Prueba dinámica del Nissan Leaf 109 cv

La referencia actual en coches 100% eléctricos

El Nissan LEAF es un compacto de tamaño medio que cuenta con un sistema de propulsión totalmente eléctrico. Su habitáculo es de cinco plazas y su funcionalidad es equiparable a la de un coche convencional. Destaca por su agrado de conducción y bajo coste de mantenimiento si se compara con un vehículo tradicional de combustión interna.

Al volante

Por prestaciones, el Nissan LEAF tiene una aceleración de 0 a 100 km/h equiparable a la de un vehículo dotado de un motor de combustión interna con la misma potencia (acelera de 0 a 100 km/h 11,9 segundos). Sin embargo, la velocidad máxima que declara el fabricante es mucho menor (145 km/h). En cualquier caso, no es un coche limitado en prestaciones, y es más que solvente para tener una movilidad más que digna en ciudad, que a fin de cuentas es su hábitat natural.

Respecto a un motor de combustión, el eléctrico proporciona unas aceleraciones lineales. Sorprende la rapidez de respuesta y el brío que muestra cuando aceleramos desde parado. En cuanto se pisa el acelerador, el motor responde de inmediato. Sin duda, es toda una experiencia. Respecto a un Fluence eléctrico, el LEAF es ligeramente más lento al momento de iniciar la marcha, sin embargo, en menos de dos segundos, responde con mayor contundencia y rapidez que el modelo de Renault.

El nivel de ruidos del motor es inapreciable, tal y como cabe esperar. Tan sólo se percibe un leve silbido que se hace más notorio cuando aceleramos a plena carga. Los ruidos generados por la rodadura y aerodinámica están bien aislados para que prime el confort acústico por encima de todo.

Las suspensiones transmiten firmeza desde el primer momento y filtran muy bien los baches sin que se perciban sacudidas secas e incómodas cuando el asfalto no está perfecto. Además de todo esto, el Nissan LEAF es un coche muy estable y seguro. Uno siempre tiene la situación de que todo está perfectamente controlado cuando las ruedas pierden adherencia. El control de estabilidad actúa con eficacia y rapidez, aunque resulta algo brusco cuando le toca intervenir.

Los frenos son muy potentes y permiten que el Nissan LEAF se detenga en pocos metros, incluso si realizamos frenadas constantes. El tacto de los frenos es peculiar, ya que cuesta demasiado dosificar la fuerza de frenado, sobre todo cuando se realizan frenadas potentes.

Nuestra unidad de pruebas equipaba unos neumáticos Bridgestone Ecopia M150 205/55 R16 con código de carga "91" y de velocidad "V".

Su Precio

El LEAF cuesta 29.950 €, precio que incluye las baterías, el IVA, la subvención de 6.000 € anunciada por el Gobierno y una garantía de cinco años o 100.000 km (lo que antes se cumpla). Además, la compra se beneficia de significativas ayudas locales, regionales y nacionales en forma de deducciones fiscales e incentivos en los mercados del mundo entero.

Con el fin de ofrecer a los clientes particulares en España mayor accesibilidad a su vehículo eléctrico, el Nissan LEAF también puede adquirirse a través de un plan de financiación privado. Con una entrada, por ejemplo, de 10.700 €, el Nissan LEAF está disponible por 480 € al mes durante tres años. Después de ese período, el cliente tiene la opción de quedarse el coche por un pago final de aproximadamente 12.600 €, cambiarlo por uno nuevo o devolverlo a Nissan.

Sistema de propulsión

Construido sobre una nueva plataforma creada específicamente para vehículos eléctricos, el Nissan LEAF cuenta con una generosa distancia entre ejes de 2.700 mm que le permite tener habitáculo amplio en longitud.

El LEAF está propulsado por un motor eléctrico situado en la parte delantera del coche que proporciona tracción a las ruedas delanteras. Desarrolla 109 CV (80kW) de potencia y 280 Nm de par, suficiente para alcanzar una velocidad máxima de más de 144 km/h (nosotros hemos conseguido una velocidad máxima de 180 km/h en circuito cerrado).

El motor eléctrico se alimenta mediante una batería de iones de litio desarrollada por Nissan, con una potencia de salida de más de 90 kW. Esta batería, de 48 módulos, se monta bajo los asientos y el piso del LEAF. La energía regenerativa de las frenadas y las deceleraciones, vuelve a la batería para asegurar un máximo aprovechamiento de la misma.

