Prueba del nuevo Opel Zafira Tourer 2.0 CDTi 165 CV

Amplio, práctico y con mucho equipamiento

El Opel Zafira Tourer pertenece a ese grupo de monovolúmenes de más de 4,5 metros de largo que puede tener un habitáculo de cinco o siete plazas en función de la elección del usuario.

El Opel Zafira Tourer destaca por ofrecer un interior muy amplio y práctico, mucho equipamiento de última generación y un comportamiento en carretera que supone una referencia dentro de su segmento. A mejorar quedan los acabados de su interior, la calidad de algunos materiales y el ruido, que llega de una forma demasiado acentuada al habitáculo.

Motor, prestaciones y consumo

Bajo el capó encontramos un 2.0 TDI 165 CV, que es el más potente de toda la gama. Sus prestaciones se ajustan a lo esperado en un turismo de este tamaño y potencia; alcanza una velocidad máxima de 205 km/h y acelera de 0 a 100 km/h es de 9,9 segundos. Por sensaciones, es un motor con una respuesta y aceleración muy normal (sin equipaje ni ocupantes). No transmite grandes aceleraciones para la potencia y cilindrada que tiene, sin embargo, termina siendo solvente para el uso que suele hacer en un turismo de este tipo.

Tampoco es un motor con mucho margen de utilización. Responde bien a partir de las 1.750 rpm y, antes de llegar a las 4.000 rpm, deja de entregar todo su potencial. La sensación que tiene uno, es que no tiene mucha fuerza y que la potencia se acaba pronto.

A diferencia de la versión con cambio manual (pude probarla en un Astra GTC), el cambio automático es un buen aliado para mejorar el agrado de conducción y la respuesta del motor a bajas revoluciones, sobre todo cuando salimos desde parado.

El consumo varía bastante dependiendo del tipo de conducción. En ciudad y en carretera, siempre que vayamos con muchos pasajeros o con mucha carga en el maletero buscando una respuesta enérgica del motor, el consumo puede llegar a superar los 8 litros con bastante facilidad. En cambio, si circulamos en autovía o autopista a una velocidad sostenida y legal, podemos obtener una media de 6,5 litros, lo que es un buen dato.

Uno de los puntos débiles del Opel Zafira Tourer, además de los acabados y calidades del interior es el ruido que llega al interior producido por el motor, rodadura y aerodinámica. Es cierto que el motor tiene un tacto más refinado y emite menos vibraciones al habitáculo si lo comparamos con una versión equivalente del Zafira de la anterior generación que, por cierto, sigue comercializándose. Sin embargo, transmite demasiado ruido al interior en casi cualquier circunstancia, salvo que vayamos a una velocidad sostenida en carretera y a una velocidad inferior a 110 km/h. Lo mismo ocurre con la rodadura y la aerodinámica, en ambos casos, el ruido es demasiado elevado para tratarse de un coche moderno de esta categoría y precio.

Al volante

Por el contrario, si por algo destaca el Opel Zafira Tourer frente a su competencia es, además de su comportamiento dinámico y estabilidad en carretera, por todo el equipamiento y los sistemas de ayuda a la conducción que ofrece.

El primer y más destacado elemento tecnológico que contribuye al confort y seguridad premium del Zafira Tourer es la segunda generación del sistema de cámara frontal "Opel Eye" más potente en sus funciones. Como resultado de dos años de desarrollo, ahora es mucho más compacto - con una reducción de volumen del 35%, lo que contribuye a la visibilidad del conductor -, y ofrece una mejora en el procesamiento de las imágenes, gracias a una mayor visión del objetivo de la cámara y a un procesador multitarea más potente. Esto beneficia la fiabilidad del Aviso de Cambio de Carril (LDW), incrementa la capacidad del Sistema de Reconocimiento de Señales de Tráfico (TSR) y permite mejorar las funcionalidades del Sistema de Iluminación Adaptativa (AFL+) con una nueva función de Regulación Inteligente de la Iluminación (ILR).

