Prueba del Toyota C-HR 2.0 180H 184 CV GR Sport

EXTERIOR

La carrocería, que por diseño es uno de los puntos fuertes de este modelo, mantiene los cambios efectuados en la última actualización. De este modo, las novedades se centran en unos paragolpes rediseñados (delantero y trasero), nueva gama de llantas de 17 y 18 pulgadas y unos grupos ópticos delanteros y traseros que se han reconfigurado para ofrecer un nuevo diseño (muy leve) y la incorporación de tecnología LED, que siempre es bien recibida.

Lo que sí es novedad en esta gama es la incorporación de la opción bi-tono Naranja Kaji con techo en negro que distinguía a la versión especial de lanzamiento Kaji Edition. También hay novedades en el apartado de accesorios, a través de Toyota Custom, con un nuevo pack exterior (Chrome Style) que incluye embellecedores en las molduras junto a los faros antiniebla y un cromado en las molduras inferiores laterales.

La unidad que protagoniza esta prueba lucía el nuevo acabado deportivo GR Sport, que únicamente está asociado a la versión más potente de 184 CV (180H). Este nivel de equipamiento únicamente aporta un diseño más deportivo, quedando inalterada tanto la parte mecánica y del bastidor. De este modo, el C-HR GR sport presenta un nuevo frontal con faros delanteros oscurecidos, embellecedor en negro piano en el contorno de los antiniebla, el nuevo spoiler en la parte baja del paragolpes, la parrilla en cromado oscuro y los detalles también en negro piano en el paragolpes.

Servicios conectados más avanzados

A todo ello se une un nuevo módulo de comunicaciones de datos —Data Communications Module (DCM)— incorporado en el Toyota C-HR. Gracias a éste, MyT, la app de servicios conectados de Toyota, permitirá en un futuro realizar un rastreo GPS del vehículo, de forma que si se detecta un cambio de posición se recibirá una notificación a través de la app y se podrá ver dónde se encuentra. Además, ofrecerá la posibilidad de realizar un chequeo en remoto de elementos como las luces, las ventanillas y el bloqueo de puertas, así como, gracias al servicio eCare, recibir notificaciones e información en remoto de posibles fallos y averías.

INTERIOR

En el habitáculo los cambios son algo más sutiles. Salvo los asientos y el volante, el resto del interior es exactamente igual que un CH-R con un nivel de equipamiento equivalente. Los asientos, por estructura y diseño, no cambian respecto al resto de versiones. Tan sólo presentan un guarnecido distinto con un combinado de piel y Alcantara que plantea un diseño distinto, y en el que luce el emblema 'GR' en la parte superior del respaldo. Por lo demás, el volante, que también es idéntico por diseño y formas, cuenta con un guarnecido en piel con algunas zonas perforadas. Tampoco faltan las costuras en color rojo en el volante y en la funda de la palanca del cambio.

El puesto de conducción sigue siendo un sitio muy confortable. Mención especial merecen los asientos, que son tan buenos como recordaba, pero con un guarnecido, en el caso de esta versión GR Sport, que resulta más agradable y acogedor. Sus formas permiten que, al menos en mi caso, el cuerpo se sienta perfectamente encajado en ellos, con una sujeción perfecta y un nivel de confort de primera línea. Además, ya desde la anterior versión de 2020, el asiento del acompañante presenta regulación en altura (manual).

Las plazas traseras siguen sorprendiendo por su amplitud y, sobre todo, por el excelente diseño y posición de los asientos, que nos permiten ir en una posición muy natural y confortable. No obstante, hay otras cosas que me parecen mejorables, como la ausencia de apoyabrazos en la plaza central, salidas de aire para disfrutar de una mejor climatización y conexiones USB. También me hubiera gustado que los paneles de las puertas y los apoyabrazos ofrecieran zonas acolchadas tal y como ocurre en los delanteros.

