A lomos del BMW Serie 3 Cabrio

Para admirarlo y ser admirado

El componente emocional es clave para decidirnos por un coche de estas características. Aunque se trate de un descapotable muy deportivo y con mucho atractivo, lo verdaderamente importante está sobre el eje delantero. Su motor es tan bueno y satisfactorio, que el resto de argumentos positivos que tiene el BMW 335i cabrio se eclipsan. Apoyar nuestro pie derecho en su acelerador y sentir su empuje, su rendimiento y su sonido, realmente embriagador, es toda una experiencia.

¿Te gusta conducir?

La excelencia de su motor y la conducción son la principal razón de ser de este vehículo. La pasión que despierta conducir un vehículo muy especial, lleno de sensaciones únicas que se desbocan una tras otra con el pasar de los kilómetros. Conducir este vehículo es una delicia. Empezamos con la suspensión (nuestra unidad de pruebas llevaba el opcional paquete M), es más dura que la de serie. Si sumamos a esto, que las ruedas tienen unas medidas de 225/40R18 delante y 255/35R18 detrás con tecnología runflat, podríamos pensar que nos encontramos ante un vehículo duro e incómodo de suspensión. Pues tengo que decir, y bastante sorprendido, que no. No sólo no es incómodo, sino que es más confortable de lo que esperaba en un principio. Dinámicamente, es muy fácil ir rápido, ya que se trata de un coche muy estable y sigue la trayectoria de una forma muy fiel. La dirección es bastante directa y dirige al vehículo exactamente por donde queremos que vaya sin problemas.

Pero, de la misma manera que digo que es un vehículo fácil de llevar a ritmo normal e incluso rápido, he de decir que para llevarlo muy rápido e incluso si buscamos los límites, ya no encontraremos un vehículo fácil de llevar. En ese tipo de situaciones, conducimos un coche nervioso y con un tren trasero de vivas reacciones.

En ritmo alto, con curvas más cerradas y exigentes, el eje delantero insinuaba claramente su tendencia a irse de morro, y esto ya me había pasado en otro serie 3 (en una berlina 330d para ser exactos), con la misma marca y modelo de neumático.

Creo que los neumáticos runflat, de la marca que sea, con ese perfil tan bajo y con los flancos tan duros pueden ser responsables de parte de ese comportamiento. Pero para llegar a esto, hay que ir muy por encima de la capacidad de la gran mayoría de los conductores normales que disfrutarán de un vehículo magnífico y divertido, sin tener que recurrir a estrujarlo ni buscar los límites, donde no puedan responder convenientemente a sus reacciones. Por eso es tan bueno este vehículo. Porque se disfruta mucho conduciendo de forma fácil y segura. Por poner un ejemplo, estos días, que he circulado con bastante lluvia, no he visto encenderse el testigo del ESP ni una sola vez, y eso que en alguna ocasión el coche deslizaba ligeramente. Esto nos dice lo bien que esta tarado el ESP, que deja hacer hasta un límite. Un sistema que se puede desconectar por completo, pero entendemos que en este tipo de vehículo no es necesario desactivarlo.

Su motory su caja de cambios

Qué puedo decir del motor. No creo que haya habido nunca tanta unanimidad en cuanto a las sensaciones y rendimiento que nos da este excelente "corazón" en toda la industria de la automoción. No creo exagerar mucho si digo que es de los tres mejores motores de gasolina de 6 cilindros que conozco.

Se trata de un motor sobresaliente. Tiene una capacidad excelente de circular a ritmo tranquilo pues responde sin saltos ni tirones, incluso a bajas revoluciones y con un bajo nivel sonoro. Su consumo de carburante es bajo, si tenemos en cuenta que estamos ante un motor de tres litros biturbo de más de 300 CV que mueve a un vehículo que pesa más de 1.800 kilos. Su consumo mixto a régimen de prueba, no ha superado nunca los 12,5 litros de media. Y hemos circulado sin pensar en el consumo, lo cual nos da una idea del potencial que tiene este motor y de lo bien ajustado que está.

