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PRUEBAS DE VEHÍCULOS
20/11/2021
Por Gustavo Rodríguez Hernandez

Prueba del SEAT León Sportstourer 2.0 TDI 115 CV Style GO

Es un modelo muy satisfactorio por conducción, rendimiento mecánico, equipamiento y cualidades prácticas.

Desde abril de 2020, la cuarta generación del SEAT León está disponible en los concesionarios. En esta ocasión, hemos probado la versión familiar asociada a la motorización diésel de 115 CV, que es la de menor potencia dentro de toda la oferta mecánica que ofrece actualmente el compacto español. Por precio, agrado de uso, prestaciones y consumo de carburante, es muy posible que estemos ante la opción más equilibrada y recomendable de toda la gama. Además, la carrocería familiar aporta unas cualidades prácticas que el formato de cinco puertas no es capaz de alcanzar. Lo analizamos a continuación.

EXTERIOR

La versión Sportstourer, que es la segunda carrocería de la gama, mide 4.642 mm de largo (+93 mm que la generación anterior), 1.800 mm de ancho (-16 mm) y 1.456 mm de alto (-3 mm). La distancia entre ejes es de 2.686 mm, que supone 50 mm más que en la tercera generación del SEAT León. Igualmente, la carrocería mejora su coeficiente de arrastre o de resistencia aerodinámica en un 8 % en comparación con la versión anterior.

Si entramos en comparaciones con el León de cinco puertas, la única diferencia es su mayor voladizo trasero, que le permite ganar unos centímetros en longitud y, por supuesto, capacidad de maletero. La distancia entre ejes es exactamente la misma, por lo que no varía el espacio disponible para las piernas.

En cuanto a diseño se refiere, no cabe duda que este nuevo León ha experimentado mejoras. Como rasgo diferenciador frente al modelo precedente, destacaríamos el nuevo estilo de todos los grupos ópticos y unas líneas algo más rectas y marcadas. Los faros delanteros suponen una mejora muy importante en cuanto alumbrado se refiere, pues su tecnología Full LED permite que la iluminación de noche sea, en mi opinión, la mejor del segmento, equiparándose a lo que puede ofrecer un compacto de corte premium. Los traseros, que también incorporan tecnología LED, adoptan la tendencia estética de cubrir toda la anchura de la carrocería.

Si hablamos de fabricación y ensamblaje, se percibe que SEAT sigue cuidando el acabado de la carrocería, con una tolerancia mínima entre las diferentes piezas. Esto no sólo supone una mejor terminación en todo el conjunto exterior, sino que también debería aportar ventajas en su resistencia aerodinámica para reducir ruidos aerodinámicos y consumo de carburante. Asimismo, otro de los puntos que ha mejorado este nuevo León (en mi opinión era una de las asignaturas pendientes de la marca), es la cinemática de las puertas. Aunque ya se perfeccionó en el anterior modelo, ahora se ha refinado y amortiguado aún más. El nuevo sistema de bisagras posibilita un movimiento más suave y fluido, en el que desaparecen aquellas dos posiciones fijas tan marcadas.

Me ha gustado mucho el color Rojo de nuestra unidad de pruebas, que, además, no tiene coste y le aporta un aspecto más deportivo al coche. Este nivel de acabado también equipa, de serie, llantas de aleación -modelo Urban- de 41cm (16 pulgadas). Opcionalmente, como era el caso de nuestra unidad de pruebas, se puede adquirir, a razón de 400 euros, unas llantas de aleación -modelo Dynamic- de 43 cm (17 pulgadas). Me parecen muy recomendables por el confort que aportan gracias a su mayor perfil. En apoyo, como analizaré más adelante, la medida del neumático permite disfrutar de unas reacciones más progresivas cuando se realiza un apoyo en curva, o cuando la trasera pierde ligeramente la compostura en determinadas condiciones.

Con mayor empaque

La versión Sportstourer del nuevo SEAT León mide 4.642 mm de largo (+93 mm), 1.800 mm de ancho (-16 mm) y 1.448 mm de alto (-3 mm). La distancia entre ejes es de 2.686 mm, que supone 50 mm más que la de la generación anterior.

