Prueba del Nissan Qashqai 1.5 dCi 110 CV

El pionero de los crossover destaca por su bajo consumo y confort de marcha.

Esta semana nos ponemos al volante del modelo que se convirtió en el pionero de los crossover, el Qashqai. Con más de dos millones de unidades vendidas en su anterior generación, el modelo de Nissan se renueva por completo para ofrecer más calidad, equipamiento y confort de marcha. Nosotros probamos la versión diésel de 110 CV y tracción delantera.

El nuevo Nissan Qashqai es 47 mm más largo que el modelo actual, ligeramente más bajo y más ancho, una ganancia en tamaño que se hace notar en el interior. Ahora hay una mayor sensación de espacio y mayor amplitud en las plazas traseras. El maletero, que tiene una capacidad de 430 litros con los asientos traseros en su posición habitual, también sale ganando.

La flexibilidad del espacio de carga ha mejorado también gracias a un portón que ahora abre a una altura 150 mm mayor y a la inclusión de un piso de dos alturas que proporciona flexibilidad y versatilidad al maletero. Los dos paneles de piso reversibles puede fácilmente elevarse o bajarse proporcionando hasta 16 configuraciones distintas para aumentar el espacio de carga o permitir crear un piso completamente plano cuando se abaten los asientos traseros. Además, la parte trasera de este falso piso doble puede situarse fácilmente en posición vertical creando un espacio perfecto para cargar las bolsas de la compra y mantenerlas sujetas. Por lo que respecta a la bandeja cubre-equipajes, puede situarse bajo el piso cuando se carguen elementos muy voluminosos y deba retirarse de su emplazamiento. Las bandejas de piso tienen una superficie plástica, fácil de limpiar en una de sus caras y una suave moqueta en la otra de manera que pueden dejarse sobre ellas objetos sucios o mojados sin miedo a que estropeen las superficies textiles.

Confortable y práctico

Todos los asientos nos han resultado muy confortables y con una sujeción adecuada. Destacan, especialmente, los de las plazas delanteras, que se amoldan perfectamente al cuerpo para que los largos viajes no pasen factura. También nos ha gustado el tapizado de tela de los mismos, que resulta suave y, además, da la sensación de aguantar bastante bien el paso del tiempo. Para el diseño y desarrollo de los asientos, Nissan asegura que sus ingenieros utilizaron avanzadas técnicas de escáner medico inspiradas en las utilizadas por la NASA para analizar la presión y el flujo sanguíneo en la parte baja de la espalda de los pasajeros sentados.

El interior del nuevo Qashqai también resulta muy práctico. Buena prueba de ello, es la disposición de una conexión USB en la guantera bajo y el apoyabrazos. Además, ofrece una pequeña salida para el cable de manera que los pasajeros pueden utilizar sus aparatos conectados a esa toma USB sin necesidad de mover la tapa del apoyabrazos. Otro ejemplo son los posavasos, que resultan bastante profundos para no molestar al conductor cuando cambia de marcha. Asimismo, para liberar aún más espacio, el freno de estacionamiento es eléctrico.

Para conseguir un habitáculo más acogedor, Nissan ha mejorado la calidad de todos los guarnecidos y materiales. En general, el ajuste de piezas está muy logrado y la calidad de los plásticos transmite bastante agrado tanto a la vista como al tacto. Para rematar el conjunto, ahora el Qashqai ofrece un nuevo sistema de luz ambiental que dispone, entre otros elementos, de un sutil contorno de luz alrededor de la palanca de cambios. Diseñado para dar un toque Premium al habitáculo y aumentar la sensación de calidez cuando se conduce de noche, el sistema de iluminación queda bajo el control del conductor que puede aumentar o rebajar su intensidad o apagarlo si lo desea.



Un motor refinado y económico

Bajo el capó encontramos la última evolución del motor diesel dCi del Grupo Renault. Esta mecánica, que ostenta unas emisiones de CO2 de sólo 99 g/km y que llega a su sexta evolución, es más suave, más eficiente y más refinada que el motor anterior. Gracias al incremento de 20 Nm en su cifra de par máximo, ahora es un motor más elástico y agradable de utilizar. Además, también nos ha dado la sensación de ganar bastantes puntos en cuanto a ruido y refinamiento. De hecho, según afirma Nissan, se han realizado una serie de cambios internos que han facilitado un mayor silencio de funcionamiento, con una notable reducción de vibraciones. La eliminación de la rótula superior ha eliminado el potencial traslado del ruido del motor al habitáculo al tiempo que se ha reducido el peso del propulsor gracias al empleo de materiales más ligeros.

Esta mecánica está asociada a un cambio manual de seis velocidades, que hace gala de bastante precisión y suavidad a la hora de manejarlo. Sus desarrollos también están bien elegidos, ya que no resultan excesivamente largos.

Para ajustar el gasto de carburante, esta motorización está asociada a un sistema automático Stop&Start de Nissan. Este dispositivo se pone en marcha en tan sólo 0,5 segundos desde el momento en que se acciona el pedal de embrague. La reducción del ruido generado por la combustión ha contribuido también al superior refinamiento de esta unidad, por lo que apenas notamos vibraciones cuando el motor se para o se pone en marcha.

En términos de consumo, el 1.5 dCi establece una de las mejores marcas de su segmento. Según nuestras mediciones, llegamos a obtener medias por debajo de los cinco litros en ciclo combinado, sin encontrarnos en condiciones particularmente favorables.

Gran suavidad de marcha

El nuevo Qashqai es un coche con un rodar suave y refinado, lo que se traduce en un confort de marcha elevado. Las suspensiones, que cuentan con un tarado más bien blando, son capaces de sujetar muy bien la carrocería y, a la vez, absorber perfectamente las irregularidades de la carretera. La dirección eléctrica que, respecto a la del anterior modelo, ofrece una nueva gestión electrónica. De este modo, ahora presenta un mayor retorno en las curvas cerradas y una mayor asistencia en curvas medias, todo ello sin perder un ápice de precisión y buen tacto.

El equipamiento del Nissan Qashqai puede llegar a ser muy completo, por lo que no van a faltar multitud de ayudas de última generación como el sistema anti-colisión frontal, detector de fatiga, identificador de señales de tráfico, alerta de cambio de carril involuntario, control del ángulo muerto, detector de movimiento, asistente de luz de carrera (cambio automático de luces cortas a largas) y asistente de aparcamiento automático. La versión que pudimos probar está disponible desde 21.425 € (ver todos los precios).

Nuestra conclusión:

Nissan ha renovado de manera inteligente su producto estrella en Europa. Ahora, es un modelo con un diseño más atractivo, con mayores posibilidades de equipamiento, más práctico, habitable y con una calidad de fabricación que le permite situarse en lo más alto de su categoría. La versión diésel de 110 CV es muy recomendable, gracias al equilibrio que muestra entre prestaciones y, sobre todo, consumo. En carretera es un coche estable y muy confortable.