Y ¿qué sería de un excelente motor si no estuviera asociado a una excelente caja de cambios como es la DKG de 7 velocidades? Es suave en maniobras a bajas velocidades, algo que no todas las cajas de doble embrague pueden decir, y es rápida, tremendamente rápida en el cambio de marcha en modo automático. Pero, lo es más si usamos las levas del volante y forzamos el cambio manualmente.

Es entonces, en el momento en que le cogemos el gusto a cambiar con las levas, cuando disfrutamos de una conducción tan efectiva como divertida. Sumemos a eso, la posibilidad de ir sin techo escuchando el precioso sonido del motor subiendo rabiosamente de vueltas, y veremos cómo se nos dibuja una sonrisa en la cara sin poderlo disimular. Y si después de todo esto, nos quedamos con ganas de más, siempre nos quedara el botón sport, que hace que ocurra todo de forma más rápida y masiva que antes. Entonces esa sonrisa tardará días en quitarse de nuestra cara. Todo es nobleza y fuerza en este vehículo. Aunque aceleremos a fondo, no percibimos un empuje rabioso y descontrolado. Al contrario, la suavidad con la que acelera con contundencia y transmite esa potencia mediante su eje trasero al asfalto es admirable.

Su Interior: Habitabilidad y asientos

Cuando accedemos al interior del BMW 335i cabrio, nos suena a conocido. Por dentro es otro Serie 3, con sus acabados de calidad y sus ajustes casi perfectos. Una grapa mal ajustada del apoyabrazos de la puerta del conductor es la responsable de ese "casi". Fue ajustada por nosotros, ya que era muy molesta por el sonido que generaba cada vez que nos apoyábamos en la puerta. Creemos que no debería salir un vehículo de fábrica con una falta de ajuste así. Una vez solucionada esta pequeñísima pega, hay que reconocer que es un vehículo muy bien hecho. En el BMW 335i cabrio no se percibe un lujo abrumador y no es un vehículo con un interior llamativo ni recargado de lujos y detalles, pero es un vehículo que desprende calidad por los cuatro costados. Los materiales son muy buenos, tanto los plásticos utilizados, como los tejidos (lo que no es plástico, es cuero de tres calidades diferentes dependiendo si está en las puertas, los asientos o el volante) y los materiales más vistosos (como metales pulidos), están bien instalados y su presencia da un empaque mayor a todo el interior. Por ejemplo, el volante y el pomo del freno de mano están forrados en cuero napa.

Éste no es un vehículo con un habitáculo especialmente espacioso, lo mejor está en las plazas delanteras, en las que los ocupantes tienen una buena habitabilidad en casi cualquier medida. Yo, que mido 1,88 metros, no he tenido problema para encontrar una posición al volante perfecta. Puedes ir sentado tan cerca del suelo, que la primera sensación que tienes en el vehículo, una vez bien reglados los ajustes de asiento y volante, es que estás dentro de un deportivo, con las piernas muy estiradas y el volante muy vertical, casi a la altura de la barbilla.

Los asientos delanteros cuentan con reglajes eléctricos de todo tipo. Aparte de los habituales, podemos modificar al ajuste lumbar e incluso el ancho del respaldo, o aumentar el largo de la banqueta en casi 10 cm tirando de un mando mecánico en el borde inferior de la banqueta. Yo no lo he necesitado, lo he probado pero me parecía incómodo.

En general, una vez ajustados los asientos a nuestra preferencia, tengo que decir que son sencillamente perfectos. Son cómodos, muy cómodos, con un mullido muy confortable, ni muy duro ni muy blando. Además, junto a los ajustes infinitos que podemos tener, hacen que nos encontremos con unos asientos que nos quedan perfectamente adaptados a nuestro cuerpo, con una sensación de seguridad sin igual. Así, con la sensación de estar muy bien sujetos, es cuando el placer de conducir se acentúa. Al no tener pilar B, los asientos llevan incorporado, en su estructura, los anclajes de los cinturones de seguridad delanteros. El ajuste en altura de los reposacabezas es eléctrico (cuando regulamos la altura de los mismos, el cinturón de seguridad se eleva solidariamente), sin duda, un acierto que aumenta la comodidad. Se echa de menos la posibilidad que montan otros fabricantes de acercar el cinturón a los ocupantes de las plazas delanteras, ya que hay que hacer cierto esfuerzo para cogerlos de su emplazamiento, que queda un poco atrasado. Tengo que decir que los reposacabezas de este vehículo me han parecido muy buenos, sencillamente porque pueden estar cerca de la cabeza. Además, tienen los ajustes necesarios para cumplir esta importante función de seguridad.

