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PRUEBAS DE VEHÍCULOS
20/09/2014
Por Goti Martínez Pérez

Prueba del BMW M550d xDrive

Un familiar premium que combina deportividad y confort para el día a día.

Ponerse a los mandos de coches como el que esta semana toca probar, es toda una experiencia. Y es que no se trata de un BMW cualquiera, sino que estamos ante el familiar que equipa el propulsor Diésel de seis cilindros más potente del mundo. No obstante, si a todo esto le sumamos que todo se presenta en formato familiar y tracción a las cuatro ruedas, esta prueba resulta, como mínimo, interesante.

Por fuera es un coche que transmite deportividad, pero de una forma más que discreta. Sin embargo, no faltan unas bonitas llantas de aleación y unos paragolpes más envolventes diseñados para la ocasión. En su interior el volante resulta perfecto por tamaño, calidad de fabricación y diseño.  Por lo demás, el manejo de todos los mandos también es más que intuitivo. En este sentido, destaca el salpicadero integra la típica pantalla multifunción en la que se muestran infinidad de datos.

Un familiar amplio y confortable

En cuanto a habitabilidad se refiere, es un familiar que aprueba con nota. Sus confortables asientos delanteros hacen que los viajes sean más que placenteros. Por lo que respecta a las plazas traseras, éstas también resultan muy amplias y confortables para que dos adultos se encuentren a sus anchas. Los casi dos metros de batalla que tiene este familiar, permite que haya mucho espacio en longitud para las piernas, siendo la cota de altura y anchura muy buena para que dos adultos vayan con un gran nivel de confort. Para rematar muy bien la faena, en los asientos traseros de nuestro protagonista, tampoco falta un buen apoyabrazos que integran algunos compartimentos para dejar un bote de refresco u objetos de similar tamaño.

En el maletero se pueden llevar hasta 650 kilogramos de carga. La abertura del portón es ahora más ancha y, también, más alta, gracias a la plena integración de las bisagras en la chapa del techo. La altura útil del maletero es mayor que en el modelo antecesor, a pesar del trazado ligeramente descendente de la línea del techo del nuevo modelo. Con las cuatro armellas de amarre que se incluyen de serie y que están fijadas en el piso del maletero, es factible evitar que los objetos resbalen, inmovilizándolos con cintas de sujeción. El umbral de la puerta del maletero es de resistente acero inoxidable de alta calidad. Su capacidad en condiciones normales es de 560 litros, una cifra que se puede ampliar hasta los 1.670 litros si decides abatir los asientos.

Pero dejando de lado las cualidades prácticas -algo muy a valorar en un vehículo de estas características-, toca analizar lo bien que se comporta en carretera cuando toca conducir. En este caso, encontramos un gran coche que resulta eficaz, además de transmitir mucha confianza al volante cuando queremos llegar a los límites que nos ofrece su bastidor. Especialmente sorprende lo bien que entra en curva lenta y el equilibrio de las suspensión, que mantiene un  buen nivel de confort con unos movimientos de carrocería muy controlados.

Un chasis deportivo y adaptativo


Para conseguir estos resultados tan buenos en carretera, el M550d xDrive presenta un chasis muy deportivo y avanzado que está adornado con la letra "M". Por tanto, encontramos un reglaje más radical y especifico. Además, adicionalmente, puede llevar opcionalmente el sistema Adaptive Drive, que incluye el sistema de control dinámico de la amortiguación y el sistema de supresión activa de inclinaciones Dynamic Drive. Los amortiguadores controlados electrónicamente se adaptan tanto a las condiciones de la calzada, como al estilo de conducción, con el fin de evitar movimientos no deseados de la carrocería, provocados por irregularidades del asfalto o por grandes fuerzas de aceleración lateral. BMW es el primer fabricante del mundo en utilizar un sistema de amortiguación, estrenado en el nuevo BMW Serie 7, que permite ajustar la extensión y compresión de manera continua y de forma independiente. De esta manera, es posible disponer de una suspensión dura y, a la vez, capaz de reaccionar de manera confortable a las irregularidades que puede tener la calzada. De esta forma, podemos modificar la línea característica de la regulación de la amortiguación a través del sistema de control dinámico. Al hacerlo, puede elegir entre una modalidad confortable, otra normal y una de carácter deportivo.