Con el sistema de cámara frontal se puede combinar un sensor de radar. Esta innovación en el Zafira Tourer es también una primicia en el segmento de monovolúmenes compactos. La novedad - única en este segmento - es el Control de Crucero Adaptativo, basado en radar, que mantiene la velocidad seleccionada de crucero, aunque automáticamente ajusta la velocidad del vehículo a las condiciones del tráfico para asegurar una distancia de seguridad prefijada con los coches precedentes.

Otras funcionalidades - todas ellas nuevas en la gama Opel - están disponibles conjuntamente con el Control de Crucero Adaptativo: El Indicador de Distancia de Seguridad (FID) que visualmente informa al conductor de la distancia con el coche que le precede; la Alerta de Colisión Frontal (FCA) que avisa al conductor con una alarma audible y una señal visual de una colisión inminente con el coche que circula delante; y el Frenado Inminente de Colisión (CIB) que desacelera automáticamente cuando se detecta riesgo de colisión. En coches que no equipen el sistema de radar, los sistemas FDI y FCA están disponibles también con la cámara frontal únicamente.

Además de los sensores de radar colocados en la parte delantera, el nuevo Zafira Tourer está equipado con múltiples sensores ultrasónicos que permiten maximizar la seguridad y el confort con más elementos tecnológicos innovadores como la Alerta del Ángulo Muerto (SBSA) que avisa al conductor de una potencial colisión inminente cuando se cambia de carril, y el Asistente Avanzado de Aparcamiento (APA) que automáticamente detecta lugares de aparcamiento adecuados para el coche y guía al conductor en las maniobras de aparcamiento.

Finalmente, pero no menos importante, un nuevo sistema de cámara de visión trasera facilita aun más las maniobras de aparcamiento.

Diseño

Para empezar, dejando de lado gustos personales, hay que reconocer que Opel está haciendo las cosas muy bien en cuanto a diseño se refiere en sus últimos lanzamientos. A nadie se le escapa que, el nuevo Opel Zafira Tourer, es uno de los modelos más atractivos de su segmento. Pero, el monovolumen de Opel, no sólo es un familiar con bastante atractivo, también es un coche que cumple con todo lo que cabe esperar de un modelo de estas características.

Habitabilidad, asientos y funcionalidad del interior

Su interior es suficientemente amplio, y las plazas delanteras ofrecen bastante espacio en altura y anchura.

La sensación de espacio está muy conseguida, gracias a que hay una amplia superficie acristalada y a que el salpicadero tiene mucha profundidad.

Los asientos delanteros son buenos. La banqueta recoge muy bien el cuerpo y el respaldo hace lo propio para que la zona lumbar y los hombros encuentren buen acomodo. También me gustaron los reposacabezas, ya que quedan cerca de la cabeza gracias a que se pueden regular en altura y profundidad. Otro de los puntos que me gustaron de los asientos, y que no se suele encontrar en coches de este tipo, es que se puede ampliar la longitud de la banqueta mediante un mando mecánico.

Al volante me encontré cómodo desde el principio. El diseño se nota que está elaborado y, también, hay muchos reglajes en el asiento y los habituales en altura y profundidad del volante.

Los asientos de nuestra unidad de pruebas estaban tapizados en un cuero de apariencia resistente. Ese mismo revestimiento también estaba presente en los paneles de las puertas.

En la segunda fila de asientos sigue habiendo mucha amplitud, aunque el nivel de confort es inferior al existente en la primera fila. Para empezar, la altura de la banqueta es demasiado alta -cosa que agradecerán las personas de mucha estatura-. El diseño del respaldo y la banqueta es demasiado plano, algo que resulta muy práctico a la hora de instalar un dispositivo de retención infantil y para moverse de una plaza a otra, pero que no termina de ser confortable para un adulto de estatura media -sobre todo cuando se realizan muchos kilómetros-. El apoyabrazos de los paneles de las puertas queda a la altura ideal, sin embargo, el central queda muy bajo y no se puede regular en altura -para disponer de él, hay que abatir la plaza central y plegar los extremos del respaldo-. Estos dos reposabrazos están acolchados, ya que aprovechan el tapizado y el mullido de los asientos -no integran reposabrazos ni compartimentos portaobjetos.