INTERIOR

En el nuevo León, SEAT ha llevado la digitalización casi al extremo. Y es que, la pantalla multifunción ubicada en el centro del salpicadero aglutina todas las funciones del vehículo, dejando en manos de los mandos físicos las funciones de seguridad que tengan que ser de accionamiento rápido, como las luces de emergencia, arranque/parada del motor, activación/desactivación del sistema start/stop y el freno de estacionamiento. También hay otros mandos físicos tradicionales, como los elevalunas, bloqueo de los mismos en las plazas posteriores y la regulación de los espejos retrovisores, y todos los que se encuentran integrados en el volante. Quizás, al menos en mi opinión, por aquello de conseguir atajos para dinamizar el manejo de las funciones que se suelen utilizar con mayor frecuencia, hubiera sido una decisión acertada integrar botones físicos para conseguir accesos directos. Por supuesto, también se echan en falta mandos giratorios para gestionar el climatizador y el equipo de sonido (para regular el volumen siempre terminaba utilizando la ruleta integrada en el volante). Los mandos capacitivos que nos facilitan la gestión de la temperatura del habitáculo y el volumen del equipo de sonido, no son una gran solución para mejorar el confort de uso. Están integrados en una banda táctil ubicada justo debajo de la pantalla multifunción. Funcionan bien, pero no son cómodos de usar y cuesta precisar la temperatura y el volumen. Además, no están retroiluminados, lo que supone un problema adicional cuando conducimos de noche. En este caso, hay que intuirlos.

El cuadro de instrumentos también es virtual y, al igual que la pantalla multifunción ubicada en el centro del salpicadero, ofrece una resolución de calidad y muestra toda la información de una manera ordenada con una interfaz muy agradable a la vista.

El puesto de conducción posibilita que podamos ir en una posición muy baja si así lo deseamos. También tiene una amplitud de reglajes para que personas de diferentes estaturas puedan acomodarse con facilidad. Los asientos de nuestra unidad de pruebas, que dan sensación de bastante calidad y resultan confortables y envolventes, estaban guarnecidos con unas fundas de símil piel y Alcantara que ofrecían un buen aspecto. Quizás, por mejorar lo que ya es muy bueno, me hubiera gustado que los reposacabezas tuvieran más reglajes para que quedaran en el punto óptimo.

En las versiones con faros Full LED se incluyen luces de bienvenida para el conductor y los pasajeros, y proyectan la palabra "¡Hola!" en el suelo cuando se abre el vehículo.

Gran habitabilidad en las plazas posteriores

Las plazas traseras me han gustado mucho por habitabilidad y nivel de confort. Los asientos ofrecen los mismos niveles de calidad que los delanteros. No obstante, me hubiera gustado que tuvieran una zona lumbar y de banqueta algo más ergonómica. Los apoyabrazos de las puertas y el central quedan a la altura perfecta para que los brazos descansen de una manera natural (al menos en mi caso). También me han gustado los reposacabezas, no sólo por quedar cerca de la cabeza, sino por lo blandos que son, algo casi inédito en el mercado. Por lo demás, y, aunque los paneles de las puertas son de plástico rígido (los de las delanteras cuentan con algunas zonas acolchadas), disponemos de tomas USB-C, bolsas en las puertas y en los asientos, posibilidad de regular la temperatura, dos posavasos en el apoyabrazos central (me hubiera gustado que fueran escamoteables), una trampilla que nos permite acceder al maletero y los habituales anclajes ISOFIX.

Y ya que hablo de compartimentos, no quiero pasar por alto los disponibles en las plazas delanteras; disponemos de una bandeja para el smartphone que permite cargarlo por inducción e integra dos conexiones USB-C, bolsas en las puertas, una guantera suficientemente amplia, dos posavasos y un cofre que integra una toma de 12 V. Este cofre queda oculto gracias al cómodo apoyabrazos central, que puede regularse en altura y longitud.

Mucho más práctico que la carrocería compacta de cinco puertas

El maletero ofrece un volumen de 620 litros (30 litros más que la generación anterior y 240 litros respecto a la actual carrocería de cinco puertas). En mi opinión, esta es la clave para que el Sportstourer sea mucho más recomendable e interesante frente a la versión de cinco puertas. Esa gran capacidad nos deja un maletero enorme que no parece tener limitación. Para una mejor organización del mismo, tenemos un piso que se puede regular en dos alturas para tener la posibilidad de dejarlo prácticamente plano y enrasado con los respaldos de los asientos posteriores abatidos. También tenemos a nuestra disposición dos organizadores en cada uno de los extremos para dejar pequeños objetos. Sin duda, una solución muy útil. Debajo del piso del maletero, encontramos una rueda de repuesto (muchos lo agradecerán) y todas las herramientas necesarias perfectamente organizadas.