El acceso a las plazas traseras

Al ser un vehículo de dos puertas, el acceso a las plazas traseras se realiza mediante el abatimiento de los respaldos de los asientos delanteros. El mando que desenclava el respaldo es mecánico (integra un mando eléctrico que permite adelantar los asientos para ganar sitio, y así ofrecer un mejor acceso a las plazas traseras). Al realizar esta función, los reposacabezas se colocan automáticamente en su posición más baja, volviendo a la posición anterior una vez colocado el respaldo en su situación inicial. El acceso a las plazas traseras es el típico de este tipo de vehículos. Para personas con problemas de movilidad, el acceso es difícil e incómodo hasta que nos sentamos. No debemos olvidar que es un cabrio y, también, un coupé.

Una vez dentro, si nos caben las piernas entre la banqueta trasera y el respaldo delantero, la sensación es buena, ya que las dos plazas traseras están bien pensadas para cuidar bastante a sus dos ocupantes los asientos son confortables y hay un entorno bien guarnecido). Salvo por el espacio para las piernas y la altura limitada del techo, los ocupantes de las plazas traseras irán bastante bien (normalmente, en un cabrio de este estilo es muy fácil encontrarse con respaldos traseros exageradamente verticales, algo que no ocurre en este caso). También tenemos la posibilidad de poner sistemas de retención infantil, tanto con anclaje mediante los cinturones del vehículo, como por los anclajes isofix de las dos plazas traseras, accesibles mediante a unas tapas con apertura por presión (deberían ser un ejemplo para el resto de fabricantes). Los respaldos de los asientos delanteros tienen una protección de plástico con una red elástica para dejar objetos.

Practicidad

Hay numerosos huecos repartidos por todo el habitáculo. En la consola tenemos un hueco delante del selector del cambio, que varía en función de si tiene especificación para fumadores o para no fumadores. Para fumadores, lleva tapa amortiguada y encendedor con toma de 12v y, para no fumadores, prescinde de la tapa y de la toma (este hueco está recubierto de un material similar a la goma). El conductor tiene a la izquierda del volante, debajo del mando giratorio de conexión de las funciones de alumbrado, un hueco con tapa que está guarnecido de un textil similar a la moqueta de pelo corto, donde podemos colocar objetos pequeños. La plaza del acompañante delantero tiene, ante sí, una guantera revestida del mismo textil (es bastante capaz y amplia). El acompañante también puede acceder a unos posavasos retráctiles de colocación y funcionamiento cuestionables. En las puertas encontramos varios huecos, uno de los cuales tiene una tapa basculante. El reposabrazos tiene un hueco para colocar un teléfono (teniendo bluetooth estos accesorios son una rémora poco justificable), conexiones jack y USB, una toma de 12v y un hueco profundo y estrecho. Detrás, como continuación de la consola, tenemos tres receptáculos, todos con tapa (son dos huecos y dos reposavasos). Todos los huecos están guarnecidos o recubiertos de tejido similar a la goma.

Sus mandos: la disposición y el funcionamiento

La totalidad de mandos, indicadores y testigos del vehículo tienen un tacto y disposición muy buenos. El tablero de bordo, con una iluminación ámbar típica de BMW, recoge los dos relojes del velocímetro y del tacómetro, así como las agujas que hacen de testigos del indicador de nivel de carburante y de la temperatura del líquido refrigerante. Se agradece, y mucho, que la iluminación de estos relojes sea uniforme, es decir, que no tenga sombras ni zonas de diferente iluminación o simplemente no iluminada. En este caso, la iluminación es tan uniforme que parece una pantalla LCD.

El resto de indicaciones aparecen como testigos luminosos. Entre los dos relojes principales tenemos el ordenador de bordo (con indicaciones sobre distancias y consumos), modo de funcionamiento de la caja de cambios y marcha seleccionada. Encima de la pantalla mencionada hay otra matriz de puntos donde aparecen indicaciones de eventos de alerta.