Apretando un botón, los tres asientos de la segunda fila se transforman en dos asientos que permiten disfrutar de mayor espacio para las piernas y los hombros: los asientos exteriores se deslizan hasta 280 mm hacía atrás - el mejor valor de su segmento y 70 mm más que en la versión de serie - y después se pueden deslizar 50 mm hacia el centro del habitáculo, una auténtica novedad en el segmento. Además, y por si fuera poco, los respaldos de los asientos se pueden reclinar en cuatro posiciones diferentes (a 0, 16, 20 y 24 grados).

La tercera fila de asientos únicamente me parece válida para niños del Grupo II con una masa de hasta 18 kg y una edad de hasta 7 años, aproximadamente. Para un adulto o niños de mayor edad no me parecen seguras aunque estén homologadas. Para acceder a estas dos plazas, hay que deslizar la banqueta hacia delante y plegar las dos plazas exteriores de la segunda fila de asientos.

Hasta 1.860 litros de maletero

En la configuración de cinco plazas, el Opel Zafira Tourer ofrece 710 litros de volumen de carga en el maletero, 65 más que el actual Zafira. La capacidad total de carga de 1.860 litros -40 litros más- está disponible cuando los tres asientos de la segunda fila están plegados.

El piso del maletero es completamente plano y los asientos de la tercera fila se pueden plegar con facilidad, rapidez y poco esfuerzo, cosa que se agradece.

El maletero está cubierto por una bandeja enrollable, fabricada en un material sintético, que se puede extraer con facilidad.

Debajo del piso hay un pequeño compartimento en el que se pueden guardar las herramientas y los triángulos de emergencia -la rueda de repuesto está anclada en la parte exterior del piso del maletero y no cuenta con ninguna protección específica para que quede más protegida la humedad y suciedad.

Mantener el maletero colocado es muy sencillo con el Paquete FlexOrganizer de Opel, que consiste en una red para equipajes con dos barras, otra red más pequeña, cuatro adaptadores y raíles montados en los laterales del maletero. El sistema que incluye elementos de transporte y almacenaje permite a los clientes la división del espacio de carga según sus deseos para fines específicos. Cuatro ganchos permiten sujetar fácilmente los objetos y de forma segura. La cortinilla que cubre el maletero encaja perfectamente en un hueco tras la tercera fila de asientos, donde se puede guardar cuando no se utiliza (este paquete tiene un coste de 100 €).

Más de 30 huecos para dejar objetos

El Opel Zafira Tourer es uno de los coches más prácticos que he podido probar hasta el momento. Hay una colección de 30 compartimentos portaobjetos que nos permiten dejar de todo. De esta forma, podemos mantener el interior limpio y ordenado.

Las botellas de refresco de hasta 1,5 litros se pueden colocar de forma segura y en posición vertical en las bolsas de las puertas delanteras, y en las de las puertas traseras se pueden llevar botellas de hasta 1 litro. En otro hueco sobre estás, hay sitio para el teléfono móvil. Los pasajeros de la tercera fila también cuentan con prácticos huecos en los laterales, así como una consola con dos sujeta-vasos entre los asientos.

Hay dos grandes guanteras en el salpicadero frente al acompañante delantero. Ambas tienen tapa para ocultar el contenido desde el exterior. La guantera inferior tiene un espacio adicional para llevar la documentación del coche y sujeciones para monedas y bolígrafos. Un hueco abierto entre ambas guanteras tiene un recubrimiento de goma para evitar que los objetos colocados ahí resbalen.