Las baterías de iones de litio son, posiblemente, el avance más notable en el campo de la tecnología de los coches eléctricos en los últimos años y las responsables de que se haya podido diseñar un coche eléctrico desde cero y que pueda ser industrializado. Tienen un número muy importante de ventajas sobre las baterías de ácido y de las de tecnología híbrida níquel-metal, entre ellas, el doble de densidad energética, lo que permite multiplicar por dos la distancia que puede cubrir un coche eléctrico en condiciones idénticas. Además, son más ligeras y compactas que una batería convencional y ocupan menos espacio, mientras que sus finas láminas estructurales permiten una mayor libertad de implantación y un mejor control de la temperatura de funcionamiento. Finalmente tienen más duración y son más fáciles de reciclar al final de su vida

Utilizando un cargador de carga rápida de 50 kW, la batería puede recargarse al 80% de su capacidad en menos de 30 minutos. De todas maneras, y hasta que no se generalicen los puestos de recarga exteriores, la mayoría de usuarios cargarán su vehículo en casa utilizando tomas domésticas de 220V. Una carga completa de 0 al 100% en estas condiciones tardará unas 8 horas. Los enchufes, tanto para carga normal como para carga rápida, están situados en el frontal del Leaf, bajo una trampilla adornada con el logotipo de Nissan.

Las baterías de iones de litio están incluidas en el precio de venta del Nissan LEAF, y tanto éstas como el resto de componentes eléctricos del vehículo tienen una garantía de 5 años.

Eléctrico pero seguro

Además de cumplir con la normativa de seguridad, aplicable a cualquier otro vehículo, los ingenieros de Nissan se han asegurado que la parte eléctrica del LEAF sea igual de segura. Cuando el cargador no está en uso, por ejemplo, un relé interior corta la corriente del enchufe, El enchufe está diseñado, además, para impedir el paso de agua o nieve. En caso de accidente, el riesgo de electrocución o de explosión de la batería queda mitigado por la estructura y por el diseño del contenedor de la batería y si se detecta alguna fuga, el sistema se desconecta.

El LEAF responde además, a los tests de choque y de atropello, al mismo nivel que cualquier otro vehículo compacto del segmento C.

El motor eléctrico está asociado a una transmisión automática. La gestión del cambio se realiza desde un mando que integra la marcha directa (D), marcha atrás (R), punto muerto (N) y posición de estacionamiento (P). El mando se controla con facilidad y tiene un tacto muy suave. Justo detrás, se encuentra otro mando que acciona el freno de estacionamiento, que es eléctrico pero no automático, ya que se activa y desactiva mediante intervención del usuario.

El futuro en la carrocería

El diseño de la carrocería tiene unas formas que permiten, según Nissan, mejorar al máximo la aerodinámica. Salvo su peculiar diseño, es igual de funcional que un vehículo de combustión interna.

El Nissan LEAF es un coche práctico, con cuatro grandes puertas con un ángulo de apertura que facilita la entrada y salida, mientras que el portón, enmarcado por los distintivos pilotos, baja hasta el nivel del parachoques para facilitar el acceso al maletero.

Al igual que el exterior, por dentro también encontramos un diseño muy futurista y poco convencional en algunos aspectos. Para empezar, todo el entorno del habitáculo es agradable a la vista. Se han empleado tonalidades claras en la mayoría de los materiales. Este tipo de colores favorecen el aspecto de los plásticos, pero hay que ser muy cuidadosos para mantenerlos limpios.

La calidad de los materiales y sus correspondientes acabados son normales. En el salpicadero y en algunas partes del interior se han empleado plásticos rígidos. Por su parte, en los paneles de las puertas hay plásticos de tacto blando y revestimientos de piel vuelta, me parece un acierto, ya que resultan agradables y le dan algo más de empaque al interior.

Los asientos están revestidos con un tejido que mezcla la textura de la piel vuelta con la del terciopelo. Toda la funda tiene un tacto muy agradable y el mullido del asiento transmite solidez y resulta muy confortable. Sin embargo, la banqueta es algo corta y, al igual que el respaldo, no resulta demasiado envolvente. Los reposacabezas se pueden regular en altura y quedan cerca de la cabeza.

