Prueba del Ford Focus RS

La tercera generación llega con mucha fuerza para situarse en lo más alto.

Desarrollado por un pequeño equipo de ingenieros de Ford Performance en Europa y en EEUU, el nuevo Focus RS es la tercera generación de modelos Focus RS, siguiendo a las anteriores ediciones lanzadas en 2002 y 2009. Será el coche número 30 en llevar la legendaria chapa RS y seguirá los pasos de coches que marcaron tendencia como el Escort RS 1600 de 16 válvulas de 1970, el Sierra RS Cosworth turbo de 1985 con su radical aerodinámica y el Escort RS Cosworth de tracción total de 1992.

Si hacemos un repaso a las anteriores generaciones, el Focus RS original de 215 CV de 2002 presentaba una unidad turbo de 2.0 litros y un avanzado diferencial autoblocante. El modelo de la segunda generación entregaba 305 CV a sus ruedas delanteras y un tacto muy deportivo.

La tercera generación del Ford Focus RS sigue siendo la versión más potente y deportiva del compacto americano. Respecto al anterior modelo, es más potente, eficaz y fácil de conducir. Se puede adquirir en los concesionarios de la marca desde 41.335 € (ver precios).

Aspecto espectacular

El diseño de la carrocería está aún más trabajado que la del modelo anterior. La cuidadosa optimización aerodinámica del splitter delantero, el spoiler trasero y de la parte inferior de la carrocería, elimina las fuerzas de elevación y el apoyo de la misma cuando se circula a altas velocidades. Además, según la marca, también se ha pensado en la refrigeración del motor, transmisión y frenos.

En la parte lateral destacan los faldones laterales esculpidos y los atrevidos aletines que alojan una gama de ruedas de aleación RS multiradio de 19 pulgadas. Éstas, ofrecen un diseño forjado de peso ligero acabado en negro de bajo brillo, que ofrece mayor dureza y resistencia al impacto con ahorros de
peso de 1 kg por rueda.

El interior también se ha trabajado a conciencia. Destacan los asientos deportivos Recaro de gran sujeción y parcialmente en piel como pieza central del habitáculo. Existen en opción para los clientes de Europa y Asia los asientos deportivos Recaro con firma RS, con paneles en tejido microfibra deportivo auténtico. Nuestra unidad equipaba los opcionales. Nos resultaron sencillamente perfectos, ya que sujetan el cuerpo a la perfección, son muy ergonómicos en todas sus zonas, ofrecen una calidad de fabricación impecable y resultan muy confortables. Sin embargo, nos gustó menos la posición al volante, que resulta demasiado elevada, quizá más de lo que cabe esperar en un coche de estas características.

La conectividad SYNC ofrece acceso a audio, navegación, control de climatización y conexión al móvil con control de voz, a través de una pantalla táctil en color de 8 pulgadas y alta definición. Simples comandos de voz como "Encontrar un circuito" permiten a los propietarios del RS conseguir instantáneamente la
dirección al circuito más cercano disponible.

El SYNC también se puede especificar con cámara trasera Rear View Camera con control de distancia de aparcamiento, además de un sistema de sonido Sony de primera calidad con 10 altavoces incluyendo un subwoofer. Suena de maravilla.

El volante, de base plana, está forrado en piel blanda. Tiene un tamaño adecuado y unas formas satisfactorias. Puede que para algunos conductores sea algo grueso, pero en general está muy bien diseñado, transmite mucha calidad y todo el tapizado tiene un tacto agradable.

No nos olvidamos de los pedales de aleación y del diseño específico del panel instrumentos -un banco de indicadores adicional por encima de la consola central muestra la presión del turbo, así como la temperatura y presión del aceite-. Todos los indicadores nos ofrecen mucha información.

Por todo el interior el distintivo color azul RS resuena en las costuras de los asientos, el volante, la moqueta y el acabado interior, los gráficos de colores en la palanca de cambios y en el mismo logo RS, que se muestra orgulloso en los asientos, el volante y las placas anti arañazos de las puertas.

Un corazón lleno de potencia

El Focus RS está animado por un motor de gasolina EcoBoost de 2.3 litros y cuatro cilindros totalmente de aluminio -es el mismo motor que equipa el Ford Mustang, aunque en el caso del Focus plantea una serie de cambios y mejoras-. Desarrolla una potencia de 350 CV a 6000 rpm y un par motor máximo de 470 Nm entre las 2000 y las 4500 rpm. La mayor potencia se genera gracias a un nuevo turbocompresor de baja inercia de doble entrada con un compresor mayor que entrega un flujo de aire significativamente mayor, junto con un intercooler mucho más grande para maximizar la densidad de la carga.

La respiración del motor también se ve mejorada con un diseño de admisión menos restrictiva, y un sistema de escape de gran diámetro de altas prestaciones con una válvula en la tobera de salida controlada electrónicamente que ayuda a optimizar el balance de la presión de retorno y el sonido emitido.

La culata se fabrica a partir de un material de aleación mejorado capaz de soportar mayores temperaturas, y se monta sobre una junta de culata más robusta con capacidad termal mejorada. El bloque de cilindros emplea camisas de fundición de acero de alta tenacidad y mayor resistencia.

La refrigeración del motor también ha recibido la más alta prioridad, y los ingenieros han creado un espacio adicional en el morro del vehículo para alojar un conjunto radiador significativamente mayor -el mayor que nunca se haya montado en un Focus- que, según el fabricante, ofrece el nivel de refrigeración requerido para un duro uso en circuito.

Todos estos avances técnicos, se traducen en un agrado de conducción que aprueba con matrícula de honor. Es un motor muy utilizable en cualquier tipo de conducción, ya que se le siente muy lleno desde todo su amplio margen de utilización. Si queremos disfrutar de toda su potencia, nos regala un empuje y unas prestaciones de primer nivel, que no están al alcance de coches de similares características e, incluso, superiores.