La apertura y cierre del maletero es eléctrica, algo que siempre es de agradecer en un coche de este tipo. Para cerrar el maletero, siempre tiene que ser desde el pulsador que está integrado en el mismo, no se puede hacer desde el puesto de conducción o desde el mando a distancia.

Para finalizar con el análisis del interior, toca hablar de acabados y calidades. En este caso, el interior de esta unidad, al igual que ocurre con la carrocería, ofrece un buen nivel de terminación en el que no se detectan ruidos o malos ajustes (la sensación de calidad es más o menos equivalente a la de un rival directo). Las diferentes texturas y materiales ofrecen un buen aspecto y mejoran, al menos a primera vista, lo que ofrecía la anterior generación, que ya supuso un gran salto frente a la segunda. En el nivel de acabado Style GO no disponemos de la iluminación ambiental, un elemento de equipamiento que puede ser perfectamente prescindible, aunque de noche puede que le dé un toque más premium al interior. Eso ya depende de los gustos y preferencias de cada cliente.

https://twitter.com/grh788/status/1478364497425448967

Conectividad: un gran salto tecnológico

En el corazón del sistema del León se encuentra el Digital Cockpit de SEAT, que reúne un panel de instrumentos de alta resolución de 26 cm (10,25") y un sistema de info-entretenimiento a la medida. El sistema multimedia estándar cuenta con una pantalla de 20,9 cm (8,25") compatible con el audio de los smartphones, mientras que el sistema Navi System, con una pantalla más grande de 25,4 cm (10") de tecnología Retina, ofrece navegación 3D con conexión a internet y control de voz natural, así como el Control Gestual para simplificar la interacción del usuario. Este último, es el que equipaba nuestra unidad de pruebas. Ofrece una magnífica resolución, un diseño moderno y agradable, una navegación por los menús muy bien desarrollada y una facilidad de uso que está muy por encima de todos los sistemas multimedia que he probado hasta ahora. Tan sólo, como punto a mejorar, debo apuntar que, en ocasiones, me ha parecido que tenía una respuesta algo lenta a la hora de navegar por los diferentes menús.

Tampoco puede faltar el sistema Full Link compatible con Apple CarPlay (usando una conexión inalámbrica mediante Bluetooth o WLAN), o Android Auto, mediante una conexión por cable con conexión USB-C. Nosotros hemos probado la segunda opción y debo decir que se conecta muy rápido y fácilmente (el mejor que he probado hasta ahora).

Para la recarga del teléfono móvil, disponemos dos tomas USB-C en la consola central, y otras dos en las plazas posteriores. Además, los pasajeros delanteros tienen la posibilidad de cargar la batería del teléfono mediante la tecnología de inducción.

Equipamiento: a la última

El León es un coche de última generación que se sitúa en lo más alto en cuanto a equipamiento se refiere. El acabado Style GO de nuestra unidad de pruebas incorpora de serie climatizador con salidas de aire y control de temperatura en las plazas posteriores, el sistema de apertura sin llave KESSY (mando y botón arranque/parada), faros Full LED, y el cuadro de mandos totalmente digitalizado, entre lo más destacable.

Este acabado ofrece, además, unas llantas de aleación de 43 cm (17´´), pilotos traseros de LED que incluyen la luz trasera funcional que conecta ambos pilotos, sensor de lluvia y luces, sistema de conectividad Full Link, cargador inalámbrico del teléfono móvil (Connectivity Box), luces antiniebla de LED, luces también LED de lectura, tanto delante como detrás, y luz en la guantera, volante multifunción acabado en cuero, Bluetooth, retrovisores calefactados y control de velocidad de crucero, lo que aporta un mayor confort de marcha.

La digitalización entra en escena

El protagonista principal del interior es la pantalla central de info-entretenimiento de 25,4 cm (10"), que incluye el sistema de Control Gestual, que mediante el reconocimiento de determinados gestos con la mano delante de la pantalla, facilita, en teoría, una interacción con los ocupantes.

SISTEMA DE PROPULSIÓN

Después de probar esta versión, lo primero que he pensado, es que estos motores diésel de última generación deberían tener mayor recorrido. No sólo hay que tener en cuenta que un motor diésel actual es limpio y eficiente, sobre todo frente a propulsores de generaciones precedentes, sino que siguen suponiendo un ahorro considerable, incluso con el precio actual de los carburantes. También he de decir que, al menos en mi opinión, que este diésel tradicional de 2.0 litros y 115 CV me ha gustado más que el gasolina de 150 CV que pude probar cuando me subí por primera vez a este León de cuarta generación.

