
Si comenzamos por su imagen exterior, este renovado Tívoli adopta el nuevo estilo de diseño de la marca, que ya hemos podido ver en su hermano mayor, el Korando.
La parte frontal incorpora unos nuevos grupos ópticos con luces diurnas led integradas, que se unen visualmente con el logo de SsangYong en el centro de la parrilla a través de una moldura cromada. El nuevo paragolpes muestra una toma de aire inferior más ancha y un nuevo capó que integra dos marcadas nervaduras y que conectan con la parte inferior de las ventanillas laterales.
En la trasera destacan los nuevos grupos ópticos, que presentan dos líneas paralelas verticales que parten del nervio lateral en forma de zigzag. El nuevo portón, junto con el rediseñado paragolpes, ambos más musculosos, aportan una imagen más fresca.

Un interior modernizado
En el habitáculo los cambios son mucho más evidentes. El Tívoli sigue siendo un coche fabricado con materiales muy sencillos, pero de buen aspecto teniendo en cuenta la calidad real de los mismos. Hay inserciones de tipo negro piano que siempre le dan más empaque al interior y el resto de materiales cuentan con un buen tratamiento. Además, esta nueva versión incorpora materiales acolchados en algunas zonas del salpicadero y en los apoyabrazos de las puertas.
El interior sigue siendo tan práctico como el anterior modelo, con amplias bolsas en las puertas delanteras, una guantera que ha ganado en tamaño, un buen espacio con fondo de goma para dejar el Smartphone, el habitual cofre que hace las veces de apoyabrazos (estos cofres fijos suelen ser muy molestos a la hora de conducir) y dos portabebidas que también pueden ser muy útiles para guardar otro tipo de objetos, como una cartera, llave, monedas u objetos similares. Por último, una de las novedades que presenta el nuevo salpicadero del Tívoli respecto al anterior modelo, es la eliminación, con muy buen criterio, de la pequeña bandeja que había encima de la guantera y que no tenía prácticamente ninguna utilidad.

El resto de mandos ofrecen un diseño y ubicación muy buena. No nos regalan un tacto de extraordinaria calidad, pero se agradece que SsangYong siga apostando por mandos giratorios para gestionar funciones importantes del equipo de sonido y del sistema de climatización, en lugar de mandos táctiles que quedan muy bien de cara a la galería, pero que no son nada prácticos ni cómodos de gestionar.

La amplitud interior sigue siendo uno de los grandes reclamos del Tívoli, que presume de tener la mayor distancia entre la fila delantera y la trasera (800 mm). El espacio para las piernas en la fila delantera es de 1.050 mm (883 mm en la fila trasera), el espacio para la cabeza 1.022 mm (988 mm en la fila trasera) y el espacio para los hombros se sitúa en 1.375 mm (1.354 mm en la fila trasera). Los asientos traseros son reclinables y dos elegir entre cómodas posiciones entre 27,5 y 32,5 grados de inclinación.
El maletero sigue siendo uno de los puntos fuertes de este modelo. Con una capacidad de 427 litros (ha crecido 4 litros), el SUV de SsangYong sigue siendo uno de los mejores en este apartado. Abatiendo los respaldos de los asientos posteriores, podemos alcanzar un volumen máximo de 1.115 litros con un piso totalmente plano. Además, el maletero dispone de un cómodo compartimento inferior cuya bandeja ofrece mayor facilidad para organizar el equipaje.

SsangYong ha introducido mejoras en el chasis para ofrecer mejoras en cuanto a dinámica y confort se refiere. Ahora, la suspensión ofrece una mayor capacidad de absorción, el subchasis delantero es más rígido, los neumáticos tienen un perfil ligeramente superior, las barras estabilizadoras son más gruesas y el tacto general de la dirección asistida eléctrica es mejor, cuyo nivel de dureza se puede ajustar al gusto del conductor en dos posiciones: normal, para facilitar las maniobras de aparcamiento y el manejo del vehículo en ciudad, y Sport, que endurece su tacto para una conducción más deportiva. También se hay adoptado nuevos soportes de motor hidráulicos para intentar reducir las vibraciones.
Con estas mejoras, el Tívoli es un coche algo más comunicativo y confortable en cuanto a rodadura se refiere (he notado menos asperezas). El ruido, aunque según la marca se ha reducido respecto a la anterior versión, se hace notar levemente en el interior. El aerodinámico hace acto de presencia en cuanto nos adentramos en una autovía/autopista, y el motor también hace lo propio cuando nos movemos en unos regímenes de giro más o menos altos.