El volante y asientos tienen suficientes reglajes como para encontrar una postura adecuada.

El salpicadero es muy profundo, y eso permite que los ocupantes delanteros tengan mucha sensación de espacio. En altura y longitud la habitabilidad es muy buena.

Los ocupantes de las plazas traseras también disfrutan de un buen nivel de confort; hay suficiente espacio en todas las cotas para ir con mucho confort. La banqueta queda algo baja, y eso hace que las piernas vayan demasiado flexionadas, incluso en un adulto de estatura media (1,75 m aproximadamente). Los reposacabezas quedan lejos de la cabeza y únicamente tienen regulación en altura, lo que es una limitación. Las formas de los asientos son demasiado planas y el mullido de la espuma es algo más blando que el de los asientos delanteros, aún así, resultan confortables.

El interior está bien iluminado, si se compara con coches de su tamaño y categoría. En el techo hay dos puntos de luz que ofrecen una iluminación más que correcta a los ocupantes de las plazas delanteras y, más pobre, a los de la trasera. Se puede regular la intensidad de la iluminación de forma manual.

Maletero

El interior no cuenta con demasiado huecos para guardar objetos, pero no se echan en falta mucho más.

En las puertas delanteras hay bolsas para guardar dos botella y pequeños objetos extra. En las traseras hay menos espacio, aunque hay sitio para guardar otras dos botellas o botes de refresco.

Delante del mando del cambio hay dos posavasos y una pequeña bandeja en la que se puede dejar una cartera, un teléfono móvil o dispositivos externos como, por ejemplo, un iPod.

La guantera no tiene demasiada capacidad, aunque hay espacio más que suficiente como para guardar la documentación, el manual de usuario y el chaleco de señalización. Está iluminada pero no climatizada.

Entre los dos asientos delanteros hay un cofre que hace las veces de apoyabrazos (no puede regularse ni en altura ni en profundidad, lo que puede ser un pequeño inconveniente para muchos usuarios que quieran utilizarlo como apoyabrazos). En su interior hay un hueco interesante para guardar más cosas. No demasiado voluminosas, eso sí.

En el techo, encima del parabrisas, hay un compartimento con tapa amortiguada, que tiene mucha capacidad para guardar las gafas de un adulto.

El maletero tiene una capacidad de 330 litros, una capacidad ligeramente inferior a la de un coche de un tamaño similar (por ejemplo, el maletero de un Renault Mégane tiene un volumen de 405 litros). Para ampliar la capacidad, se pueden abatir los respaldos del respaldo de los asientos traseros en proporción 60/40. Una vez abatidos, quedan totalmente planos respecto al umbral que divide el maletero con el habitáculo.

El Nissan LEAF no equipa rueda de repuesto por motivos de espacio, en su lugar hay un kit antipinchazos.

Los triángulos de emergencia quedan perfectamente sujetos justo en la boca del maletero (en mi opinión, es el mejor sitio para molesten lo menos posible).

La iluminación, al igual que la totalidad de los coches de su categoría, es muy pobre. Corre a cargo de un pequeño plafón situado en la parte derecha.

Mandos: disposición y funcionamiento

El cuadro de instrumentos es digital. Está dividido en dos pantallas que muestran mucha información, aunque de una forma ordenada. Visualmente es muy futurista y agradable a la vista.

En la consola central hay otra pantalla que muestra más información sobre el equipo de sonido, climatización, funciones del vehículo y sistema de navegación. Al igual que el cuadro de instrumentos se ve con cierta claridad, aunque, en algunos casos, la información no se muestra tan ordenada.

El volante me ha gustado. Está recubierto en un plástico semi-rígido que es agradable cuando se toca. Por tamaño y formas no hay nada que objetar. Como en la mayoría de los coches, el volante integra varios mandos desde los que se puede controlar el equipo de sonido, navegador, control de crucero y algunas funciones del vehículo que se pueden gestionar mediante comandos de voz.

El resto de mandos funcionan bien, tienen una posición adecuada y son precisos cuando se utilizan.

Su equipamiento

El Nissan LEAF está a la venta en una única versión, con un completo equipamiento de serie. En el apartado de seguridad, cuenta con airbags frontales, laterales delanteros y de techo para todas las plazas, cinturones de seguridad delanteros con doble pretensor y fijaciones "Isofix" para sillitas infantiles en las plazas exteriores traseras.