Para la instalación de dispositivos de retención infantil, este coche también es de los mejores. Las sillas se instalan con rapidez y, los anclajes ISOFIX, que tienen tapa, son muy accesibles. Y ya que menciono elementos de seguridad pasiva, cabe destacar la regulación en altura de los cinturones de las plazas delanteras, un detalle muy a valorar si tenemos en cuenta que todavía hay muchos modelos de ultimísima generación que no incorporan esta solución tan necesaria.

El Toyota C-HR llegó al mercado como una propuesta atrevida y arriesgada que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un modelo muy importante para Toyota. Tanto es así que, a día de hoy, es el modelo más vendido de la marca japonesa en España.

Suficientemente práctico para el día a día

El maletero, que tiene una capacidad de 377 litros, es suficientemente capaz como para cubrir las necesidades que se esperan en un vehículo de estas características. Si se desea aumentar el volumen de carga, los asientos de las plazas posteriores se pueden abatir con suavidad y poco esfuerzo. Cuando están abatidos, el piso queda totalmente plano. Además, tenemos suficiente espacio en anchura para dejar la bandeja del maletero en el propio piso. Y justo debajo de éste, encontramos un molde de poliestireno que está compartimentado para guardar algunos objetos que no queremos que estén a la vista, el amplificador del equipo de sonido, los triángulos de señalización, el kit antipinchazos y algunas herramientas (entre ellas el gancho para que nos pueda asistir la grúa). Para mayor comodidad, la moqueta del piso del maletero puede quedar anclada para tener un mejor acceso a este doble fondo. En cuanto a equipamiento se refiere, disponemos de dos ganchos para colgar bolsas (uno a cada lado), argollas en el piso para instalar una red, un altavoz y un punto de luz (como en la mayoría de los coches, se echa en falta uno más).

Además de todo lo comentado, el C-HR es un coche muy práctico para el día a día. El conductor tiene a su alcance una serie de compartimentos que hacen que la vida a bordo sea mucho más confortable. No falta una bandeja para el smartphone con conexión USB incluida (podía ser un poco más grande); dos posavasos ubicados delante y detrás del mando del cambio; una guantera suficientemente capaz para guardar la documentación y varios objetos extra; bolsas en las puertas delanteras y un posavasos en cada una de las traseras; y un apoyabrazos que descubre un cofre que integra una toma de 12V.

Mandos tradicionales y sistema de purificación de aire Nanoe

También es un coche agradable de usar por la disposición y funcionamiento de todos los mandos. El manejo del sistema de climatización se realiza mediante botones físicos bien ubicados que se accionan con precisión. Además, ahora incorpora la tecnología Nanoe, un sistema que purifica el aire y elimina eficazmente los malos olores. Nanoe son nuevas nanopartículas de agua atomizada electrostáticamente, que mejoran la calidad del aire. Los beneficios van desde ayudar a inhibir ciertos virus, bacterias, moho y alérgenos, pero también a hidratar la piel. Las nanopartículas de agua atomizada electrostáticamente nanoe tiene abundantes HO Radicales. Su eficacia en la inhibición de bacterias depende del número de HO Radicales, generados con un ratio de 480 billones por segundo.

El sistema se ajusta automáticamente al detectar si un asiento está ocupado. Las rejillas se abren si el asiento está ocupado, pero permanecen cerradas si no lo está. El vehículo también detecta la temperatura exterior e interior para determinar la temperatura y el nivel de potencia óptimos para el sistema. En casos extremos, como un caluroso día de verano o durante el invierno, el sistema abre todas las rejillas y, una vez alcanzada la temperatura correcta, cierra las que no se necesitan para ahorrar energía.

La pantalla táctil de ocho pulgadas, que ya supuso una mejora importante en la anterior gama, mantiene, con muy buen criterio, los botones físicos y los dos mandos giratorios que permiten controlar el volumen del equipo de sonido y la búsqueda de las emisoras de radio. Por lo demás, aunque todo el sistema de infoentretenimiento no es de los más avanzados del mercado, me parece muy sencillo, fácil de gestionar y, sinceramente, en mi caso, tiene lo justo y necesario para que no eche nada en falta. Además, el sistema multimedia permite la integración total de smartphones mediante Apple CarPlay y Android Auto. Por otra parte, con este sistema se pueden cargar actualizaciones sin cables en el sistema de navegación: Toyota ofrece una suscripción gratuita de tres años a esas actualizaciones, que se publican cada seis meses.

