Prueba del Mercedes-Benz GLA 200 D Sport

Polivalente, deportivo y dotado con grandes dosis de calidad y tecnología.

El Mercedes-Benz GLA arranca el año renovándose por completo con una oferta de motores ampliada, modificaciones en el diseño -tanto interior como exterior-, y variantes de equipamiento actualizadas. Los precios de este modelo arrancan desde los 31.400 euros (más información).

La gama plantea tres variantes del tren de rodaje: uno de serie orientado claramente al confort, otro más dinámico que ofrece unas suspensiones más deportivas y uno offroad que incrementa la altura de la carrocería en 30 milímetros. Los dos últimos son opcionales.

A primera vista, la generación 2017 se distingue por los parachoques modificados, llantas de aleación adicionales y la nueva y atractiva pintura «beige canyon». Todos estos elementos acentúan aún más que antes los genes de SUV del GLA desde el punto de vista estético. Los faros bixenón que hasta ahora equipaba el GLA de serie en España, dejan paso a los faros LED, que también serán de serie y que se caracterizan por una temperatura de color similar a la luz natural. La carrocería de nuestra unidad de pruebas estaba pintada en color Gris montaña metalizado –es opcional y cuesta 799-.

También cabe destacar la cámara de 360 grados. Disponible en exclusiva en este segmento de mercado, supervisa el entorno inmediato del vehículo y lo reproduce en el visualizador de medios en forma de pantalla completa o como pantalla dividida en siete perspectivas distintas. Éstas incluyen una representación virtual del vehículo a vista de pájaro generada a partir de los datos de las cuatro cámaras, una dispuesta en el frontal, otra en la parte trasera y dos en sendos retrovisores exteriores. La cámara posterior que nos ayuda a estacionar, y la pantalla multifunción que muestra las imágenes, son de gran resolución.

Un interior más lujoso

Nuevos tapizados y molduras así como unidades de mando cromadas, aportan un valor añadido al atractivo interior del GLA, que está realizado con materiales y acabados de extraordinaria calidad. La pantalla de la consola central en color de 20,3 cm (8“) de diagonal sigue ofreciendo opcionalmente un aspecto estilizado y permite una visión tan clara como las nuevas esferas con agujas de color rojo. Nuevos acabados cromados se utilizan ahora en los mandos para la regulación eléctrica de los asientos y en el marco del compartimento portaobjetos. Además, los aros de los difusores se han acentuado, subrayando la estética SUV en el habitáculo. Con todas estas mejoras, el interior sigue ofreciendo una estética espectacular que le otorga de mucha personalidad. En cuanto a acabados y materiales se refiere, la realización es realmente impecable; todo ofrece una gran sensación de solidez y los materiales utilizados son muy satisfactorios a la vista y al tacto.

Adicionalmente, en España, se ha mejorado el acabado de este modelo al incorporar la línea Urban de serie (superior al hasta ahora acabado de serie, la línea Style). Los nuevos tapizados para la línea de equipamiento Urban, con símil de cuero ARTICO/tela Maringá, están disponibles en gris cristal o negro.

Nuestra unidad de pruebas disponía del paquete exclusivo AMG, que está basado en la línea AMG Line de la marca alemana. Sus componentes más destacados son los asientos deportivos calefactados con apoyo lumbar de 4 vías de ajuste, que ponen un toque llamativo al habitáculo con sus tapizados en cuero negro RED CUT y las costuras de contraste en rojo.

Para ofrecer un aspecto más deportivo, el tablero de instrumentos, las secciones centrales de las puertas, de los apoyabrazos de las puertas y de la consola central se presentan en símil de cuero ARTICO a juego.

El volante deportivo multifunción ofrece una calidad de fabricación notable; presenta una sección inferior plana, está forrado en cuero muy agradable al tacto con perforación en la zona de apoyo de las manos y, su tapizado, está cosido con costuras rojas.

Cabe destacar también los pedales deportivos de acero inoxidable cepillado con tacos de goma, que también ofrecen un muy buen tacto y son el remate perfecto para una versión deportiva como ésta.

El cuadro de instrumentos con fondo plateado y agujas rojas, cuenta con un diseño muy atractivo y presenta toda la información de manera muy clara y ordenada. Aunque Mercedes-Benz está apostando por digitalizar la instrumentación en muchos de sus modelos, nosotros somos de los que valoramos este tipo de cuadro tradicional, por fiabilidad y funcionamiento.

Los asientos delanteros, que tienen calefacción, son de calidad. Cuentan con una estructura y tapizado sobresalientes. Además, ofrecen una amplia variedad de reglajes para adaptarnos lo mejor posible a los mandos y, en el caso del acompañante, para viajar con un nivel de confort más elevado. Destaca el reglaje en longitud de la banqueta, que viene muy bien para que el asiento se adapte mucho mejor a ocupantes de diferentes estaturas.

En las plazas posteriores, encontramos el espacio esperado en un modelo de este tamaño. No hay carencias en ninguna de sus cotas y, la posición una vez sentados, es confortable. Tan sólo nos gustaría que la banqueta fuera algo más larga o, al menos, se pudiera regular en longitud. Para que los pasajeros posteriores puedan viajar con mayor comodidad, hay un apoyabrazos central muy confortable, que integra dos posavasos escamoteables y que, una vez abatido, permite dejar a la vista una pequeña trampilla que nos permite acceder al maletero. Al igual que las plazas delanteras, todo el entorno del habitáculo cuenta con tapizados en piel y plásticos de calidad que son blandos al tacto.