La consola central en el puesto de conducción ofrece otros huecos especialmente prácticos: Un compartimento con tapa frente a la pantalla central y otro abierto y profundo directamente bajo la toma de corriente de 12V, las conexiones AUX y USB están bajo los controles del sistema de climatización y de información/comunicación.

En el lado del conductor hay un pequeño compartimento extraíble que es ideal para guardar pequeños objetos como gafas de sol, billeteras o teléfonos móviles. Además, opcionalmente se pueden pedir cajones bajo los asientos del conductor y el acompañante delantero.

FlexRail: Innovador sistema para guardar objetos para la consola central

Entre los dos asientos delanteros hay un sistema modular muy práctico que sirve para guardar todo tipo de objetos en tres nieves:

• Dos raíles de aluminio pulido de alta calidad discurren entre los asientos delanteros. Los módulos del FlexRail se desplazan atrás y adelante sobre ellos.

• El raíl superior tiene un generoso reposabrazos que se abre para ofrecer dos compartimentos, por ejemplo, para guardar CD

• Bajo él hay otro compartimento con dos sujeta vasos
• En el nivel más bajo hay otro profundo contenedor en el que se pueden guardar objetos personales fuera del alcance de la vista, protegido por el apoyabrazos y por los sujeta vasos. Dada su proximidad a las conexiones AUX y USB, así como al enchufe de 12V, es perfecto para llevar un reproductor MP3 o un dispositivo portátil de navegación oculto a la vista de la gente (es muy amplio y práctico)...

Lo mejor de todo es que los elementos del FlexRail se pueden quitar, tanto conjuntamente o separadamente; por ejemplo, para limpiarlos. El FlexRail viene en combinación con el freno de estacionamiento eléctrico.

Casi todos los compartimentos están tapizados con fondos de goma o fibras sintéticas.

La iluminación del interior es normal. Sí que es cierto que, frente a otros modelos de su clase, hay una luz ambiental de color rojo que está presente en las puertas. Sin embargo, no hay puntos de luz en ningún compartimento, salvo en la guantera. Por lo demás, el habitáculo está iluminado con tres puntos de luz, situados en el techo, que no ofrecen una iluminación demasiado potente. Lo mismo ocurre con el maletero, que aprovecha del plafón más retrasado del techo para ofrecernos una luz muy escasa cuando queremos buscar algo en zonas muy oscuras.

La mayoría de mandos funcionan bien y están bien ubicados para localizarlos con rapidez y sin distraernos cuando toca conducir. A diferencia del Opel Astra e Insignia, la botonería de la consola central está más ordenada. Sin embargo, hay ciertas funciones, como la localización de algunas emisoras de radio, que sigue siendo un procedimiento algo engorroso.

También me gusta que se incluyan mandos giratorios para muchas funciones del climatizador, equipo de sonido y navegador, entre otras cosas.

Como en todos los modelos de Opel, el cuadro de instrumentos es muy claro y ordenado. Puede variarse la retroiluminación que presenta en dos tonalidades (rojo o blanco). Para mí, el color blanco es mejor opción, ya que resulta más suave y agradable para la vista. No me ha gustado tanto el display digital que hay en el centro. La información está ordenada, pero nunca terminé de localizar con fluidez todos los datos que muestra, ya sea por su diseño o la tonalidad elegida (roja). A mí me hubiera gustado que este display dispusiera de una tecnología de mayor calidad.

Opel ha cuidado los mandos fundamentales para la conducción (volante, pedales y cambio). Todos están bien ubicados y, en el caso del volante, cuenta con un diseño ideal para manejarlo perfectamente.

Uno de los puntos en los que creo que debe mejorar el Opel Zafira Tourer es el acabado del interior. Para empezar, la calidad de todos los materiales y recubrimientos del interior es muy normal, aunque, al menos, se ha cuidado el tratamiento de casi todos los plásticos. Sin embargo, lo que menos me ha gustado es el deficiente ensamblaje que presenta muchas piezas del interior. Hay varios fallos de ajuste en algunas partes del salpicadero, en el módulo portaobjetos "FlexRail" y en un compartimento que hay debajo del asiento del acompañante.