Me gusta que la instrumentación siga siendo tradicional. Ofrece una lectura muy clara y precisa. Además, en el centro de los dos diales, hay una pequeña pantalla digital donde se puede consultar mucha información sobre el consumo y el funcionamiento del sistema de propulsión, entre otras cosas. A toda la información se accede con facilidad, sin engorros.

También me gusta que el mando del cambio automático sea la palanca tradicional de toda la vida (nada de mandos giratorios o botones). Ofrece un muy buen tacto y permite que lo gestionemos con rapidez, que al final es lo importante.

Por último, para terminar con el análisis de interior, toca hablar de calidades y acabados. En este apartado, la anterior gama ya dio un salto respecto al modelo que se lanzó en 2016. En este sentido, se sigue apreciando una mayor sensación de calidad y solidez. Al igual que la anterior, esta nueva gama presenta unas inserciones con una nueva superficie más refinada. Los paneles de las puertas también resultan más blandos al tacto en todas las zonas susceptibles de contacto. Reforzando la conexión entre el diseño interior y el exterior, muchos mandos presentan una forma similar, reflejo del motivo de diamante de la carrocería exterior. Ese mismo tema de diamante es también visible en los acabados de las puertas, el tapizado superior, las rejillas de los altavoces JBL y la forma del altavoz de agudos, e incluso las agujas de las esferas analógicas del cuadro de instrumentos.

Una buena sensación de calidad

En cuanto a materiales y acabados, se aprecia una mayor sensación de calidad y solidez. Las inserciones presentan ahora una nueva superficie más refinada. Los paneles de las puertas también resultan más blandos al tacto en todas las zonas susceptibles de contacto. Reforzando la conexión entre el diseño interior y el exterior, muchos mandos presentan una forma similar, reflejo del motivo de diamante de la carrocería exterior. Ese mismo tema de diamante es también visible en los acabados de las puertas, el tapizado superior, las rejillas de los altavoces JBL y la forma del altavoz de agudos, e incluso las agujas de las esferas analógicas del cuadro de instrumentos.

SISTEMA DE PROPULSIÓN

La versión GR Sport, que es la que protagoniza esta prueba, únicamente se comercializa con la versión de 2.0 litros y 184 CV. Respecto a la opción menos potente (122 CV), aporta un 50% más de potencia y un consumo que sólo aumenta un 10%. Con estas cifras, el renovado C-HR genera unas emisiones de CO2 de solo 120-128 g/km (WLTP) ―una cifra sin igual en su segmento― y presenta un consumo combinado de combustible de apenas 5,3-5,7 l/100 km. Según nuestras mediciones, hemos conseguido registros en ciudad por debajo de los 5,0 litros, unos 6,5 litros circulando por autovía y unos 5,5 litros en carreteras secundarias. Sin duda, unas cifras de diésel que pueden ser muy ajustadas a poco que queramos practicar una conducción eficiente.

Pero si hablamos de prestaciones y agrado de uso, me queda muy claro que esta nueva versión de 184 CV es la opción a elegir. Además de ofrecer unas prestaciones superiores, resulta más agradable de usar y es mucho más reactiva cuando se presiona el acelerador. Sin duda, una gran aportación para que el dinamismo y el agrado de conducción salgan ganando.

La pantalla táctil de ocho pulgadas, que ya supuso una mejora importante en la anterior gama, mantiene, con muy buen criterio, los botones físicos y los dos mandos giratorios que permiten controlar el volumen del equipo de sonido y la búsqueda de las emisoras de radio.