Para facilitar la maniobrabilidad del coche, la cámara de retrovisión -un elemento que Nissan estrenó en primicia mundial en la última generación del Primera- será también de serie, junto a elementos de confort como el climatizador automático, los faros y los limpiaparabrisas de accionamiento automático, el control de crucero con limitador de velocidad, los faros antiniebla o los cristales posteriores sobretintados.

El Nissan LEAF dispone, asimismo, de retrovisores eléctricos plegables, llantas de aleación ligera de 16 pulgadas, freno de estacionamiento eléctrico y cuatro elevalunas eléctricos. La llave inteligente i-Key, permitirá acceder al coche sin necesidad de sacarla del bolsillo, y para la puesta en marcha, cuenta con un botón situado en el salpicadero. Una de las grandes novedades del LEAF es que tanto los faros delanteros como los traseros son de LED, una tecnología que además de mejorar la calidad de la iluminación consume mucha menos energía.

En el apartado de la comunicación y el entretenimiento, el Nissan LEAF cuenta con un equipo de audio con radio-CD y conexiones USB, aux-in y para iPod. El equipo dispone de seis altavoces y sistema Bluetooth para la conexión de teléfonos móviles que podrá recibir órdenes de voz.

Movilidad conectada

El más innovador de los elementos de equipamiento del Nissan LEAF es el avanzado sistema de navegación, ofrecido también de serie. Este sistema lo conecta a un centro global de datos y al teléfono móvil o al ordenador portátil del usuario para ofrecer las herramientas que aumentan su autonomía.

El monitor de la consola central del LEAF informa de la autonomía restante. El sistema de comunicación recomienda puntos de recarga cuando se inicia una ruta más larga que la autonomía disponible. Cuando la red de estaciones de recarga públicas se amplíe con rapidez, se podrá hacer una búsqueda rápida de las estaciones más cercanas a la posición del vehículo.

Asimismo, puede pre-programarse el inicio de la carga de las baterías en horario nocturno, cuando la energía eléctrica tiene tarifas valle y está en su menor nivel de consumo doméstico, e incluso puede pre-programarse la temperatura interior del LEAF mientras siga conectado a la red eléctrica antes de salir con él por la mañana. De esta manera se puede disfrutar del aire acondicionado preservando la carga de batería y sin disminuir, por tanto, la autonomía del vehículo.

Cuando el usuario está fuera del coche, puede comunicarse con él a través del teléfono móvil. Con sólo unos cuantos clicks, el usuario puede pedir a su LEAF que acondicione la temperatura interior mientras se mantenga conectado a la red, consultar el nivel de la batería de manera remota o pedir al coche que le envíe un mensaje por SMS una vez completada la carga.

Su fabricación

El Nissan LEAF se fabrica en la planta de Nissan en Oppama, en Japón, con una capacidad anual de 50.000 unidades. A finales de 2012 se iniciará la producción en una segunda planta, la de Smyrna, en Estados Unidos. Está previsto que en una tercera fase, el LEAF se fabrique también en la planta de Sunderland, en Gran Bretaña. Esta instalación añadirá otras 50.000 unidades anuales, con lo que en 2013, cuando los tres centros productivos alcancen su ritmo de fabricación previsto, se construirán anualmente 200.000 unidades del LEAF.

La fabricación de las baterías se lleva a cabo en Japón, pero Nissan ha anunciado el establecimiento de nuevas fábricas de baterías en Portugal y en Gran Bretaña además de en Smyrna. Renault, socio de Nissan en la Alianza, ha anunciado, por su parte, la fabricación de baterías para la Alianza en la planta de Flins, en Francia.

Conclusión:

Con lo costosa que se está poniendo la gasolina y el Diesel, los coches eléctricos comienzan a cobrar mucho sentido -el Nissan LEAF es uno de los más avanzados del momento-. En la actualidad, los vehículos eléctricos están iniciando la marcha, pero con el tiempo tendrán más autonomía y las infraestructuras para cargarlos de energía estarán más extendidas. Si realizas pocos kilómetros y tu sitio es la ciudad, puede que el eléctrico de Nissan sea el coche que andabas buscando, y más si solicitas un coste de mantenimiento extremadamente bajo.

Texto: Gustavo Rodríguez