Prueba del Renault Scénic 1.5 dCi 110 CV Zen

Destaca por diseño, comportamiento dinámico y equipamiento.

Renault, que fue el fabricante de automóviles que inventó el monovolumen compacto con la primera generación del Scénic, se reinventa para seguir siendo una firma innovadora líder en uno de los segmentos que más protagonismo ha tenido en los últimos años. Este nuevo modelo se puede adquirir desde 20.700 € (ver todos los precios).

La firma del rombo, consciente del cambio que está sufriendo el mercado, en el que los consumidores potenciales demandan algo más que un coche práctico, lanza al mercado el Scénic más deportivo y atractivo del momento. El diseño, sus sobresalientes cualidades dinámicas y un equipamiento de última generación, son las grandes bazas de esta cuarta generación.

Mucho atractivo

Por fuera, si la memoria no me falla es, sin lugar a dudas, el monovolumen más atractivo que hasta ahora había visto. Con un diseño que guarda cierta similitud con el del nuevo Renault Espace, la versión de cinco plazas del monovolumen francés impresiona por sus proporciones compactas y diseño deportivo a la vez que moderno.

De su carrocería, llaman la atención las enormes y atractivas llantas de 20 pulgadas, que aportan mucho para ofrecer una presencia deportiva y poderosa.

Su interior nos recuerda mucho al del modelo que deriva, el Mégane, que, a su vez, también nos recuerda al del monovolumen de mayor tamaño de la marca, el Espace. Aunque nos hubiera gustado que fuera algo más acogedor que el de anteriores versiones, los materiales utilizados ofrecen buen aspecto, además de un ajuste y calidad de fabricación que cumple adecuadamente. Entre los materiales que menos nos han gustado, debería mejorar el tapizado de cuero que cubre el volante, que resulta algo áspero y sintético. Tampoco agradan al tacto las costuras del mismo, ya que también resultan demasiado ásperas.

Los asientos nos han dado sensación de solidez y calidad. Aunque el tapizado mixto de cuero y tela podría ser algo mejor (no sabemos si será capaz de soportar con garantías el paso del tiempo), las fundas están bien rematadas sin arrugas en la zona de las costuras, un detalle que denota una fabricación algo más cuidada. Los delanteros, sin ser perfectos en su ergonomía, nos han parecido bastante buenos en cuanto a sujeción y mullido. Los traseros, que son más planos y tienen una banqueta algo corta, están bastante mejor que lo que podemos encontrar en modelos equivalentes. Nos ha gustado, especialmente, que los reposacabezas quedan muy cerca de la cabeza y en una zona óptima para que cumplan con garantías con su función.

Soluciones inteligentes

Pese a que la carrocería tiene un diseño muy deportivo, que poco tiene que ver con ese aspecto de furgoneta de anteriores generaciones, el habitáculo nos ha parecido suficientemente amplio, sobre todo en las plazas delanteras.

El nuevo Scénic, como no podía ser de otra forma, sigue siendo un vehículo con soluciones inteligentes que sus oponentes no son capaces de ofrecer. Por ejemplo, nos ha gustado mucho la nueva consola central deslizante, que ofrece una capacidad de 13 litros (cuatro veces más voluminosa que cualquier modelo de la competencia. Esta nueva consola ofrece una guantera iluminada con cierre de cortina y con reposabrazos integrado. Incorpora dos tomas USB y una toma jack. En la parte posterior, la consola está equipada con una toma de 12 voltios, dos tomas USB y una toma jack, y con una guantera específica. En posición avanzada, la consola es un espacio a disposición del conductor y del pasajero; en posición trasera máxima, sirve de separación con los asientos traseros: algo muy práctico, sobre todo con los niños.

