Mazda y el hidrógeno

Ha entregado los primeros vehículos de este combustible a una empresa noruega

Este fin de semana, Nissan presentaba su primer coche eléctrico (hablaremos más de él esta semana), un camino que están siguiendo muchos fabricantes de automóviles. Es, según están diciendo, la alternativa al petróleo más inmediata. Los primeros coches de este tipo llegarán a España a partir del 2012. A largo plazo, se quiere que los coches que circulen por nuestras carreteras no contaminen. De ahí que las marcas se estén centrando en los vehículos eléctricos. Hay, de todas formas, otra alternativa, que llegará más adelante ya que por el momento, no resulta viable: el hidrógeno.

Mazda es una de las marcas que ha apostado por el hidrógeno como la alternativa al petróleo. Presentó su primer vehículo de este tipo en 1991. Era un prototipo que no llegó a salir a la calle. Durante los años siguientes, la marca nipona siguió presentando conceptos, pero no acababan de cuajar. Hasta que en el 2003 presentó el RX-8 Hydrogen RE.

Al año siguiente, este coche estaba homologado para circular por las carreteras de Japón. Durante dos años se hicieron pruebas y se mejoraron aspectos del RX-8 de hidrógeno y desde el 2006, Mazda lo ofrece en régimen de leasing a las empresas y a las autoridades japonesas. Y este mes de mayo, el fabricante japonés ha dado el salto a Europa. Y es que, HyNor, una empresa noruega, ha empezado a distribuir este modelo en su país.

Esto es a raíz de un acuerdo que firmaron HyNor y Mazda en el 2007. Entonces, ambas empresas se comprometieron a desarrollar un proyecto nacional dirigido a crear una infraestructura de hidrógeno en Noruega. Y es que, uno de los problemas tanto de los vehículos eléctricos como de los de hidrógeno, es el repostaje. Los coches eléctricos podrán tener un presente en países en los que la gente viva en casas con garajes particulares. En España, con la mayoría viviendo en pisos y aparcando en la calle o en garajes comunitarios, repostar es más difícil. De ahí que el Gobierno esté decidido a crear la infraestructura necesaria para hacer viables los coches eléctricos.

Pero volviendo al hidrógeno: para repostar se necesitan hidrogeneras. Dará lo mismo dónde se viva, el depósito se llenará exactamente igual que hacemos ahora con la gasolina y que el diesel, solo que el combustible que moverá al coche no contaminará. Y por el tubo de escape, en vez de humo negro y partículas cancerígenas, saldrá vapor de agua.

Pero claro, a parte del RX-8, un coche poco útil para el día a día para la gran mayoría de los usuarios, Mazda tiene también un Premacy (aquí llamado Mazda5) Hydrogen RE Hybrid. Este año ha empezado a comercializarlo en régimen de leasing en Japón.

Ambos modelos, tanto el RX-8 como el Premacy, combinan el motor de hidrógeno con uno de gasolina. Así se incrementan la autonomía y las prestaciones de los coches.

Pero de todas formas, combinado con gasolina o no, el hidrógeno es un proyecto a largo plazo. A pesar de que Mazda lo lleve estudiando desde principios de los 90. Y es que, aunque el hidrógeno abunde en el Universo (conforma el 75 por ciento), extraerlo es sumamente complicado. En la Tierra se puede encontrar en ríos y océanos y se puede obtener a partir de combustibles fósiles. Pero conseguirlo es muy difícil, muy costoso y muy contaminante.

De todas formas, que haya marcas que estén intentando desarrollar vehículos de hidrógeno es un primer paso para que en el futuro haya coches de este tipo en las carreteras.