El sistema de supresión de inclinaciones Dynamic Drive reduce, entre otras cosas, las inclinaciones laterales del coche al trazar curvas a alta velocidad y, también, las inclinaciones provocadas por repentinos cambios de carril. Los sensores detectan las inclinaciones laterales en función de las condiciones dinámicas del coche, y los motores giratorios montados en las estabilizadoras de los dos ejes, reaccionan con rapidez y precisión para compensar dichas inclinaciones. De esta manera, el cambio de la repartición de los momentos entre los dos ejes, adapta las reacciones propias del coche y las reacciones a los cambios de solicitación según la situación dinámica y el ajuste de la suspensión.

Además de todo esto, el BMW equipa de serie de una suspensión hidráulica en el eje trasero, lo que viene muy bien, entre otras cosas, para tener uno coche aún más equilibrado cuando va con mucha carga.

De serie, también, se ofrecen llantas M de aleación ligera de 19 pulgadas que, además, en el caso de la berlina BMW M550d xDrive, calzan neumáticos de dimensiones diferentes adelante y atrás.

Un conjunto mecánico sobresaliente

Pero si el chasis está a un gran nivel, el motor no se queda corto. Y es que esta motorización está provista de una sobrecarga turbo triple e inyección directa por conducto común. El propulsor Diésel de seis cilindros más potente del mundo tiene 3.000 cc, 381 CV y un par máximo de 740 Nm, que está disponible entre 2.000 y 3.000 rpm. A diferencia de su oponente, en este BMW encontramos, como es lógico y normal, un consumo considerablemente más ajustado. Según nuestras mediciones y, en condiciones reales circulando por carretera a las velocidades que nos "recomienda" nuestra DGT, se consiguen medias por debajo de los 7 litros, lo que está realmente bien. Si hablamos de prestaciones, el panorama es más que meritorio, ya que este BMW sólo es un segundo más lento acelerando de 0 a 100 km/h que el Audi. La velocidad punta está limitada electrónicamente a 250 km/h.

Acoplado al motor se encuentra un cambio que funciona de maravilla y resulta muy refinado, se distingue por la nueva configuración de los trenes planetarios, que permiten añadir dos marchas a las seis que hasta ahora eran usuales y, además, logran que las relaciones sean más amplias, sin por ello obtener desventajas en cuanto al tamaño, el peso y al grado de eficiencia intrínseco del sistema. Al mismo tiempo, la nueva caja redunda en un consumo considerablemente menor que con la caja de seis marchas, gracias a la minimización del resbalamiento del convertidor, que se limita a la fase de puesta en movimiento del coche, al mayor grado de eficiencia intrínseco, a las menores pérdidas por fricción debido a que siempre únicamente están abiertos dos embragues, a la mayor relación de las marchas superiores, y al sistema de gestión de la caja, que favorece la conducción a bajas revoluciones.

Precio y equipamiento

El BMW M550d xDrive ofrece un completo equipamiento de serie. Está formado por el chasis con reglaje específico de M, suspensión hidráulica en el eje trasero, llantas M de aleación ligera de 19 pulgadas que, además, en el caso de la berlina BMW M550d xDrive, calzan neumáticos de dimensiones diferentes adelante y atrás, faros xenón, portavasos de mayor tamaño, diversos vanos portaobjetos adicionales y la función de llamada de emergencia inteligente. Adicionalmente, puede adquirirse como opción el sistema Adaptive Drive con amortiguación regulada electrónicamente, así como el sistema de supresión de inclinaciones, los nuevos sistemas Driving Assistant y Driving Assistant Plus, además del sistema BMW Night Vision con capacidad de detección de personas y animales. Esta versión está a la venta desde 96.108 euros (aquí puedes consultar todos los precios).

Conclusión final:

El BMW M550d xDrive hace gala de un abundante equipamiento y despliegue tecnológico que permite que sea un coche que esté a otro nivel. El motor resulta espectacular por prestaciones y funcionamiento, mientras que el bastidor destaca por su excelente equilibrio. Además de todo esto, como buen familiar que se precie, es un coche práctico y confortable para el día a día. Su equipamiento es muy completo.
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GOTI MARTÍNEZ PÉREZ

Responsable de la gestión diaria con los concesionarios, experto en campañas comerciales del motor desde el año 2004 de todas las marcas de coches que se venden en España. Conocedor en profundidad de los distintos planes de precios e incentivos para la compra de automóviles nuevos.

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