La transmisión automática de tipo CVT también experimenta una mejora significativa para ofrecer una sensación de resbalamiento menos acentuada. A mí me gusta por la suavidad que aporta en las aceleraciones, incluso cuando estas son a plena carga.

El sistema híbrido Dynamic Force de 2.0 litros está equipado con una batería de hidruro de níquel (NiMH) muy compacta con un total de 180 celdas y un voltaje nominal de 216 V. Los grupos de baterías de los sistemas de ambas versiones caben íntegramente bajo los asientos traseros, sin restar espacio del maletero. También ha aumentado la eficiencia de la refrigeración y se ha ampliado la regeneración de energía.

COMPORTAMIENTO DINÁMICO

La versión de 184 CV presenta mejoras que afectan a la base rodante, todo ello para asimilar esa ganancia extra de potencia. Además, tal y como ocurría con la gama de 2020, el CH-R incorpora una serie de medidas que sirven para reducir el nivel de ruidos, vibraciones y asperezas (en carretera me ha dado la impresión que el ruido aerodinámico y de rodadura podía ser aún más bajo).

También hay nuevos componentes en la suspensión; las principales novedades se centran en unos nuevos amortiguadores que aportan una sensación aún más sólida y confortable. Gracias a estas mejoras, el C-HR es un coche mucho más preciso, comunicativo y estable, y la suspensión cuenta con la dureza justa para poder disfrutar de unas reacciones más directas en los giros sin que el confort se vea penalizado en ningún caso. Del mismo modo, los balanceos de la carrocería son menores y la dirección es una delicia por suavidad, precisión y comunicación. Ahora uno se siente mucho más conectado con el coche.

Como he comentado al inicio de la prueba, esta versión deportiva GR Sport cuenta con un ajuste de suspensión exactamente igual que el resto de versiones. Por tanto, además de todo lo comentado con anterioridad, disfrutarás de un coche muy confortable, extremadamente suave y, sobre todo, muy fácil de conducir. En general, como cualquier Toyota, este C-HR hace gala de un rodar suave y refinado que hace que los desplazamientos sean una auténtica gozada y que el estrés desaparezca por completo.

Se refuerza el equipamiento de seguridad

El CH-R (modelo 2022) ve ampliada su dotación de seguridad activa de la mano del nuevo Avisador de Cambio Involuntario de Carril con asistente activo y sistema de mantenimiento de la trayectoria. Este sistema, una vez activado por el conductor, funciona de forma complementaria al Control de Crucero Adaptativo (ACC), actuando sobre el control de la dirección y manteniendo automáticamente al vehículo centrado en su carril, además de aumentar o reducir la velocidad según lo haga el vehículo precedente para mantener la distancia de seguridad.

Se complementa con el ya anteriormente disponible Asistente de Cambio Involuntario de Carril con recuperación de trayectoria (LDA), que si detecta que se abandona involuntariamente el carril por el que se circula, cruzando las líneas que lo delimitan, emite un aviso acústico y realizará una corrección en la dirección para devolver al vehículo al centro del carril.

El sistema reconoce la señalización horizontal estándar blanca y amarilla de la vía, así como los márgenes de la calzada (bordillos, hierba o tierra), de modo que la asistencia a la dirección está disponible la mayor parte del tiempo, tanto en rectas como en curvas. Si las marcas de la calzada están difuminadas, o no se pueden detectar, el sistema seguirá la trayectoria del vehículo que circula por delante, manteniendo al vehículo dentro del carril.

Otras novedades son la inclusión como equipamiento de serie en toda la gama de radio digital DAB y sistema de aviso acústico AVAS —Acoustic Vehicle Alerting System— para alertar a los peatones de la presencia del vehículo cuando se circula a baja velocidad en modo EV. Además, las versiones con motorización híbrida eléctrica de 122 CV (Toyota C-HR 125H), se ha añadido un filtro de partículas para reducir aún más las emisiones, ya de por sí muy bajas en este y en todos los sistemas de propulsión híbridos de Toyota.