Muy estable y seguro en carretera

Lo mejor que tiene el Opel Zafira Tourer, además su espacio interior y versatilidad, es su comportamiento en carretera. Creo que no me equivoco si afirmo que es, muy posiblemente, el monovolumen más estable y seguro de su segmento, al menos si viene equipado con la suspensión opcional FlexRide.

Va muy bien en curva rápida y frena perfectamente, incluso si queremos detener el coche cuando circulamos a la velocidad máxima que puede alcanzar esta versión (205 km/h). En curva lenta es menos rápido y eficaz, ya que el subviraje es pronunciado y la rueda interior delantera tiende a perder tracción con demasiada facilidad.

Lo mejor de todo es que es el Opel Zafira Tourer es un familiar que puede ser muy rápido por bastidor, es fácil de conducir y, lo mejor de todo, tiene unas reacciones muy seguras cuando hay una transferencia de masas o una desviación en la trayectoria cuando se conduce al límite.

Además, en condiciones de conducción normal, es un coche confortable que transmite la agilidad y ligereza de un utilitario, tanto en ciudad, como en carretera.

Chasis FlexRide

Nuestra unidad de pruebas equipaba el sistema electromecánico y de amortiguación eléctrica que forma parte del sistema de chasis FlexRide. Esta tecnología permite que el chasis se adapte automáticamente a las condiciones de la carretera, la velocidad, el movimiento y el estilo particular de conducir de la persona que va al volante. Un mayor grado de estabilidad, así como una respuesta más directa de la dirección, aportan mayor equilibrio y seguridad en situaciones potenciales de emergencia.

Los sensores colocados en la carrocería del vehículo trasladan información a la unidad de Control del Modo de Conducción (DMC) que, por su parte, ajusta el chasis de acuerdo a las condiciones existentes. El sistema FlexRide cuenta con tres ajustes diferentes: El modo "Normal" establecido por defecto, el modo "Tour" que aporta mayor confort y el modo "Sport" para conducir de forma más dinámica.

El modo "Normal" es adecuado para las condiciones de todo momento. Por su parte, el modo "Sport", ofrece unas sensaciones más precisas. El motor, el chasis y la dirección responden de forma más directa. Lo mismo se puede decir del cambio automático y del sistema de iluminación adaptativa AFLPlus. Mientras, el modo "Tour" está diseñado para ofrecer una sensación más suave, casi de deslizamiento por la carretera.

Salvo que quieras mucha estabilidad y conducir rápido en carreteras con muchas curvas, el modo "Sport" se agradece mucho. Cuando lo llevamos activado, el balanceo de la carrocería se limita bastante y el subviraje se reduce considerablemente. Sin embargo, en condiciones normales, que son las que tocan con este coche en la mayor parte de su vida, las modalidades "Normal" y "Tour", entre las que no he encontrado demasiadas diferencias, son más que solventes y competentes como para viajar con el nivel de confort deseado sin que la estabilidad se vea perjudicada.

La dirección es asistida de cremallera eléctrica (REPS). Su asistencia varía en función de la velocidad y del ajuste que queramos darle. A mí me ha gustado mucho más cuando se opta por el tarado más deportivo. En ciudad, creo que puede ser más recomendable elegir la modalidad estándar.

Nuestra conclusión:

El Opel Zafira Tourer puede ser una opción muy interesante si necesitas un monovolumen de siete plazas que sea práctico y amplio por dentro. Además, ofrece la posibilidad de tener mucho equipamiento, numerosas ayudas a la conducción y un comportamiento dinámico referente dentro de su segmento. Si se hubieran cuidado más las calidades y los acabados del interior y la calidad acústica, estaríamos hablando de un producto muy interesante. Aún así, está por muy por delante de sus competidores en cuanto a equipamiento y dinamismo se refiere.

Texto: Gustavo Rodríguez