A la izquierda de la columna de la dirección tenemos el mando de los indicadores de dirección y acceso al menú del ordenador de bordo, así como el mando que controla el regulador de velocidad, que en nuestra unidad no era el que añade control activo de distancia con control de frenado. Su funcionamiento no difiere de otros sistemas similares; cuando activamos la función y seleccionamos la velocidad deseada, una aguja avanza por el exterior de la escala del velocímetro hasta señalar la velocidad prefijada, y se oculta por debajo del cero una vez desactivada. Esta indicación está acompañada de un aviso numérico en la pantalla del ordenador.

A la derecha de la columna de dirección, tenemos el mando de los "limpia" y lavaparabrisas, así como de los lavafaros, que funcionan solidariamente cuando las luces de cruce y/o carretera están encendidas y cuando activamos el chorro del lavaparabrisas (es una solución bastante extendida entre otros fabricantes).

El sensor de lluvia tiene regulación de sensibilidad en tres posiciones, según la intensidad de la lluvia que reciba nuestro parabrisas. El interior está iluminado por un plafón delantero que da una buena iluminación, además de luz en la zona de los pies. También dispone de luz ambiental en las puertas delanteras y paneles laterales traseros (está muy conseguida), así como luz ambiental desde el plafón delantero que alumbra la zona del selector de la caja de cambios.

El volante, forrado en cuero como equipamiento opcional dentro del paquete M que incluía nuestra unidad, es sencillamente perfecto. Volantes deportivos completamente circulares quedan pocos. Está muy bien que haya fabricantes que de vez en cuando huyan de modas nacidas en suburbios industriales, y hagan del volante lo que es, un mando fundamental de manejo y de seguridad, y no un accesorio de moda inútil. En este caso, el volante es perfecto. Completamente redondo, con un grosor generoso y un primer tacto acolchado con la firmeza justa y muy ergonómico. Las levas que accionan el modo manual del cambio tienen una disposición perfecta, una para subir marchas y otra para bajarlas. La de la izquierda queda cerca del mando de los indicadores de dirección y luces de carretera. Más de uno se ha llevado una ráfaga en vez de un cambio de cuarta a tercera velocidad.

Su iluminación: disposición y funcionamiento

El vehículo cuenta con encendido automático de luces mediante sensor crepuscular, equipando luces de descarga de gas xenón para las funciones de cruce y carretera, así como luces de diodos para los indicadores de dirección delanteros, laterales y traseros, luces de par y para las luces de posición delanteras y traseras. Las luces antiniebla delanteras y traseras y las de marcha atrás son halógenas. En general la iluminación es muy buena.

Capota rígida pero retráctil

El gran protagonista del BMW 335i Cabrio es el techo duro retráctil que lo equipa. Se compone de tres piezas que se pliegan sobre sí mismas en una cinemática sencilla para alojarse en el maletero en solo 22 segundos. Para ello, el vehículo debe tener el maletero preparado, colocando un tope de seguridad para asegurarnos que no hay ningún objeto que impida su alojamiento en las zonas señalizadas. Manteniendo pulsado el mando destinado a ello, él solo se capota y descapota sin más intervención del usuario. Puede preocupar en un vehículo de estas características que el aislamiento térmico y acústico no esté a la altura, pero en este caso, el aislamiento es perfecto. Con el techo puesto, nada hace pensar que nos encontramos en un cabrio con techo escamoteable, ya que los ruidos mecánicos y de aerodinámica están bien aislados. También se ha cuidado el asilamiento térmico, que es equivalente al de un vehículo carrozado.

Una de las características de este vehículo es que no tenemos pilar B, pero si tenemos cuatro elevalunas. Podemos circular con o sin techo y con o sin los elevalunas. Circular con el techo y los cristales bajados, los cuatro, produce turbulencias, sobre todo en las plazas traseras. A cierta velocidad, pasados los 120 km/h, iremos incómodos. Podemos poner un cortavientos alojado en las plazas traseras, incluso si las utilizan ocupantes.