El 1.5 TSI no tiene el par, buen rendimiento y agrado de uso de este TDI. Además, como comenté en su día, es un motor que no me pareció completamente redondo en cuanto a puesta a punto se refiere. Por un conjunto de factores que desconozco, aquella versión manual respondía con leves tirones que se hacían notar al cambiar de marcha, sobre todo entre primera y tercera. Puede que fuera por la calibración del acelerador, embrague, el cambio en su conjunto, el sistema de desactivación de cilindros, la forma que el motor tiene al caer de vueltas o por la cartografía del motor. Lo desconozco. Son análisis complejos en los que me falta mucha información.

La transmisión manual de seis velocidades tiene, como es lógico, unos desarrollos más bien largos, pero bien elegidos para amoldarse a las prestaciones de este motor. Incluso, a bajo régimen, esta motorización responde a las mil maravillas y ofrece unas recuperaciones brillantes (es una maravilla). Empuja muy bien desde abajo sin un sólo vacío de potencia (parece un buen gasolina) y estira con suficiente fuerza en la parte más baja del tacómetro de una manera muy lineal y progresiva. Para sacar e máximo partido a la potencia y par disponibles, no merece la pena estirarlo hasta las 3.700 rpm, pues a partir de ese régimen apenas vamos a encontrar respuesta. El tacto de este cambio es el habitual del Grupo Volkswagen, con su solidez característica y un guiado muy marcado. Conjuntamente con el embrague, la transmisión no me ha parecido densa y agrada utilizarla, incluso cuando queremos manejarla con rapidez.

El motor se hace notar cuando arrancamos en frío, gira al ralentí, funciona a bajas velocidades o cuando se mueve a medios-altos regímenes. Sin embargo, no resulta molesto ni emite un sonido alto, tosco y/o desagradable. Tampoco hay vibraciones. En carretera, apenas se percibe el ruido mecánico, siendo el aerodinámico y el de rodadora los que se terminan imponiendo. Por tanto, no es un coche en el que se perciba un especial aislamiento acústico, pero tampoco se puede decir que resulte ruidoso. Diría que se encuentra a la altura de lo que encontramos en un coche de este precio.

https://www.youtube.com/watch?v=hGhyo2dTC7M

Como buen diésel que se precie, el consumo es bajo en todo tipo de circunstancias. Según nuestras mediciones, en un recorrido por autovía, carretera secundaria y algo de ciudad con muchos tramos en los que las condiciones no eran precisamente favorables y sin practicar una conducción eficiente, obtuvimos un registro de 5,7 litros en un recorrido de 234 kilómetros y con un tiempo invertido de 3 horas y 25 minutos. Circulando únicamente por carretera segundaria, en un desplazamiento de 49 kilómetros, obtuvimos una media de 4,2 litros. Por último, en ciudad, el gasto medio no se disparó, pues en un recorrido de 41 kilómetros, obtuvimos un consumo de 5,2 litros.

Numerosas soluciones para cumplir con la normativa de emisiones

Todos los motores Diesel presentan un nuevo sistema de reducción catalítica SCR de dosificación doble, es decir, que realiza una inyección doble de AdBlue para reducir significativamente las emisiones de NOx en comparación con los motores Diesel de la generación anterior del León. El resultado es una gama de motores Diesel que cumplen con los estrictos requisitos de la más reciente normativa en cuanto a emisiones. La versión TDI de 115 CV luce el distintivo ambiental C de la DGT.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

En este apartado no hay sorpresas, pues el León sigue siendo un claro referente cuando llega el momento de conducir. La versión que nos ocupa, que no es precisamente la opción más deportiva, tiene un magnífico reglaje de suspensión para que el comportamiento dinámico de este coche se encuentre muy por encima de sus competidores. En conducción deportiva, la sensación de seguridad es muy alta y la facilidad de conducción permite que se pueda ir muy rápido con una tranquilidad pasmosa. Por su parte, el perfil del neumático, que me parece un acierto, permite que el coche ofrezca mucho confort y unas reacciones muy progresivas cuando se realiza un apoyo en curva, o bien, cuando la trasera se insinúa al producirse una transferencia de masas. El resultado es tan bueno, que no he echado en falta el Control Dinámico de Chasis (DCC) opcional (es un sistema que ajusta la dureza de los amortiguadores en función del perfil de conducción elegido).

