que cambie la mentalidad de gran parte de los conductores.
Porque claro, los primeros coches que lleguen tendrán una autonomía de 150-200 kilómetros. Son suficientes, según todos los estudios, para más del 70 por ciento de la población. Y es un porcentaje tirando a lo bajo; ha habido marcas que han hablado del 80-90 por ciento. Pero uno de los comentarios estrella para rechazar el coche eléctrico es que "una vez cada dos meses me hago 500 kilómetros del tirón". Por ejemplo. Pero en el día a día, que es donde se aprovecha realmente un vehículo de este tipo, el 70 por ciento de la población hace menos de 200 kilómetros. El coche eléctrico está dirigido a ellos. Para los que se pasan el día en la carretera, las alternativas llegarán cuando se mejore la autonomía o la recarga de las baterías.
Hemos hablado ya de que existen ayudas económicas para los que lo fabrican y para los que lo quieren comprar, hoy el presidente del gobierno a anunciado las ayudas del plan Movele. Habrá sido aprobado, además de por el Gobierno, por compañías eléctricas, por los fabricantes de automóviles y por las administraciones locales.
Coches eléctricos ya a la venta en España
De momento, hay muy pocos vehículos eléctricos a la venta en España. A raíz del MOVELE, se ha publicado una lista y mirando los turismos, vemos que la gran mayoría estarán disponibles a partir del 2010, así que no tienen ayudas asignadas. Pero los que ya se comercializan no es que sean prohibitivos, es que tienen precios disparatados. Por ejemplo, un Panda eléctrico de 40 caballos y con una autonomía de 120 kilómetros, cuesta 49.700 euros. A pesar de los 7.000 euros del proyecto, sigue siendo una barbaridad.
El Fiat 500 eléctrico (108 CV y 130 kilómetros de autonomía) es aún más caro: unos 57.000 euros, a los que habría que restar los 7.000 de subvención.
De todas formas, en poco tiempo habrá una gama más amplia de coches eléctricos dirigidos a los particulares. El año que viene llegarán el Mitsubishi i-MiEV o el Seat León Twin Drive. El Nissan Leaf, el Chevrolet Volt o el Opel Ampera desembarcarán aquí poco después. La Renault Kangoo también. Se supone que todos ellos tendrán precios algo más asequibles para los bolsillos del común de los mortales.
Será un paso importante para introducir vehículos de este tipo aquí. Y cuando hablamos de introducir hablamos de comprarlos, sí, pero también de fabricarlos. Lo siguiente que quedará es conseguir adaptar el coche eléctrico a nuestro modo de vida. Tal vez sea lo más difícil de todo.
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COMENTARIOS ( 1 )
Está claro que es el futuro. Para aquel que le sobre el dinero le aconsejaría que se comprara uno, ya que el primer coche eléctrico vendido en España será una JOYA histórica dentro de algunas décadas. También destacar que un coche eléctrico costará muchísimo menos que un coche de combustión, ya que el motor eléctrico producido en serie será mucho mas sencillo (ahora es la novedad). Luego vendrá la convivencia entre los 2 tipos de coches (ciudad el eléctrico y para viajes largos el de combustión), y cuando la autonomía del eléctrico (con Kers y paneles solares fotovoltaicos, los cuales serán 10 veces mejores y más pequeños que los actuales) sea mayor que el de combustión habrá un monopolio. De todas formas espero que todo esto esté listo para cuando haya disfrutado de mi Alfa 159 al menos durante 15 años. Luego echaremos de menos el sonido y el tipo de conducción de los motores actuales (como en una de las secuencias finales de Demolition Man).