Maletero algo escaso

Con el techo colocado, el maletero es profundo y tiene poca altura. Además, tiene demasiados recovecos que lo hacen poco aprovechable, ya que los elementos mecánicos encargados del techo ocupan muchos espacios. Sólo tenemos un sitio grande en el centro para poder llevar un objeto un poco más voluminoso. El resto del espacio está destinado a ser ocupado por objetos pequeños o bolsas medianas. Y si el techo está recogido, tendremos algo casi testimonial. De hecho, BMW, tiene un pack de maletas preparadas para llevarlas en el asiento trasero cuando tengamos el techo recogido. Para completar los accesorios del maletero, disponemos de una red para sujetar objetos y una trampilla que comunica el habitáculo con el maletero, para poder introducir objetos largos cuando tenemos el techo puesto.

Navegador y equipo de sonido

El vehículo objeto de la prueba, disponía del navegador profesional y sonido surround firmado por Harman Kardon, con conexión bluetooth con perfil de audio estéreo A2DP.Independientemente de las conexiones del reposabrazos antes citadas, la versión probada tenía un cargador de 8 Cds compatibles WMA/MP3. En el caso de querer usar un teléfono bluetooth como reproductor de audio, es necesario, una vez vinculado el teléfono móvil vía bluetooth, poner en los ajustes que vamos a utilizar el teléfono móvil como reproductor de audio vía bluetooth. Yo lo he probado con un iPhone 4 y ha funcionado perfectamente, incluso recuperaba la canción y el momento de la reproducción cuando quitamos el contacto y cerramos el vehículo. Si activara el perfil A2DP de forma automática sería mejor aún. El sonido está muy por encima de la media en equipos de audio embarcados, con un sonido claro y potente, superior por mucho a lo necesario en un vehículo. Y el sistema es mucho más, aparte de reglajes y ajustes, podemos realizar diagnósticos varios; conexión online con BMW o esperar a que ellos lo hagan por ti, revisar correos o documentos varios.

El navegador dispone de cartografía en 3D e incluso una vista satélite, con texturas en la cartografía que simulan los accidentes y altitudes del terreno. Solo le falta una base de datos de radares para ser perfecto. La pantalla, de 8,8 pulgadas, resolución de 800 x 480 píxeles y un formato panorámico, fabricada por Optrex, es un gustazo visual.

Sistema iDrive y climatizador

El mando HMI, que BMW llama idrive, es muy bueno e intuitivo. Tiene los atajos justos y unos menús sencillos, pero por su amplitud, si queremos algo más que poner una canción, es mejor pararnos para cacharrear con el sistema. Y si no podemos parar, siempre nos queda el control por voz, que funciona muy bien, aunque como todos, las ordenes y funciones estén ciertamente limitadas. También tenemos botones en el volante para manejar el teléfono, elegir la fuente de sonido, ajustar el volumen, activar el control por voz y cambiar de canción. Es. un monstruo de equipo, esa es la verdad.

El climatizador bizona funciona muy bien; es rápido y con un funcionamiento muy silencioso. Presenta todas las funciones que tienen los climatizadores de otros fabricantes. Incluso, en el volante, tenemos un botón para activar la recirculación automática en sus diferentes modos de funcionamiento, que es la única función del climatizador que no se activa automáticamente. Además, los sensores nos permiten circular en días frescos sin techo, funcionando a más potencia (circular con frío pero con sol y sin techo es una de las vivencias más gratificantes que he tenido la oportunidad de experimentar en un vehículo). Los asientos calefactados, con un funcionamiento rápido y ejemplar, ayudan mucho al gozo de la conducción en tales circunstancias, porque en este tipo de vehículos, circular sin techo es su razón de ser mientras no llueva.

Nuestra conclusión:

No importa si hace frío, si consume mucho más que otros o si los pasajeros traseros no viajan suficientemente cómodos. Este es un vehículo para sentir, para disfrutar, para ser mirado y admirado. Es rápido, es divertido, es exclusivo y, además, es un cabrio de techo duro con cuatro plazas. Es un coche para todo el año, el coche perfecto. Los hay más caros, más rápidos y sí, más exclusivos. Pero este vehículo tiene ese equilibrio justo entre prestaciones, calidad, exclusividad y capacidad dinámica que le confiere un encanto difícil de igualar.

Texto: Antonio Somonte