Volkswagen apuesta por la segunda generación de biocombustibles

Ha desarrollado el SunFuel, un combustible diesel sintético capaz de reducir los gauses causantes del efecto invernadero en más de un 90 por ciento

En la actualidad existe una altísima demanda de combustible fósil (petróleo mineral y gas natural) pero las reservas de estos recursos están empezando a escasear. Por ello, numerosas compañías automovilísticas han apostado por los biocombustibles, concretamente, por los biocombustibles de segunda generación, que se obtienen a partir de plantas y que son más respetuosos con el Medio Ambiente. Por ello, Volkswagen ya está colaborando en proyectos de investigación y de desarrollo para intentar reducir de forma significativa las emisiones de gases de los vehículos y el consumo de carburante.

Si la primera generación de biocombustibles, como el BioDiesel o el Bioetanol, se obtenía a partir de la semilla o de la flor de algunas plantas, la segunda generación utiliza la planta entera, así como paja, heno y madera en el proceso de fabricación. El resultado final: un combustible sintético de extrema pureza y de elevada eficiencia.

Volkswagen está trabajando con otros fabricantes de automóviles, así como con universidades, empresas de biotecnología, fabricantes de instalaciones y bienes de equipo y petroquímicas, en el desarrollo de nuevas fuentes de combustible.

Así, en colaboración con Choren Industries GMBH y con otros socios, Volkswagen ya ha desarrollado un combustible diesel sintético denominado SunFuel. Está elaborado a partir de biomasa que utiliza parcial o totalmente plantas de muy diversos tipos como materia prima y celulosa de etano, que se obtiene de la paja. Los estudios demuestran que puede reducir los gases causantes del efecto invernadero en más de un 90 por ciento.

Además, el departamento de tecnología de motores de gasolina de Volkswagen está trabajando conjuntamente con varias empresas para elaborar un bioetanol de potencial elevado, similar en la reducción del CO2. Para adaptar sus motores a estos nuevos combustibles, Volkswagen está ya trabajando en nuevos sistemas de propulsión.

Volkswagen ha apostado por esta segunda generación de biocombustibles porque considera que son innovadores y muy beneficiosos en varios aspectos: mejoran la eficiencia del motor y reducen las emisiones y el consumo de combustible.

En la marca saben que el consumo de estos combustibles sintéticos todavía no está muy arraigado. De hecho, esta segunda generación de biocombustibles ni siquiera está disponible en el mercado. Por todo ello, Volkswagen quiere centrarse inicialmente en la combinación de combustibles. Los actuales motores de VW están ya equipados para funcionar con una mezcla de combustible que incorpora en su contenido un 10 por ciento de bioetanol o de SunFuel. La compañía espera que, a finales de esta década, todos sus coches puedan funcionar, tanto con combustibles fósiles tradicionales, como con carburantes renovables como los que proceden de la biomasa.