Una de las grandes novedades del nuevo Tivoli llega de la mano de la oferta mecánica, que estrena el nuevo motor gasolina T-GDI de 4 cilindros y 1.5 litros de cubicaje con turbo, inyección directa y filtro de partículas que entrega 163 CV de potencia máxima (35 más que la oferta actual) y un generoso par máximo de 280 Nm disponible entre 1.500 y 4.000 rpm (con caja manual), ofreciendo un consumo y emisiones en ciclo combinado según normativa WLPT de de 7,2 litros cada 100 kilómetros y 164 gramos de CO2/km respectivamente. Las emisiones de este motor según el ciclo NEDC empleado actualmente para el cálculo del Impuesto de matriculación son de 152 gramos de CO2 por kilómetro.
La oferta se completa con el renovado motor diésel e-XDI de 1.6 litros de cubicaje con tecnología AdBlue, cuya potencia máxima aumenta hasta los 136 CV (21 más que el actual) con un elevado nivel de par máximo de 300 Nm disponible entre 1.500 y 3.000 rpm (caja manual) y un ajustado consumo de 5,6 litros cada 100 kilómetros y 146 gr de CO2/km ambos en ciclo combinado WLTP (132 gr de CO2/km según el ciclo NEDC).

El selector del modo de conducción es de serie para todos los acabados, pudiendo elegir entre la posición Normal, que ofrece un equilibrio perfecto entre prestaciones y economía del combustible; ideal para la conducción del día a día, Sport, que aporta mayor potencia para una conducción más deportiva, y Winter, que arranca el vehículo en segunda marcha, para evitar que las ruedas patinen en terrenos helados en invierno.
Yo he tenido la oportunidad de conducir la versión de gasolina de mayor potencia. Esta motorización sobrealimentada ofrece un tacto bastante suave y, aunque se echa en falta un nivel de prestaciones superior a lo que se espera de un motor de 163 CV asociado a una masa de 1.300 kg, se defiende bastante bien en líneas generales y no plantea limitaciones si se quiere practicar una conducción ágil, o si se demanda una buena aceleración y recuperaciones. La transmisión manual de seis velocidades cumple con corrección (consultar especificaciones técnicas).

Completo equipamiento de seguridad de serie
La seguridad sigue siendo uno de los pilares fundamentales del Tívoli, en cuyo chasis se emplea ahora hasta un 79% de acero de alta resistencia (un 40% de acero de alta resistencia avanzado), más que cualquier otro modelo de su competencia, siendo clave para lograr una mayor rigidez y, por lo tanto, mayor seguridad al minimizar la deformación en caso de impacto y para ofrecer un mejor comportamiento dinámico.

De serie también incorpora Pretensor dual en cinturón de seguridad, Sistema de control de cinturón de seguridad ARP (Sistema Activo Antivuelco), BAS (Sistema de Asistencia a la Frenada), HSA (Ayuda de arranque en pendiente) y HDC (Control de descenso en pendientes). Además, las versiones Premium y Limited incluyen 7 airbags (delanteros, laterales, de cortina y para la rodilla del conductor).
En cuanto a colores se refiere, los nuevos Cherry Red y Platinum Gray completan la atractiva paleta de siete opciones de la gama Tivoli, tanto en formato monotono como bitono. Esta última opción está asociada al acabado tope de gama Limited, que ofrece la posibilidad de techo negro y nuevas llantas de 18 pulgadas de corte de diamante en color negro brillante para los colores Grand White, Silent Silver y Platinum Grey, o techo blanco, retrovisores blancos y llantas bitono para el resto de colores de la gama (Cherry Red, Orange Pop, Dandy Blue y Space Black).
Ver todo el equipamiento disponible de la versión probada.

El superventas de SsangYong sigue siendo un producto correcto que cumple adecuadamente si tenemos en cuenta que podemos tener un SUV de este tamaño con mucho equipamiento a un precio que puede llegar a ser contenido. Este modelo no tiene la conectividad y los asistentes a la conducción más avanzados del momento, pero el menú es suficientemente completo en ambos sentidos. El motor más potente de gasolina ofrece un aceptable nivel de prestaciones y un consumo elevado. En cuanto a su comportamiento dinámico, la conducción del Tívoli es ahora más agradable y el confort de marcha ha ganado algunos puntos. Por lo demás, el SUV urbano de la firma coreana sigue siendo un coche muy amplio y con un maletero bastante capaz.