El maletero, que tiene una capacidad de 421 litros, está muy bien guarnecido y sus formas permiten que se pueda aprovechar al milímetro. Para incrementar su volumen, los asientos posteriores se pueden abatir para alcanzar una capacidad máxima de 1.235 litros.

Un gran conjunto mecánico

El Mercedes-Benz GLA 200 d equipa un motor diésel con una cilindrada de 2,2 litros, que entrega una potencia de 136 CV y un par motor máximo de 300 Nm (ver especificaciones técnicas). Pese a que resulta algo rumoroso al ralentí y a bajas velocidades, es un motor que transmite calidad y es agradable de utilizar y de escuchar. También es una motorización que responde con mucha fuerza desde la parte más baja del tacómetro, y rinde francamente bien a lo largo de todo su margen de giro. Para rematar el buen conjunto mecánico, esta motorización se encuentra acoplada a un cambio automático de doble embrague y siete velocidades. En modo manual -se puede manejar desde unas levas detrás del volante-, es muy satisfactorio de utilizar por lo rápido y efectivo que resulta. Además, las transiciones de cada marcha se realizan con suavidad, evitando molestos tirones parásitos.

El consumo de carburante es muy bajo. Según nuestras mediciones, obtuvimos una media de 5,9 l/100 km en ciclo ponderado. Esta cifra la conseguimos practicando una conducción que respetaba escrupulosamente los límites de velocidad. En otro tipo de condiciones, es decir, practicando una conducción más alegre, con mucho tráfico y afrontando carreteras con una orografía poco favorable, el consumo sigue siendo muy ajustado.

La suspensiones, tal y como cabe esperar en una versión con un acabado deportivo, son firmes y permiten que los movimientos de la carrocería estén muy bien contenidos sin perjudicar el confort en ningún caso. Además, la rodadura de los neumáticos deja claro que este modelo cuenta con una pisada magnífica y de gran calidad. La dirección, que es muy sólida, resulta precisa y también aporta su granito de arena para transmitir esa sensación muy placentera que debe transmitir un Mercedes-Benz.

Seguridad de primer nivel

Los faros LED High Performance, de serie en el mercado español, sustituyen a los faros bixenón que equipaba el GLA hasta la fecha. Aparte de un alumbrado extraordinario, la luz que emiten presenta una temperatura de color semejante a la de la luz del día, lo que reduce el cansancio de los ojos al conducir de noche. También consumen menos energía: alrededor de un 60% en relación con las luces de xenón y en torno a un 70% si se comparan con luces halógenas. La luz de cruce de 34 vatios utiliza técnica de proyección LED; la luz de carretera, técnica de reflexión LED. Los intermitentes, las luces diurnas y la luz de posición constan de elementos multifuncionales de fibra óptica que pueden configurarse con mayor libertad, dando lugar a un diseño inconfundible. Ya no es necesario sustituir ninguna bombilla en toda la vida útil del vehículo.

En la zaga del nuevo GLA se utilizan asimismo diodos con función multinivel, lo que significa que las luces de freno y los intermitentes disponen de tres grados de intensidad lumínica. De día brillan con máxima luminosidad, al circular de noche pasan a un nivel intermedio y cuando el vehículo se detiene de noche alumbran con un nivel de intensidad bajo para no deslumbrar a los conductores que se encuentran detrás. Con esta función multinivel, el GLA proporciona automáticamente el grado de luminosidad adecuado a todas las condiciones lumínicas y climáticas, así como en todas las situaciones del tráfico. Esta regulación resulta especialmente agradable para otros conductores cuando el vehículo se detiene en un semáforo o se encuentra en un atasco, pues no se ven deslumbrados por la luz de freno o los intermitentes.

Además de todos los elementos de equipamiento ya mencionados, el GLA, como todos los modelos de Mercedes-Benz, concede máxima prioridad a la seguridad de sus vehículos. El GLA incluye ya de serie el asistente de frenado activo, que advierte al conductor si se reduce demasiado la distancia respecto al vehículo delantero y, si es necesario, interviene aumentando la fuerza de frenado en función de la situación. Si el sistema reconoce que el conductor tarda demasiado en reaccionar, inicia una frenada autónoma para evitar la colisión o minimizar sus consecuencias. También el ATTENTION ASSIST forma parte del equipamiento de serie del GLA. Puede detectar síntomas típicos de fatiga analizando el comportamiento al volante y advertir al conductor del peligro de microsueño (ver todos los detalles de su equipamiento).

Nuestra conclusión

El Mercedes-Benz GLA es una opción muy recomendable para todos aquellos conductores que valoren la calidad y la tecnología por encima de todo. La versión diésel es muy satisfactoria por prestaciones, rendimiento y bajo consumo. Si además buscas una variante con un toque más deportivo, firmado por el especialista AMG, tendrás un SUV compacto especial, diferente para disfrutar de la conducción.