Subaru BRZ

Como deportivo no es de los modelos más recomendables, salvo que te guste mucho ir cerca del suelo y tener un coche con estampa de deportivo.

Su motor bóxer atmosférico de inyección directa y 200 CV no brilla por rendimiento y agrado de uso, pues no da la sensación de transmitir la potencia declarada y tiene un margen de uso muy pequeño. La opción de cambio automático, sin ser maravillosa, cumple correctamente. La opción manual es mucho mejor si se valora la conducción pura y dura.

Dinámicamente, no es un coche que termine de ser divertido y tampoco es efectivo. La trasera se descoloca con faciliadad, fundamentalmente cuando provocamos una transferencia de masas -por pérdidas de tracción sólo en determinadas circunstancias-.

Sentados en el puesto de conducción, las piernas van bastante estiradas y los pedales se manejan perfectamente. Por su parte, el volante es perfecto en cuanto a diseño; es completamente redondo y tiene el tamaño y grosor adecuado para que se pueda utilizar con rapidez sin que resulte aparatoso. Lo mismo ocurre con el pomo del cambio; tiene el tamaño y la forma ideal que se espera en un coche de estas características.

El interior transmite una gran sensación de calidad, no porque los materiales sean especialmente lujosos, sino por la solidez y el buen ensamblaje de todas las piezas. La postura al volante sigue siendo sobresaliente, pues todo está situado perfectamente diseñado para que nos encontramos cómodos y manejemos a la perfección todos los mandos de control. Los asientos merecen una mención especial, ya que ofrecen un confort, ergonomía y calidad de fabricación (están muy bien fabricados y el tapizado de piel y Alcántara es de calidad).

El consumo homologado se ha reducido en 0,1 litros hasta los 6,3, y las emisiones se reducen 1 gramo en ciclo combinado hasta los 180 por kilómetro y en 2 gramos hasta los 146 en carretera. Según nuestras mediciones, el BRZ consumió en carretera, practicando una conducción normal, una media de 6,7 litros a los 100 kilómetros, lo que es una muy buena cifra teniendo en cuenta la potencia y la cilindrada del motor.

Dentro de su equipamiento, destaca la nueva la función Track, que permite desconectar completamente los controles de tracción y estabilidad. Adicionalmente, el BRZ incorpora por vez primera el sistema Hill Start Assist ya conocido en otros modelos de Subaru, que facilita la puesta en marcha del vehículo desde parado en pendientes. Los 6 airbags del nuevo BRZ han sido mejorados y, los sensores que los activan, son nuevos y han sido reubicados para actuar con mayor rapidez en caso de accidente.

Intervalo de precios: desde 32.450 euros hasta 34.150 euros.