Además de esta curiosa consola central, el nuevo Scénic también dispone de un cajón de 11,5 litros (hasta más de 3 veces la capacidad que ofrecen los modelos competidores), iluminado y climatizado. Se abre eléctricamente a través de un sensor sensitivo, y se cierra automáticamente con llave cuando el vehículo se detiene. Otros compartimientos ingeniosos –como las cuatro trampillas bajo el piso– elevan el volumen total a 63 litros, lo que convierte al nuevo Scénic en líder de su segmento (ofrece hasta dos veces el volumen propuesto por la competencia).

El volumen del maletero alcanza 506 dm3 VDA (572 litros). Es el mejor volumen del segmento comparado con los 469 dm3 de media de la competencia. Para mejorar su versatilidad, además de ofrecer un piso de carga totalmente plano y enrasado con el borde de acceso, tiene un doble fondo muy práctico que viene muy bien para guardar ropa o infinidad de objetos que quedan ocultos y pueden guardarse por separado.

Un gran motor

El nuevo Scénic está disponible con una gama compuesta por un total de cinco motorizaciones. Nosotros probamos el que creemos que será el motor elegido en su gran mayoría por la clientela, no es otro que el 1.5 dCi de 110 CV (ver las especificaciones técnicas de esta versión). Esta mecánica, que hemos probado en infinidad de modelos del Grupo Renault, sigue siendo una elección magnífica, no sólo por su bajo consumo de carburante, que se sitúa en poco más de cuatro litros en carretera y poco menos de seis litros en ciudad, sino también por su sobresaliente rendimiento que está por encima de cualquier modelo de la competencia, incluso de superior potencia.

Esta motorización está muy bien acompañada de un cambio manual de seis velocidades de desarrollos perfectamente elegidos, que ofrece un tacto muy bueno –mejor que el que ofrecía el Mégane que pudimos probar con el mismo motor-. Los recorridos nos han parecido más cortos y, su tacto, transmite mejores sensaciones, además de una mayor sensación de solidez.

Dinámicamente, este nuevo Scénic nos ha parecido, sobre todo, un coche ligero que se conduce como un Renault Clio. También es un coche ágil en todo tipo de curvas; transmite mucha confianza y seguridad en todo momento. Además, los balanceos de la carrocería muy contenidos, tanto o más como en un vehículo compacto con un centro de gravedad más bajo.

Una de las grandes novedades, son las nuevas llantas de aleación de 20 pulgadas. Además de ofrecer un diseño muy atractivo, tal y como hemos comentado con anterioridad, permiten equipar unos frenos de mayores dimensiones para ofrecer una mejor frenada. De este modo, en cuanto a distancia de frenado se refiere, el nuevo Scénic es aún más eficaz que la 3ª generación. Lanzado sobre suelo seco a 100 km /h y 130 km /h, el nuevo Scénic consigue una distancia de frenado entre un 3 y 5 % más corta que el modelo de 3ª generación. Sobre suelo mojado a 80 km /h, la distancia de frenado se reduce en un 5 %.

Si hablamos de equipamiento, el nuevo Scénic sigue siendo una de las opciones más atractivas de su categoría. Cabe destacar elementos como el regulador de velocidad adaptativo, alerta de cambio de carril mediante vibración en el volante, sistema Head-Up Display, parking manos libres, tecnología con cinco modos de conducción, pantalla táctil vertical de 8,7 pulgadas y sistema de audio Bose Surround (aquí puedes ver todo el equipamiento de la versión que probamos, que respondía al acabado Zen).

Nuestra conclusión:

Con el nuevo Scénic ha nacido un nuevo concepto de entender el vehículo de tipo monovolumen, en el que entra en juego un renovado lenguaje de diseño más atractivo, unas cualidades dinámicas sobresalientes y nuevos elementos de equipamientos de última generación que hacen que el confort, la comunicación y la seguridad salgan ganando con creces. La versión Diesel de 110 CV sigue siendo el motor más equilibrado e interesante de la gama, gracias a su refinamiento, rendimiento, prestaciones y bajo consumo.