
Para ello, desde Anfac han propuesto un plan de cien medidas con el objetivo de frenar el deterioro de la industria automovilística en nuestro país y recuperar entre los años 2015 y 2016 los niveles de producción que existían antes de la crisis, llegando hasta los tres millones de vehículos producidos, un millón más que en la actualidad. Asimismo, con este plan se pretende también alcanzar un volumen de ventas totales de dos millones de vehículos (1,3 millones de turismos) y exportar a otros países 2,5 millones de unidades al año.
El incremento en la producción de vehículos tendría unos impactos muy positivos para el país. Entre otros beneficios, la puesta en marcha de este plan conllevaría la creación de 73.000 empleos, un aumento del 1% del PIB y un crecimiento del 4% de la exportación española Para la consecución de este plan, desde Anfac ha señalado que sería necesaria una inversión pública de aproximadamente 500 millones de euros en total.
Las medidas que plantea Anfac son de carácter transversal y requieren la constitución de una comisión interministerial para su estudio. Así, en el ámbito del mercado, la patronal de fabricantes demanda planes recurrentes para la renovación del parque automovilístico, como el PIVE, que acumula ya 21.000 reservas que se traducirán en matriculaciones.
El automóvil saldrá de la crisis:
1º- La fabricación, cuando la demanda europea crezca ( y no va a crecer con subvenciones).
2º- El mercado interior, cuando se pongan las bases para que crezca la economía y el empleo.
6.000.000 de parados y 15.000.000 de trabajadores "acongojados" no son el mejor estímulo para que se animen a comprar coche por mucha subvención que haya.
3º- ¿Habrá crédito para financiar esas compras?