Esta motorización está asociada a una transmisión manual de seis velocidades, que ha sido optimizada para ofrecer unos recorridos más cortos y precisos. Además, tanto la transmisión como el embrague han sido mejorados con componentes más resistentes para soportar el mayor par entregado por el motor. Aunque tiene un tacto algo denso, sobre todo si la comparamos con la de un Honda Civic Type R, resulta agradable y muy rápida a la hora de manejarla.

El gasto de carburante, tal y como cabe esperar, es elevado. Sin embargo, en carretera, circulando a velocidades legales, pudimos llegar a conseguir una media de 7,8 l/100 km. En ciudad, es fácil superar los 9,0 l/100km en las mismas condiciones. Si por el contrario queremos practicar una conducción deportiva, es muy fácil superar los 14 litros de media. Para consumir menos carburante en uso eminentemente urbano, el Focus RS equipa un sistema Auto-Start-Stop montado de serie.

Tracción total inteligente

Para transmitir lo mejor posible todos los caballos al asfalto, el Focus RS equipa un sistema de tracción total. Se basa en dos packs de embragues controlados electrónicamente a cada lado de la unidad de tracción trasera, que gestionan el repartimiento de par delante/detrás y también pueden controlar la distribución de lado a lado en el eje trasero, proporcionando la capacidad de "par vectorial" que tiene un resultado espectacular.

En la unidad de control de la tracción posterior varía continuamente la distribución de par delante/detrás y de lado a lado para adecuarse a la situación de conducción puntual, monitorizando los datos de múltiples sensores en el vehículo 100 veces por segundo. Un máximo del 70 por ciento del par de tracción se puede desviar al eje trasero. Hasta el 100 por ciento de par disponible en el eje trasero se puede enviar a cada rueda trasera.

En curvas, la unidad de tracción trasera da preferencia inmediatamente a la entrega de par a la rueda trasera exterior, basándose en datos como el ángulo del volante, la aceleración lateral, la inclinación y la velocidad. Esta transferencia de par tiene el efecto de "conducir" el coche hacia el interior de la curva, facilitando su entrada en ella, mejorando la estabilidad y virtualmente eliminando el subviraje.

El sistema de tracción total ha sido regulado para ofrecer un agarre excepcional, con una aceleración lateral que supera 1G, y una velocidad de paso por curva y aceleración saliendo de curva líderes en su clase, consiguiendo deslizamientos en sobreviraje controlados en circuito.

Para conseguir una dinámica de conducción óptima, el sistema de tracción total de Ford Performance fue calibrado junto con el avanzado control electrónico de estabilidad Electronic Stability Control del coche, en particular el sistema de Control de Par Vectorial basado en los frenos que funciona en paralelo con el sistema de par vectorial de la tracción total. Otras características exclusivas del chasis incluyen la suspensión deportiva con mayor rigidez de muelles, casquillos y barras estabilizadoras que los del Focus ST, y amortiguadores con dos modos de funcionamiento, que ofrecen un reglaje más firme para conducir en circuito. El cuidadosamente reglado sistema de dirección asistida eléctrica, que funciona en combinación con un diseño de manguetas delanteras más rígidas y brazos de suspensión más cortos, ofrece una dirección directa y de rápida respuesta con un tacto sobresaliente.

Los ingenieros de Ford trabajaron íntimamente con Michelin para desarrollar unos neumáticos 235/35 R19 de altas prestaciones para complementar la dinámica de conducción del Focus RS; un neumático estándar Pilot Super Sport para su uso diario; y -por vez primera en un RS- un neumático opcional Pilot Sport Cup 2 para mejorar la dinámica del vehículo en circuito. Es el que equipaba nuestra unidad de pruebas y sus prestaciones son incomparables con cualquier neumático
de la competencia.

Con toda esta tecnología y puesta a punto, el Focus RS es un deportivo espectacular. Destaca su capacidad de adherencia en curva y su estabilidad a altas velocidades. La tracción total y la magnífica puesta a punto del bastidor, hacen que sea un coche muy rápido en todo tipo de circunstancias y un coche relativamente fácil de conducir, y decimos lo de relativamente, porque se va muy rápido.

Para rematar la faena, el Focus RS equipa cuatro modos de conducción que podemos activar en función de las necesidades. Hay uno deportivo en el que se vuelve más radical y que es ideal para activarlo en circuito cerrado. También tiene un modo drift que resulta interesante si te gusta derrapar con la pérdida de tracción de las ruedas posteriores.

Si hablamos de equipamiento, destacan los faros Bi-Xenon HID de serie. Ofrecen iluminación adaptativa, que ajusta la intensidad y el ángulo de los haces de luz de los faros a la velocidad del vehículo, ángulo de giro y la distancia a los objetos para una óptima iluminación. Además, este modelo también dispone de la tecnología de frenado automático Active City Stop que opera a velocidades de hasta 50 km/h.

El actual Focus RS es el primer modelo RS en venderse en todo el mundo y se produce para todos los mercados en la planta Ford en Saarlouis, Alemania.

Nuestra conclusión

El Ford Focus RS ha dado un nuevo salto de calidad para situarse en lo más alto de su potente y exclusivo segmento. Es difícil encontrar un modelo equivalente con un nivel de potencia tan alto y con unas prestaciones dinámicas tan buenas. Su motor de 350 CV es espectacular por rendimiento y funcionamiento. En el mismo nivel se encuentra el chasis, que nos permite ir muy rápido sin que la exigencia sea excesiva. Por tanto, si buscas el compacto más rápido y eficaz del mercado, el Focus RS debería ser la primera opción.