
Con esta reforma además, únicamente quedarán exentos de pagar el gravamen, los modelos que presenten unas emisiones medias menores a los 100 gramos de CO2 por kilometro. Así, los vehículos situados entre los 100 y los 120 gramos de CO2 por kilometro, que hasta ahora también disfrutaban de esta exención, si la reforma prospera, deberán comenzar a pagar este impuesto.
La reforma tiene no obstante más implicaciones que ese tramo, ya que la rebaja en los límites de las emisiones se apicarían en cascada. Así, un coche con 190 de Co2 pasaría a pagar el 14,75% de impuestos, 5% más que en la actualizadad, lo que traducido a Euros serían mínimo 1.000 € (dependiendo de cada modelo), y de ahí para arriba.
El Ejecutivo ya realizó una profunda reforma de este impuesto en 2007, pasando de pagar en función de la cilindrada a depender de las emisiones de dióxido de carbono a la atmosfera de los vehículos. Asimismo, en dicha reforma, el ejecutivo dejo exento a todos los vehículos, cuyos niveles de emisiones no superaran los 120 gramos por kilómetro, que en aquella época no suponía más del 10% del total de los vehículos matriculados.
Pero, desde entonces, todos los fabricantes automovilísticos han trabajado mucho por reducir las emisiones de CO2 de sus modelos, y en la actualidad existen hasta 436 modelos que se sitúan por debajo de la barrera de los 120 gramos de CO2 por kilometro.
La gran oferta de estos modelos, junto con la situación económica actual, que hace que los compradores cada vez se decante más por vehículos más pequeños y económicos, ha permitido que hoy en día más de un tercio de las unidades vendidas quede exento de pagar este impuesto.
Y aunque la reducción de las emisiones de nuestro parque automovilístico es muy positiva en términos generales, el gobierno ha visto como la recaudación de este impuesto se reducía cada vez más. De hecho, en 2010 la recaudación alcanzó únicamente los 641,5 millones de euros, 730 euros de media por vehículo, mientras que dos años atrás habia llegado a los 1.077 millones, o lo que es lo mismo, 1.004 euros por vehículo.
Si la reforma prospera, del total de los vehículos exentos en la actualidad únicamente quedarían 54 modelos, el resto pasarían a verse gravados con el 4,75% del precio del vehículos. Asimismo, y a primera vista, parece que un aumento en el precio final de los modelos podría hacer caer más el ya deteriorado mercado automovilístico en nuestro país.
Aun así, aún no hay nada decidido, y parece que se podría estar discutiendo aumentar el límite de los modelos exentos hasta los 110 gramos por kilometro para disminuir así, el impacto de la nueva reforma.
Además, choca frontalmente con las demandas del sector que pedían recientemente rebajar temporalmente dicho impuesto.
De momento era una propuesta que por la tarde desmintieron, pero ya hay estudios que proyectan un menor crecimiento y por lo tanto una necesidad de recortar el déficit en 2.000 millones de Euros, y con una medida como la anunciada podrían suponer unos 400 millones de €