Su rodar, pese a que en ocasiones no tiene un filtrado excelso, transmite un nivel de agrado y refinamiento que entra dentro de lo aceptable en un coche de esta categoría. Es posible que no llegue, por ejemplo, al nivel de un Mazda3, pero tampoco es algo que resulte excesivamente negativo. Y es que, este León, transmite muchas buenas sensaciones al volante tal y como he comentado con anterioridad. Sigue teniendo un comportamiento dinámico de primer nivel y todavía es de esos coches que te animan a que los conduzcas.

El maletero ofrece un volumen de 620 litros (30 litros más que la generación anterior y 240 litros respecto a la actual carrocería de cinco puertas).

No quiero olvidar el tacto y funcionamiento de todos los mandos mecánicos (dirección, pedales y cambio). Todos son muy precisos, pero todavía sobresalen más cuando la conducción es decididamente deportiva, pues en ese tipo de condiciones brillan con luz propia por tacto y precisión.

La dotación de ayudas a la conducción es muy completa. El control de crucero adaptativo no es de los mejores que he probado. Para mantener la distancia con el vehículo precedente, me ha parecido ligeramente brusco en algunas ocasiones, y muy brusco en otras. Tampoco mantiene el coche en el medio del carril, por lo que se producen los habituales zigzagueos. Además, a la dirección le falta algo de par para mantener la trayectoria adecuadamente en las curvas más pronunciadas. En otras ocasiones, el sistema se desactivaba por razones que desconozco.

ELEMENTOS CLAVE

AcabadoStyle GoAño del modelo2022Cilindrada2.0
Eficiencia energéticaAPotencia115 CVTransmisiónManual
Etiqueta ecológicaCEURO NCAP5.0CombustibleDiésel
Dimensiones4.642 x 1.799 x 1.450 mm
Carroceríafamiliar
Plazas5
Puertas5
Maletero620l
Par máximo
Consumo3.9 l/100km
Velocidad máxima200 km/h
Aceleración 0-100 km/h10.5
Nivel emisiones (CO2)114.0 g/km

PRECIOS DE LA UNIDAD PROBADA

P.V.P. Oficial año 2022
29.070,00 €

CONCLUSIÓN FINAL

Tal y como comenté la primera vez que pude conducir esta sexta generación del SEAT León, el compacto español lo tiene todo y mucho más para seguir liderando el mercado sin sentirse amenazado por sus más directos rivales, que, en el mejor de los casos, están un punto por debajo si hacemos una análisis global del producto. Sin duda, este nuevo León es un modelo que resulta muy completo en todos sus apartados, destacando especialmente en conectividad y comportamiento dinámico. Lo que menos me ha gustado, es la excesiva digitalización que ha aplicado la marca. Opino que, en casi todos los casos, supone más un retroceso que un avance en cuanto a funcionalidad se refiere. Por lo demás, centrándonos en la versión que nos ocupa, la carrocería familiar me ha parecido excepcional en cuanto a cualidades prácticas (salvo que la versión de cinco puertas te guste mucho, creo que la Sportstourer es mucho más interesante). También destacaría el motor diésel de 115 CV, que me ha gustado mucho más que la opción de gasolina de 150 CV. En el caso de este TDI, resulta mucho más agradable de conducir, tiene unas prestaciones incluso por encima de lo que cabe esperar, un funcionamiento excelente y un consumo de carburante realmente bajo. Este León, a mi juicio, es uno de los coches más interesantes que nos ofrece el mercado actualmente. Sin duda, es uno de mis favoritos.

Nos ha gustado

  • Comportamiento dinámico
  • Consumo y prestaciones
  • Cualidades prácticas

No nos ha gustado

  • Mandos capacitivos
  • Sistema multimedia lento
  • Detallles de acabado

VALORACIÓN

Bajo consumo
9.6/10
Nota
9.6/10
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GUSTAVO RODRÍGUEZ HERNANDEZ

Periodista especializado con 20 años de experiencia en el sector de la automoción. Fue director del área de Motor de Cadena Cope Castilla y León durante 3 años. Posteriormente, fue redactor y probador de coches en AUTOhebdo Sport, Revista Top Auto y sobrecoches.com. Desde el año 2011, es el responsable de pruebas y producto de cochesyconcesionarios.com

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